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GP BahreinEl análisis: las claves del GP de Bahrein

Se esperaba con gran expectación el comienzo de la temporada en Albert Park, pero tras el fiasco del nuevo formato de clasificación y el poderío mostrado por Mercedes, pocos esperaban una carrera emocionante. Pero así fue, entre otras cosas gracias a la nueva normativa de neumáticos.

14 min. lectura

Publicado: 04/04/2016 20:30

Nico Rosberg volvió a conseguir la victoria en Bahrein, aunque en circunstancias muy distintas a las de Melbourne dos semanas antes. Ferrari pareció estar en condiciones de plantar cara desde el mismo viernes, aunque ya desde la primera sesión de entrenamientos, Sebastian Vettel vio como su fin de semana iba a estar claramente marcado por la fiabilidad de su Ferrari. En cambio, Kimi Räikkönen se sintió cómodo desde el principio, repitiendo finalmente el podio de hace un año en este mismo circuito.

Pero la lucha por la victoria no fue ni mucho menos el punto álgido de la carrera, en la que pilotos menos habituales como Romain Grosjean, Stoffel Vandoorne o Pascal Wehrlein brillaron con luz propia. Y es que este año está siendo tan importante contar con un monoplaza competitivo como ser capaz de interpretar lo que la carrera demanda a nivel de gestión de neumáticos, que en el caso de Sakhir fue algo muy distinto a lo que presenciamos en Albert Park.

Las estrellas del GP

Nico Rosberg

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El alemán mantiene su racha de imbatibilidad desde el Gran Premio de México de 2015 y, como sucediera un año antes, obligará a Lewis Hamilton a afrontar el campeonato al ataque. Ahora mismo Nico cuenta con 17 puntos de ventaja en la clasificación y la experiencia añadida -respecto a 2014- de dos temporadas como candidato al título.

Realmente pocos pensamos que Nico vaya a ser capaz de contener a Lewis Hamilton este año, pero seguramente sí va a obligar al tricampeón a dar lo mejor de sí mismo para conseguirlo. Nico parece tan rápido como siempre y más tranquilo y confiado que nunca. Ahora sólo queda ver si su consistencia también ha elevado el listón.

Kimi Räikkonen

El finlandés es de ese tipo de pilotos que mejora en la medida que lo hace el monoplaza que lleva entre manos. Y el Ferrari, este año, se adapta claramente mejor a sus necesidades. Kimi puede ser letal si se dan las circunstancias adecuadas y en Bahrein se encuentra realmente cómodo. Ante la incomparecencia de Vettel, ejerció de alternativa a los Mercedes con brillantez sobreponiéndose a su mala salida y avanzando sin errores hacia el segundo puesto final. ¿Le tuvo Rosberg bajo control? Sin duda, pero al menos le obligó a trabajarse la victoria.

Romain Grosjean

El francés siempre ha dado buena muestra de su talento, especialmente en categorías inferiores. Pero, por alguna razón, su irregularidad siempre ha estado ahí. Este año no ha aparecido aún y, aunque sin duda lo hará tarde o temprano, lo cierto es que está aprovechando todas las oportunidades que están apareciendo. El monoplaza es claramente rápido y Grosjean y su equipo de ingenieros pusieron la guinda con la estrategia de apostar por el superblando como neumático franquicia. Sorprendente en un equipo debutante. Y brillante.

Stoffel Vandoorne

Debutar en Fórmula 1 y conseguir el primer punto de tu equipo es, sin duda, un gran logro. No obstante, no podemos obviar que la experiencia de Stoffel como piloto de monoplazas de considerable potencia ya es notable y que el coche estaba este fin de semana en condiciones de entrar en los puntos.

Así que, quizá, lo más destacable de Vandoorne no haya sido su resultado en sí, sino el modo en que lo ha hecho. Llamado a última hora y sin tiempo para asimilar tanta atención mediática por sustituir a Fernando Alonso, fue poco a poco, sin cometer errores y encontrando la velocidad progresivamente. Luego, en una carrera compleja en un circuito en el que siempre hay que sobrevivir en el cuerpo a cuerpo en mitad del pelotón, estuvo perfecto. ¿Se ha ganado su asiento para 2017? Sólo los ingenieros de McLaren lo saben, pero es muy probable.

Pascal Wehrlein

El alemán está llamando la atención de muchos en este inicio de temporada y a su fama de excelente piloto a nivel técnico, se une la de su velocidad y oficio en carrera. Sin duda Manor ha dado un enorme paso adelante, pero seguramente Pascal este sacando hasta la última gota de velocidad de este coche. Y, lo que es más importante, moviéndose bien en el tráfico y aprendiendo a gestionar los neumáticos con un monoplaza que tiene en la degradación su punto débil. En cambio, su compañero Haryanto aún no sabe ni por dónde empezar en ese y muchos otros sentidos.

Los estrellados del GP

Sebastian Vettel

Mal fin de semana para un Sebastian Vettel que, por otro lado, no hizo nada reprochable. Volvió a batir a Räikkönen en clasificación a pesar de sus problemas en los entrenamientos libres y en carrera no pudo siquiera comenzar. La fiabilidad le está dando dolores de cabeza y, de paso, acaba con cualquier opción de título a las primeras de cambio, si es que en algún momento tuvo alguna.

Lewis Hamilton

El británico no está pasando por una crísis, ni mucho menos. Pero tiene un enorme problema hasta el momento: no es capaz de salir bien. Y eso le ha impedido convertir dos poles en victorias, además de meterle en problemas en este Gran Premio al verse golpeado por Bottas en la frenada de final de recta.

Se recuperará, sin duda. Pero va a tener que sudar este año si Rosberg sigue manteniendo esa confianza hasta ahora nunca vista en él.

Force India

Desastrosa carrera la que vivieron Sergio Pérez y Nico Hülkenberg como consecuencia de toques con otros pilotos en el inicio de carrera. La estrategia hizo el resto, con Hülkenberg apostando por el compuesto medio y Pérez por sólo dos paradas. Toca rehacerse y elevar el nivel en una zona media que este año es terriblemente competitiva.

Carlos Sainz

Nueva oportunidad perdida y van dos de dos en este 2016 tan importante para Carlos. La estrategia fue el principal problema en Albert Park y, esta vez, el culpable fue Sergio Pérez, que le pinchó un neumático, dañándo el monoplaza y haciéndole optar por la retirada. Si como Toro Rosso afirma, la segunda mitad del año será más dura al no producirse evoluciones en el motor Ferrari, Sainz corre el riesgo de frustrarse y empezar a dudar de sí mismo. Esperemos que la madurez y sensatez que hasta ahora siempre le han acompañado sigan ahí porque merece rehacerse de este bache de resultados ajenos a su voluntad.

Esteban Gutiérrez

Dos abandonos consecutivos ha sufrido Esteban, mientras su compañero de equipo se lleva todas las alabanzas. Pero, mientras los accidentes o las averías se han alejado de él, ha mantenido el tipo y ha hecho un buen trabajo, así que es de esperar que los puntos no tarden en llegar.

Jenson Button

Dice McLaren que Jenson habría podido terminar entre los siete primeros de no haber tenido que abandonar. Es difícil de saber porque hay muchos factores a tener en cuenta, pero lo cierto es que el monoplaza ofreció buenas sensaciones este fin de semana.

Lo preocupante es que la fiabilidad siga siendo un problema no del todo controlado, porque ni la velocidad es como para presumir, ni las oportunidades de puntuar van a ser numerosas tal y como está la lucha en la zona media de la parrilla.

El destello

Que Manor ha mejorado mucho esta temporada es evidente y no admite discusión. Pero llama la atención que en este Gran Premio Pascal Wehrleim fuera, además, uno de los pilotos con mayor velocidad punta de la carrera. El alemán estuvo entre los tres mejores en los dos primeros sectores, pero fue el líder absoluto en el control de línea de meta. Por todo ello cabe destacar dos cosas: la primera el motor Ferrari, que ya actualizado, ofrece una potencia notable. La segunda que el chasis está lo suficientemente equilibrado como para combinar carga aerodinámica -especialmente importante en el punto de medición del segundo sector- y drag con éxito.

El detalle técnico

La carrera volvió a estar claramente marcada por la variabilidad estratégica en materia de neumáticos y, al contrario que en Melbourne, el compuesto medio no fue la elección correcta. La bajada de temperaturas a medida que avanzaba la noche permitió al compuesto superblando ganar consistencia sin perder velocidad, por lo que quienes apostaron por él terminaron obteniendo grandes resultados.

Todo ello se vio claramente en dos ejemplos. El ganador fue el de Romain Grosjean, que hizo tres paradas utilizando otros tantos juegos de superblandos más uno de blandos en su relevo final.

El perdedor fue el de Lewis Hamilton o, incluso más, el de Felipe Massa. El británico apostó por tres paradas -la estrategia correcta- pero colocó el compuesto medio en la primera parada para alargar dicho relevo y optar a batir a Räikkönen. No funcionó y tuvo que volver a parar quince vueltas después para colocar el superblando, perdiendo cualquier oportunidad de ser segundo.

El brasileño de Williams, por su parte, lo pasó aún peor. Rodó segundo tras el caos de la primera vuelta pero, al apostar por el medio en las dos paradas en boxes, acabó siendo octavo a final de carrera. La elección de compuesto fue mala. La falta de cintura para minimizar daños como en el caso de Hamilton, fue lo peor.

La zona oscura

Un equipo que ha pasado por tantas épocas distintas como Williams debería tener el suficiente oficio como para maximizar sus opciones. Pero lo cierto es que, desde que el equipo de Grove volviese al primer plano de la parrilla, sus limitaciones estratégicas han sido notorias y habituales.

Esta vez se combinaron dos factores: por un lado las nuevas piezas llegaron tarde, sólo para un coche y, además, no funcionaron como se esperaba. Por otro, la falta de cintura con la estrategia resultó preocupante. Tanto en el caso de Massa como en el de Bottas se optó por una estrategia de dos paradas con el compuesto medio como base de la misma y ninguno de los indicadores que sus rivales ofrecieron a lo largo del Gran Premio les hicieron cambiar de opinión. ¿Resultado? Massa de segundo a octavo y Bottas de tercero a noveno -drive through mediante, eso sí-.

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