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Así se probaron los SEAT León para la policía italiana

Durante los próximos tres años, SEAT será el proveedor de coches de policía para los cuerpos italianos Polizia di Stato y Carabinieri, equivalentes a la Policía Nacional y Guardia Civil en España. Descubrimos cómo el fabricante hizo las pruebas de validación

4 min. lectura

Publicado: 28/07/2015 18:00

Este SEAT León fue utilizado como blanco para comprobar la efectividad del blindaje

Los SEAT León que van a trabajar al servicio de la ley y el orden en Italia no son como los que compraríamos tú y yo, están blindados. Han sido protegidos con la especificación B4, que protege contra la mayoría de armas cortas, como pistolas (automáticas o revólver) e incluso escopetas.

La protección abarca tanto las puertas como las superficies acristaladas, que han engordado hasta 22 mm de grosor en la luna frontal. En las pruebas balísticas, un León de prueba ha aguantado acometidas de munición que viaja a 1.400 km/h, aunque no se utilizaron armas reales como subfusiles Uzi. La protección se reveló eficaz y ningún proyectil entró en el habitáculo.

Las lunas también aguantaron el lanzamiento de piedras, en una prueba aparte

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El blindaje habría sido insuficiente para aguantar una ráfaga de un rifle automático AK-47 o M-16, ya nos vamos al nivel de protección B6 o superior como el de las berlinas "Security". Pero no es frecuente que delincuentes comunes usen tanta potencia de fuego. El blindaje de los León policiales protege de pistolas de 9 mm e incluso el rey de los revólver, el Magnum 44.

A pesar del estado de la luna delantera, en el interior no se habría sufrido ningún daño. Es como un cristal laminado convencional, pero mucho más resistente: se raja, pero no se hace añicos

No solo había que superar la prueba de balística, también SEAT demostró que eran coches suficientemente duros. Las puertas se abrieron y cerraron 100.000 veces con robots, se realizaron 30.000 kilómetros con el único descanso de repostajes y cambio de conductor, y alcanzaron 200 km/h en la prueba de persecución.

Los motores son 2.0 TDI de 150 CV

Estas unidades policiales también tienen equipamiento específico, como soportes para armas y chalecos antibalas en el techo, distintivos y sirenas, jaula de seguridad trasera para detenidos, radio, geolocalización por GPS, etc. Son las condiciones impuestas por el importante cliente.

Cada coche tiene un coste de casi 44.000 euros, un "poco más" alto que el de un SEAT León de serie con el mismo motor, y evidentemente, equipamiento comercial. En ese precio se incluye el mantenimiento por seis años o 150.000 km, lo que antes ocurra. Si finalmente se adquieren las 4.000 unidades pactadas, SEAT se embolsará más de 175 millones de euros.

SEAT no es un fabricante nuevo en el negocio de los coches policiales. Ya se han entregado cientos de coches a distintos cuerpos policiales, sobre todo en España, principalmente León, Altea y Exeo. Por otra parte, el Grupo Volkswagen también cuenta con experiencia en el campo, se pueden pedir modelos como el Audi A8 con un nivel de protección VR7, aptos para proteger a altos cargos del Estado en atentados terroristas con explosivos ligeros.

Tranquilos, no se destrozaron coches únicamente para hacer pruebas balísticas. Se empleó una grúa para poder disparar en un ángulo adecuado y así solo dañar la luna, o se desmontaron puertas. Tras las pruebas, se reemplazaron las lunas y volvieron a quedar operativos.

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