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Blablacar y dos conductores son sancionados, y la empresa recurrirá a la UE

La red social de compartir coche líder en Europa -y en España- ha obtenido su primer revés sancionador en todo el continente, y ha sido en la Comunidad de Madrid. Ante la disconformidad con el fallo, Blablacar recurrirá a instancias europeas

6 min. lectura

Publicado: 19/10/2016 20:00

Según la Comunidad de Madrid, Comuto Iberia (Blablacar) se está lucrando -aunque poco- ofreciendo servicios de transporte sin tener licencia para ello ni cumplir la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres (LOTT), concretamente los artículos 140.2 y 141.7. ¿Qué dice la ley?

Se reputarán infracciones muy graves:

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[...] 2. La contratación como porteador o la facturación en nombre propio de servicios de transporte sin ser previamente titular de autorización de transporte o de operador de transporte.

En todo caso, incurrirán en esta infracción quienes, aún siendo integrantes de una persona jurídica titular de una autorización de transporte o de operador de transporte, contraten o facturen en nombre propio la prestación de servicios de transporte a terceros o a la propia persona jurídica de la que formen parte sin ser ellos mismos, a su vez, titulares de tal autorización. [...]

y el 141.7:

7. La oferta de servicios de transporte sin disponer del título habilitante exigible para realizarlos o para intermediar en su contratación, tanto si se realiza de forma individual a un único destinatario o se hace pública para conocimiento general a través de cualquier medio.

Según Blablacar, no prestan servicios de transporte y no deben someterse a esa ley. Blablacar lo que hace es poner en contacto a pasajeros con conductores, y por dicha mediación cobra una comisión de hasta el 20% por plaza, IVA aparte, para financiar su actividad. La Comunidad de Madrid no piensa en los mismos términos.

Las sanciones

Por "facilitar en nombre propio servicios de transporte público de viajeros sin ser previamente titular de una autorización" Blablacar ha recibido dos sanciones de 4.000 euros, y otra de 800 euros por "ofertar servicios de transporte público de viajeros sin disponer del título habilitante". Ambas sanciones totalizan 8.800 euros.

Por otro lado, dos conductores han sido condenados a pagar 4.000 euros -cada uno- por cobrar más de 19 céntimos por kilómetro. Repartiendo el viaje entre tres pasajeros a Valencia desde Madrid -una de las rutas más utilizadas de la red social- hablamos de más de 21 euros por pasajero. El precio recomendado por la aplicación para ese trayecto es de 21 euros, pero en la práctica la mayoría de los conductores suelen cobran menos.

Para un viaje Madrid-Valencia el precio recomendado es de 21 euros

Según Blablacar, la aplicación recomienda 14 céntimos por kilómetro, las cuentas no me salen. 358 kilómetros por 0,14 €/km y dividido por tres pasajeros, da un resultado de 16,70 euros por cabeza. Insisto, la aplicación recomienda 21 euros por dicho trayecto, tal y como puede comprobarse en la captura de pantalla.

La Comunidad de Madrid y Blablacar son como dos sordos que se están hablando

Según Eldiario.es los conductores fueron "pillados" por inspectores de transporte que estaban en Atocha, de donde salen la mayoría de los viajes desde Madrid. La actividad pasa a ser ilegal y sancionable cuando se incurre en ánimo de lucro. La ley permite cubrir gastos, pero nunca lucrarse, porque eso sería una actividad de transporte.

La ley habla exactamente de "allegados" y "conocidos", por lo que técnicamente hablando no se puede llevar a un desconocido a cambio de cualquier cantidad, aunque solo cubra parte de los gastos del coche. No se tienen en cuenta los gastos que se tienen que pagar se haga el viaje o no. No obstante la ley no se aplica en el sentido más estricto de la palabra.

Teknautas publica que Blablacar recurrirá ante la Unión Europea, ya que tras años de actividad la única sanción viene de España, y ningún conductor había sido sancionado previamente. Blablacar entiende que la CAM está siendo un obstáculo ante la "libre prestación de servicios" o el "libre establecimiento de compañías".

Por otro lado, Confebús inició una lucha judicial contra Blablacar hace meses, todavía no hay resolución. Lo que el sector del autobús no entiende -ni entenderá jamás- es que los usuarios de Blablacar están totalmente desencantados con su servicio, y solo recurrirán a él de nuevo en caso de extrema necesidad.

A fin de cuentas, Blablacar tiene en algunas rutas mucha más disponiblidad de plazas, horarios mucho más flexibles, es posible ir de puerta a puerta (si el conductor accede a ello), el trato es totalmente personalizado, se llega antes... Es una batalla perdida, aunque los tribunales acaben dándoles la razón, cosa que es -grosso modo- muy difícil.

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