BMW iPerformance, así son los híbridos enchufables de BMW

BMW ha presentado su nueva gama de vehículos híbridos enchufables, que se engloba en la denominación BMW iPerformance. Todo ellos recurren a la tecnología BMW eDrive que apuesta por la electrificación para disminuir el consumo y las emisiones contaminantes. BMW iPerformance supone el escalón intermedio entre los modelos de BMW i y los coches con el tradicional motor de combustión de la marca alemana.

Cuatro son los modelos que portarán la bandera iPerformance pertenecientes a las Series 2, 3 y 7 además de la gama X, apuntando así a diferentes segmentos del mercado. El primero en llegar fue el BMW X5 xDrive40e que se presentó en el mercado en noviembre de 2015. A éste se ha sumado en marzo el BMW 225xe Active Tourer y el BMW 330e. En agosto se completará la oferta con el flamante BMW 740e xDrive y su variante de batalla larga 740Le xDrive.

La gama BMW iPerformance resulta especialmente interesante para quienes tengan que moverse de manera habitual por grandes núcleos urbanos. En este terreno no sólo se disfruta de la circulación con cero emisiones sino que además se obtienen ventajas adicionales como el hecho de poder circular por el carril BUS-VAO, el aparcamiento gratuito en zonas con aparcamiento regulado y la posibilidad de circular por zonas de acceso restringido.

Tres modos eDrive

A nivel visual no hay muchas diferencias entre los modelos con tecnología eDrive y sus versiones equivalentes con motor de combustión. Sólo la tapa lateral para la toma de corriente, el aspecto de los escapes, detalles de color azul en la parrilla frontal, los anagramas y unas llantas opcionales de diseño específico destapan los modelos electrificados.

En el habitáculo ocurre algo parecido y las distinciones quedan patentes en la estribera de aluminio, las funciones e información adicionales del cuadro de instrumentos y pantalla multifunción y el botón eDrive. Menos evidente es la nueva cubierta del motor o que el Serie 2 Active Tourer y el Serie 3 tienen depósitos de combustible más pequeños que el de las variantes con motor de combustión: de 51 litros pasa a 36 en el 225xe y de 60 litros pasa a 41 en el 330e.

El sistema híbrido está inspirado en el concepto de movilidad eléctrica de los BMW i3 y BMW i8 y añade en torno a 150 kg al peso del vehículo. Emplean un motor eléctrico síncrono asociado a un motor con tecnología BMW TwinPower Turbo y a una batería de ión-litio de alto voltaje. El sistema de gestión inteligente de la energía controla el uso del motor eléctrico y del de combustión para lograr el mejor rendimiento y la mayor eficiencia del conjunto.

El sistema eDrive tiene tres modos de funcionamiento: AUTO eDrive, MAX eDrive y SAVE Battery. Los tres pueden combinarse con los habituales modos de la función Driving Experience Control (Sport, Confort y Eco Pro) que modifican el comportamiento del coche al afectar a los parámetros de la dirección, la transmisión, la climatización y respuesta del acelerador.

El modo AUTO eDrive optimiza la actuación del motor de combustión y el eléctrico, permitiendo alcanzar una velocidad máxima de 80 km/h en una conducción 100% eléctrica. El modo MAX eDrive permite que el vehículo se impulse únicamente con el motor eléctrico a velocidades de hasta 125 km/h. El motor de combustión sólo entra en funcionamiento al pisar a fondo el acelerador para obtener la máxima aceleración posible. El modo SAVE Battery mantiene la batería por encima del 50% de carga para aprovechar su energía posteriormente.

BMW 225xe Active Tourer

El BMW 225xe Active Tourer utiliza una batería de ión-litio de alto voltaje de 7,7 kWh que se encuentra situada bajo los asientos traseros, motivo por el cual la banqueta posterior es 30 milímetros más alta que el resto de versiones del monovolumen alemán. El maletero reduce su capacidad a 400 litros, 68 menos que las variantes que emplean únicamente el motor de combustión.

El sistema híbrido utiliza un motor turbo de 1,5 litros y tres cilindros que entrega 136 CV y un motor eléctrico de 65 kW (88 CV). En total son 224 CV que permiten que este monovolumen pase de 0 a 100 km/h en apenas 6,5 segundos. El motor de gasolina envía su fuerza al eje delantero y el motor eléctrico al trasero, lo que proporciona un conjunto que en determinadas circunstancias funciona como un sistema de tracción total xDrive electrificado.

El consumo combinado homologado es de 2,1 l/100 km y la autonomía en modo 100% eléctrico es de 41 kilómetros (NEDC). La recarga completa del BMW Serie 2 Active Tourer híbrido enchufable se realiza en tres horas y quince minutos conectado a una toma de corriente doméstica. Mediante una BMW i Wallbox (capacidad de carga de 3,7 kW) la operación de carga lleva dos horas y quince minutos.

BMW 330e

Pasamos a la berlina BMW 330e que emplea un motor de gasolina de cuatro cilindros con 184 CV y un motor eléctrico de 65 kW (88 CV) para lograr potencia global de 252 CV. A pesar de su potencia el consumo homologado es de sólo 2,1 l/100 km con una autonomía de hasta 40 kilómetros conduciendo con el motor eléctrico. La capacidad de almacenamiento de la batería de ión-litio es de 7,6 kWh.

Tanto el motor eléctrico como el propulsor de gasolina actúan únicamente en el eje posterior así que el Serie 3 eléctrico es de propulsión trasera en toda circunstancia. Para mantener el característico toque deportivo de BMW la distribución del peso es de 50:50 y para la transmisión se confía en la sensacional caja de cambios Steptronic de 8 velocidades que para el crono en 6,1 segundos al acelerar de 0 a 100 km/h.

El sistema híbrido elimina 110 litros de espacio de carga por lo que el maletero del 330e tiene una capacidad de 370 litros. Al igual que ocurría con el 225xe Active Tourer, la recarga completa en una toma de corriente doméstica convencional se hace en tres horas y quince minutos o en apenas dos horas y quince minutos empleando un Wallbox.

BMW X5 xDrive40e

El BMW X5 xDrive40e fue el primer automóvil híbrido eléctrico enchufable de serie de BMW. El sistema híbrido entrega 313 CV en conjunto, fruto de su motor de gasolina de cuatro cilindros de 2,0 litros con 245 CV y el motor eléctrico integrado en la caja de cambios Steptronic de ocho marchas con 83 kW (113 CV).

La batería de ión-litio del X5 tiene una capacidad de almacenamiento de 9,2 kWh. El sistema se ubica en la base del maletero, que pierde 150 litros de volumen para ofrecer 500 litros. El modelo alemán ofrece tracción total permanente, ya sea impulsado con el motor eléctrico, el motor térmico o ambos, y el sistema de control dinámico de la amortiguación (DDC) es de serie.

Las prestaciones de este SUV están fuera de toda duda pudiendo pasar de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos. La magia de la electrificación permite presumir de un bajo consumo de combustible de 3,3 l/100 km a pesar de su gran rendimiento. La autonomía en modo 100% eléctrico llega a los 31 km (en ciclo NDEC), un valor que no resulta muy alto comparado con otros modelos plug-in hybrid.

El BMW X5 de iPerformance recarga completamente su batería en 3 horas y 50 minutos empleando una toma de corriente convencional. En el caso de utilizar la BMW i Wallbox, que se puede instalar en el domicilio mediante el programa BMW i 360° Electric, el tiempo se reduce a 2 horas y 45 minutos.

Precio de la gama BMW iPerformance

La apuesta del fabricante alemán por sus modelos de movilidad alternativa es más fuerte que nunca y se deja notar en unos precios similares a los de sus versiones equivalentes con motor de combustión. Así, el BMW 225xe Active Tourer vale 39.500 euros (el 225i Active Tourer está a la venta desde 39.350 euros), el BMW 330e vale 45.300 euros (un 330i tiene un precio de 42.400 euros) y el BMW X5 xDrive40e vale 73.500 euros (el X5 xDrive 40d cuesta lo mismo).

Como ayuda a la compra, para saber si es más conveniente un híbrido enchufable o un modelo con motor de combustión BMW ofrece una útil herramienta que calcula los costes de un tipo u otro de motorización según tus recorridos habituales. Ahora sólo es cuestión de echar cuentas.