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BMW M2, los ocho detalles que harán que te enamores de él

Recién salido a la luz, y tras analizar sus datos uno a uno y con sumo cuidado, es hora de determinar las razones por las que todo el mundo debería enamorarse inmediatamente del BMW M2. Aquí van ocho de ellas.

BMW M2, los ocho detalles que harán que te enamores de él

8 min. lectura

Publicado: 14/10/2015 10:00

A las 00:01 de esta noche se ha levantado el embargo del BMW M2. A partir de ese momento, aunque se filtró antes de tiempo, el nuevo juguete de la marca bávara vio la luz. El modelo de acceso a la rama M esconde en su interior secretos que lo hacen sumamente espectacular. Ocho detalles por los cuales deberías enamorarte inmediatamente del BMW M2.

El 2002 Turbo fue el precursor, un antepasado del nuevo M2

1.- Pedigrí

No os vamos a contar la historia de BMW, ni de su sección más pasional M, que por cierto cumple este año 40 primaveras. El M2 tiene tras de sí una estela de competición, éxitos y pasiones que no le harán fácil su existencia. No solo hablamos de sus hermanos mayores como el BMW M3 o el BMW M4, sino que también lo hacemos de sus predecesores, el fantástico BMW 1M y del más viejo de todos, el BMW 2002 Turbo de 1973. Con él empezó todo y, al igual que ahora, mostraba una versión coupé con dos puertas. Muchas semejanzas entre ellos.

2.- El poder de un M al alcance de la mano

Muchos nos quejamos lo caros que pueden llegar a resultar los deportivos M de BMW. Muchos idolatran estas unidades, pero son pocos los que pueden tener acceso a ellas, al menos nuevas. Por eso el M2 es tan importante. No será barato, pero al menos mostrará un precio que sí podrá ser accesible a un mayor rango de clientes. Se especula que el precio en España rondará los 60.000 euros, eso son casi 30.000 euros menos que un M3.

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3.- Configuración fácil y sencilla

60.000 euros pueden ser muchos euros a desembolsar por un coupé de dos puertas y no demasiado espacio para cuatro ocupantes, pero lo bueno que esto implica es que no habrá mucho donde elegir, porque BMW piensa en dártelo todo con el M2. Su lista de opcionales será bastante corta. Apenas cuatro colores para la carrocería, un equipo de sonido mejorado y poco más. El resto viene de fábrica tal cual, aunque claro siempre habrá opciones para sibaritas, pero para el 90% de los clientes, les vale con la configuración básica.

4.- Nada de recortes

Cuando supimos de la llegada de un M2, todos nos acordamos de sus hermanos mayores y de sus magníficos motores de tres litros y seis cilindros en línea doblemente turboalimentados, pero no BMW. Los alemanes tenían muy claro que para impulsar al M2 era mejor potenciar que recortar. Por ello tomaron prestado el motor del BMW 235i y le incrementaron la potencia a base de esteroides. Hubiera sido más fácil limitar un motor tan extraordinario como el del M3 o el M4, pero eso supondría perder más de lo que ganas. De hecho su configuración ya la habíamos visto antes, en un SUV, en el BMW X4 M40i.

En lugar de limitar un bloque más grande BMW ha decidido potenciar uno más pequeño

5.- Pequeño pero matón

No cabe duda que el M2 es el M más pequeño del que podemos disponer, pero que eso no infunda a error, puesto que estamos ante una criatura capaz de poner en aprietos a más de un deportivo de mayor tamaño. Sin ir más lejos al BMW M3. Ambos hacen el 0 a 100 Km/h en 4,3 segundos, dos décimas de segundo más lento que la otra joya de la corona, el M4. Y si nos vamos a los tiempos de vuelta en Nürburgring, el M2 anuncia un tiempo de 7:58 minutos. Este tiempo es más rápido que el de otros rivales como el Lamborghini Gallardo Spyder, el Audi RS5 o el Porsche Boxster S.

6.- Atractivo incluso parado

No nos engañemos, lo mejor de un M es conducirlo, pero aun así estas joyas automovilísticas se disfrutan incluso en estado de reposo. Su imagen ha sido diseñada para que parezca potente y endemoniado incluso para el ojo no experto. Los seguidores sabrán inmediatamente de que coche se trata, pero aquellos que controlen menos serán capaces de darse cuenta que este pequeño esconde algo más que una insignia de BMW. Carácter, carácter y carácter.

7.- Porque a veces, menos es más

A todos nos encantan los coches potentes y locos como el M4, el X5 M o el X6 M. Todos queremos tener al quinto de caballería escondido en el vano motor, pero si somos objetivos nos damos cuenta que podemos divertirnos más con un pequeño coche potente que con un gran coche potente. Primero, las batallas cortas ganan carreras, y si no que se lo digan a los MINI que ganaron dos veces el Rallye de Montecarlo en la década de los 60. Segundo, las potencias medias se disfrutan más por el simple hecho de que puedes ir al máximo con mayor confianza. Hay que tener unas manos de prestidigitador para manejar 560 CV dirigidos al eje trasero. Muchas veces más no significa mejor.

8.- Dinámica M, experiencia BMW

Esta clave ya la habíamos usado hace apenas dos semanas. Lo hicimos con motivo del lanzamiento del BMW M4 GTS. Las siglas BMW son un excelente indicador de los niveles de rendimiento y manejabilidad que podemos esperar de un coche, pero si a ellas les sumamos el logotipo de M, eso quiere decir que estamos ante algo más que un simple coche. No es por alabar al fabricante alemán, pero es que solo ellos son capaces de dar ese toque deportivo y divertido a los coches. Mucha experiencia se guarda en el interior de los muros de la fábrica de BMW. ¿Alguno recuerda un M malo? Pues a eso nos referimos.

Sepas o no de coches, se ve a la legua que el M2 es rápido, potente y voraz

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