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El Citroën C4 Cactus, solidario con los bancos de alimentos españoles

Compacto derivado de utilitario con aspecto crossover y mucha personalidad, así podemos definir al que es el coche del momento, el nuevo Citroën C4 Cactus. Este coche de fabricación española ya ha iniciado su comercialización y ha sido protagonista de una acción solidaria que ha involucrado a 150 unidades del modelo.

3 min. lectura

Publicado: 01/07/2014 10:00

El Citroën C4 Cactus es el coche del que todos hablan y al que todos miran. Tiene mucha personalidad, lo que significa que es bonito o feo, sin un termino medio. Pero lo que está claro es que en su fase de lanzamiento ha resultado ser el protagonista de una importante campaña de marketing con fines solidarios.

Con motivo de la convención nacional de Citroën España 150 Citroën C4 Cactus salieron de la fábrica madrileña de Villaverde, donde se fabrica, con 3,5 toneladas de alimentos no perecederos en sus respectivos maleteros. Al volante iban los gerentes de los distintos concesionarios españoles, que fueron los encargados de llevar cada una de estas unidades del cactus a distintos rincones de España.

Una vez en la provincia de destino, cada coche donó los alimentos a un banco de alimentos de las localidades en las que la marca de los chevrones tiene concesionarios.

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Coche singular con soluciones singulares

El Citroën C4 Cactus resulta llamativo por muchos motivos. El primero es su genial campaña publicitaria. La gente se queda con la copla y siente curiosidad al ver el C4 Cactus por la calle.

Los famosos Airbump son pieza indispensable de este coche. Son su atractivo, o para muchos, lo que lo hace feo. Son partes acolchadas en puertas y paragolpes, disponibles en cuatro colores y que se pueden combinar de distintas formas en función de los colores de carrocería, algunos de ellos muy vivos.

Estos llamativos elementos cumplen dos funciones, la de proteger al Citroën C4 Cactus de las pequeñas marcas del día a día (golpes de puerta, pequeños roces) y la estética que esa ya juega en un plano más personal. Además, en caso de precisar una sustitución, son más baratos rápidos y fáciles de cambiar que una reparación que necesite de trabajos de carrocería.

Otras de las novedades son su simplificado interior, con sólo dos pantallas, el airbag del copiloto en el techo y la ligereza del conjunto, lograda en parte gracias a la reducción de costes, que prescinde de algunos elementos como las ventanillas traseras (son de compás).

Los Citroën C4 Cactus más modestos pesan menos de 1.000 kilos, por eso con motores pequeños y no muy potentes se consigues niveles de prestaciones muy aceptables.

Fuente: Citroën

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