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Conducción autónoma de Volvo con Drive Me

Volvo se encuentra muy próximo a su coche autónomo ideal. Estos días ha presentado Drive Me con el objetivo de cumplir las promesas que realizó hace algunos años. Este sistema no sólo nos permitirá disfrutar del trayecto sin tener acción alguna sobre el vehículo sino que además nos proporcionará una gran seguridad al volante.

5 min. lectura

Publicado: 21/02/2015 13:30

Volvo lo tiene claro, la conducción autónoma es el futuro y la compañía es una de las que más recorrido lleva en este campo. Hace unos días comentábamos que su objetivo es evitar a toda costa la muerte de los pasajeros de un coche y ahora presenta la tecnología que incorporarán sus futuros coches los cuales esperan tener circulando en 2017.

Drive Me es el nombre que han elegido para bautizar esta tecnología y dará mucho que hablar en los próximos años.

Este sistema está compuesto por un conjunto de sensores, la tecnología Car-to-infraestructure del propio fabricante y Volvo City Safe. La perfecta armonía entre ellos llevarán la conducción a un nuevo nivel.

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Las claves de Drive Me

  • Sensores: Básicamente este componente generará una imagen de 360º alrededor del coche utilizando varios radares, cámaras y sensores LIDAR (Laser Imaging Detection and Ranging) que crean un mapa virtualizado de los elementos que rodean al vehículo en cada instante. También se apoyará en el GPS y en los mapas integrados.
  • Combinación de radar y cámara: Alojados en el parabrisas, leen las señales de tráfico. Este elemento ya ha sido visto en otros modelos de la marca sueca. También se encargan de identificar a peatones, ciclistas y al resto de vehículos.

  • Radares delanteros y traseros: Se ubicarán en cada extremo del coche y su función será también la de detectar objetos próximos provenientes de cualquier dirección.
  • Long distance Radar: Se encargan de velar todo lo que acontece en la parte trasera del vehículo detectando las aproximaciones por detrás.
  • 360º View: Compuesto por 4 cámaras localizarán los objetos más cercanos al vehículo. Se encuentran debajo de los retrovisores, de la parrilla y el parachoques trasero. También son capaces de detectar las líneas de la carretera.
  • Cámara trifocal: Ubicada encima del parabrisas ésta se centrará solamente en los peatones y de los obstáculos de la carretera.
  • Láser: Escaneará y construirá la imagen tridimensional del entorno que rodea al vehículo. Añadir que cuyo alcance es de 150 metros.

  • Ultrasonidos: Son los mismos que se usan para el aparcamiento automático. Funcionan bajo situaciones de poca velocidad.
  • High-Definition 3D Map: Como ya he comentado antes, contará con un mapa integrado que estará constantemente actualizado. Será muy preciso y será consultado por la mayoría de los componentes.
  • GPS: Al igual que los GPSs comerciales permitirá conocer la ubicación actual del vehículo a la vez que calcular rutas.
  • Coche conectado: Gracias a lo comunicación entre vehículos e incluso comunicación vehículo-carretera se podrá enviar y recibir datos sobre el estado de la carretera y del tráfico.

Con estos elementos, Volvo vuelve a hacer incapié en la plena seguridad del vehículo en carretera y no todo se reduce a la conducción autónoma ya que en casos de incertidumbre siempre permitirá al conductor tomar el control de su vehículo sin problema o en todo caso se detendrá en una zona segura.

No cabe duda que realizar proyectos de esta envergadura son bastantes complicados, pero en Volvo están cuidando hasta el más mínimo detalle para que no surjan problemas inexperados.

En cualquier caso, no queda mucho tiempo para probar la fiabilidad de estos vehículos con las primeras flotas en circulación con un número muy limitado de vehículos inicialmente

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