Desestimado el cierre cautelar de BlaBlaCar

BlaBlaCar ha mostrado su satisfacción y respeto por la decisión adoptada por el juez Andrés Sánchez Magro, titular del Juzgado de lo Mercantil número 2, sobre la petición de las distintas medidas cautelares por parte de Confebús (Confederación Española de Transporte en Autobús) contra el servicio para compartir coche. En concreto y como bien cita el título, el juez ha desestimado el cierre cautelar de BlaBlaCar.

BlaBlaCar gana su primera batalla en los juzgados

Mientras que desde Confebús quieren poner de manifiesto la pérdida de ingresos y/o clientes, en BlaBlaCar reiteran una y otra vez que la aplicación no está enfocada al rédito económico del conductor que quiere compartir su coche para ahorrarse los gastos de un trayecto largo. Y aunque ya lo comentó en su momento Javier Costas en un interesante artículo, es interesante recordar las condiciones que deben de darse para que compartir un coche sea legal:

• No puede existir ánimo de lucro.
• No puede ser una actividad habitual.
• No puede haber beneficios.

La decisión del juzgado puede reforzar al servicio de «share car» en el mercado europeo ya que España no ha sido el único país de la UE en la que algunas asociaciones de transportistas han mostrado su malestar por el uso de BlaBlaCar. A pesar de ello, en ningún momento nos encontramos con un caso similar al de Uber, ya que las diferencias de ambas aplicaciones son notables.

Algunos datos sobre BlaBlaCar

¿Nunca has utilizado esta aplicación? Es interesante destacar que en España hay más de 2,5 millones de usuarios de la misma y que, tras esta decisión judicial, podrán seguir haciendo uso como hasta ahora de la aplicación. BlaBlaCar incurrió en el mercado español en el año 2010 y desde su particular “explosión mediática”, ha recibido importantes críticas por parte de asociaciones de taxis, autobuses y demás medios de transporte públicos y/o privados.

BlaBlaCar permite poner en contacto a personas que quieren hacer un trayecto común y que coinciden en fecha para hacerlo. Los usuarios comparten gastos y en ningún momento se obtiene beneficio por parte del conductor del vehículo compartido.