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Acura NSX GT3, el Honda NSX se viste con tracción trasera para competición

Presentado en el Salón de Nueva York 2016, este es el Acura NSX GT3: una impactante aerodinámica con homologación FIA GT3 y su propulsión trasera son algunas de las diferencias que marca con respecto al nuevo Honda NSX de calle.

Acura NSX GT3, el Honda NSX se viste con tracción trasera para competición

3 min. lectura

Publicado: 25/03/2016 19:00

Acura NSX GT3, en directo desde el Salón de Nueva York 2016

En el Salón de Nueva York 2016, el Acura NSX tiene mucho que decir: recordemos que el Honda NSX se comercializa en Estados Unidos bajo marca Acura, la división 'premium' del fabricante nipón. Y esta nueva versión GT3 llega con destino la competición.

El Acura NSX GT3 pisará los circuitos a partir de la temporada 2017, donde competirá dentro de la categoría FIA GT3. Tomando como base el modelo de producción, nos encontramos con una serie de importantes modificaciones con respecto a aquel.

Mientras que el Acura/Honda NSX 2016 es un híbrido con tracción total, aquí no hay hibridación: la parte eléctrica no está presente, dejando actuar en solitario al motor V6 de 3.5 litros. El resultado es que este Acura NSX GT3 es un propulsión trasera, haciendo que únicamente tengamos un eje trasero motriz, a diferencia de la tracción total presente en los NSX de calle.

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Ese motor V6 biturbo de combustión es, por lo demás, idéntico al ya conocido, pero en este GT3 trabaja en conjunción con un cambio secuencial de seis relaciones, en lugar del cambio automático de nueve velocidades. No son estas las únicas novedades, puesto que su aspecto exterior, como puedes comprobar, también es radicalmente distinto.

Con una aerodinámica específica, el NSX GT3 adopta un spoiler inferior delantero muy prominente, así como una refrigeración optimizada, un nuevo difusor trasero y un gran alerón posterior. Por el momento esta versión está pendiente de homologación, pero esta tendrá lugar en los próximos meses.

Mientras tanto, Honda Performance se afanará en su desarrollo y puesta a punto, de cara a un debut en los circuitos norteamericanos en el 2017, donde competirá con marcas como Aston Martin, Porsche o Lamborghini, esperando repetir éxitos de antaño como las victorias logradas por Honda en el IMSA en 1991, 1992 y 1993.

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