Intellisafe, el guardian de la seguridad del Volvo S90

La jungla urbana será más segura gracias al Intellisafe de Volvo

Ayer mismo tuvimos la oportunidad de conocer finalmente al Volvo S90. Esta berlina supone el regreso de la marca sueca a un segmento que tenía olvidado desde hace más de 10 años. Sin embargo el regreso no ha podido ser más triunfal, gracias en parte a su diseño innovador y a su tecnología de última generación, como lo es el sistema Intellisafe.

Generación a generación, novedad a novedad, Volvo va acumulando sistemas de seguridad activa y pasiva en sus coches. Han llegado hasta tal punto con la intención de cumplir con su objetivo de cero víctimas mortales en un Volvo para el año 2020. Un proceso que implica mucha tecnología, la misma que vemos en el S90.

La marca lo ha denominado Intellisafe, y en realidad es un compendio de todos los sistemas que ya conocíamos anteriormente. Muchos de ellos presentados en el Volvo XC90. A los ya habituales equipos de asistencia, tales como el control del ángulo muerto, el avisador de tráfico trasero, el control de crucero activo y del avisador de colisión, entre otros, hay que sumar una serie de novedades que dejan con la boca a abierta.

Cámaras y sensores serán empleados para salvaguardar la seguridad de los ocupantes

• Run-off Road Mitigation: Este dispositivo controla en todo momento las líneas de la carretera, ya sea de día o de noche y siempre en un abanico entre los 65 y los 140 Km/h. En caso de detectarse una salida de la vía, el coche tomará el control retornando al carril llegando a frenar si es necesario, evitando así un accidente grave.

• Run-off Road Protection: Si llegamos a un punto en el que el dispositivo anterior es incapaz de salvar la situación, es ahí cuando entra en funcionamiento el Run-off Road Protection, estrenado en el XC90. Éste evita que en caso de salida de la vía los ocupantes salgan heridos, tensando los cinturones y absorbiendo él la mayor parte de las inercias del impacto.

• Conducción semi-autónoma: Es el futuro, a quien le quepa duda. La conducción autónoma está destinada a guiarnos en aras de una mayor seguridad, y poco a poco se ven soluciones como las de Volvo. Las cuales permiten un grado intermedio de control pilotado y otro de control autónomo. En el caso del S90 lo hace a través del control de crucero adaptativo, que es capaz de manejar los pedales y la dirección por si mismo hasta los 130 Km/h con un interfaz completamente nuevo.

La conducción autónoma parcial permitirá recorrer largas distancias sin preocupaciones

• City Safety: Desarrollado en las instalaciones de AstaZero, la ciudad particular de Volvo, el City Safety se basa en un gran equipo de cámaras y sensores que son capaces de controlarlo todo a partir de los 4 Km/h. Es capaz de detectar peatones, obstáculos, coches, tráfico cruzado, tráfico en las intersecciones, e incluso ciclistas. El coche avisará, disminuirá la velocidad e incluso llegará a pararse si es necesario. Todo sin que el conductor entre en juego.

• Large Animal Detection: Se trata de una mejora del City Safety. En carreteras secundarias uno de los mayores peligros a los que podemos hacer frente son las colisiones con animales. Para evitar esto el mismo equipo de cámaras y sensores anterior, se encarga de vigilar las cunetas, avistando animales y avisando al conductor de su presencia. En caso de que esto ocurra el coche ayudará a la frenada o una vez más reducirá la velocidad por sí mismo.

• Swedish steel: El componente mayoritario del S9, y del resto de coches, es el acero. Pero hay muchos tipos de acero en el S90. Cada uno empleado con cabeza para ser capaz de absorber más o menos inercia en caso de impacto. El resultado conjunto es una de las estructuras más duras de la industria, gracias a nada más y nada menos que cinco tipos diferentes de acero.

Cada color representa un acero diferente, salvo el verde que es aluminio