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TecnologíaLa guía definitiva de la música en el coche (II) - Sonido digital, formatos

Ya hemos visto las vicisitudes de los formatos analógicos, ahora hablaremos de sonido digital y de cómo se almacena el sonido en los diferentes formatos. Existe vida más allá del CD Audio y el MP3, aunque son alternativas poco extendidas. Veamos en qué se diferencian estos formatos y qué ventajas aportan.

9 min. lectura

Publicado: 25/02/2015 09:00

Reproductor Audio 20 CD del Mercedes-Benz Viano

Cuando se codifica la música en un formato digital, se almacena solo una parte de la información, fundamentalmente la que el oído humano es capaz de distinguir. Es la diferencia fundamental con el audio analógico, que guarda más riqueza de sonido.

Los formatos digitales tienen varias ventajas asociadas, como la tolerancia a errores, ya que se guarda información redundante para reconstruirla en caso de que se pierdan trozos. En lenguaje llano, si tenemos un medio de transmisión con una tasa de errores aceptable, no hay pérdidas de calidad, y con sonido analógico sí las habría.

En el Car Audio, la revolución digital ha mejorado mucho la calidad en general

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No todos los formatos digitales son iguales, unos almacenan más información que otros, y la diferencia es más perceptible o menos en función de lo caros que sean los altavoces. Normalmente un equipo convencional da una calidad suficiente con calidades medias. Distingamos dos tipos de formatos digitales, con pérdida de información y sin pérdida:

Equipo de música de un Toyota Prius americano, soporta radio digital, discos con formatos MP3/WMA, etc

Con pérdida o lossy

Pertenecen a este grupo los que al guardar la información del sonido, omiten información que se nota poco cuando está ausente. Es algo parecido a la compresión de fotografías en formato JPG, a simple vista parece todo correcto, pero si metemos mucho la lupa, veremos una degradación.

Los formatos más conocidos son los siguientes:

  • MPEG Layer 2 (MP2): formato de compresión utilizado en la radio digital terrestre (DAB), de calidad inferior al MP3, pero que requiere menos esfuerzo para decodificarlo, y menos circuitería
  • MPEG Layer 3 (MP3): el más popular, se utiliza en cualquier teléfono móvil o reproductor portátil desde hace años. No solo puede dar más calidad que el MP2, contiene más información sobre las canciones (ID3), como el artista, año del disco, número de canción o el grupo. A máxima calidad, 320 kbps, prácticamente suena como un CD Audio normal
  • Windows Media Audio (WMA): tecnología propietaria de Microsoft, que intentó competir con MP3. No consiguió desbancarlo, pero ha logrado ser aceptado como segundo estándar en múltiples sistema de audio de serie. Solo puede ser reproducido si no tiene protección anticopia (DRM)
  • Otros: existen varios formatos alternativos, como OGG Vorbis o AAC, pero están menos soportados. Dan más calidad que MP3, y requieren reproductores que puedan "entender" su formato. De hecho, AAC se utiliza para el estándar de radio digital avanzado, DAB+

Equipo de alta gama Lexus - Mark Levinson, con disco duro integrado y sistema de sonido envolvente de múltiples altavoces. Aquí tiene sentido usar discos DVD Audio...

Sin pérdida o lossless

En este grupo están los formatos que respetan al máximo la fuente de sonido original, y una persona no es capaz de encontrar la diferencia entre original y copia. Al incluir mucha más información que los formatos con pérdida, necesitan más espacio:

  • CD Audio: el terror de las musicasetes y los vinilos, trajo la alta fidelidad a los equipos domésticos. En un disco cabe poco más de una hora de música, normalmente hasta 74 minutos, pero las discográficas no suelen apurarlos tanto. Cualquier reproductor de CD es capaz de leerlo, y si contienen información CD-Text, se ven los nombres de las canciones
  • DVD Audio: formato para melómanos, cuya principal ventaja sobre CD Audio es que permite hasta seis canales (CD Audio es estéreo) y una mayor calidad que no todos pueden apreciar. Si no contamos con un equipo de música muy caro, como un Bang & Olufsen o BOSE, no tiene mucho sentido apostar por este formato
  • FLAC: combina lo mejor de los formatos con pérdida (menor tamaño) con lo mejor de los formatos sin pérdida (misma calidad), y además, es tecnología de software libre. Lamentablemente apenas hay equipos de coche que lo soporten, y tendremos que convertir el FLAC en un formato que sí podamos usar, como MP3 a máxima calidad

Radio BMW Professional, una de las más sencillas del fabricante alemán

¿Qué formatos son más adecuados para llevar en el coche?

Lo primero que tendríamos que preguntarnos es ¿cuánto espacio tenemos disponible? En un disco compacto está claro que un CD repleto de MP3 almacena mucha más música que un CD Audio, no es lo mismo 10-14 canciones que 175-200 (calidad media). Si queremos MP3 a máxima calidad, en un disco compacto de 700 MB siguen entrando más de 70 canciones.

Algunos modelos traen un disco duro en el que caben decenas de CD Audio copiados o cientos de canciones comprimidas

Si nuestra prioridad es la calidad, tenemos que apostar por los formatos más selectos que admita nuestro reproductor, hay que consultar el manual de instrucciones. En un disco USB de 8 GB pueden entrar discografías enteras, y en uno de 32 GB, así como la mitad de la música que tenemos por casa...

En el caso de que preferamos llevar pocos discos USB o CD en el coche, la calidad media suele ser más que suficiente para la mayoría de los sistemas de audio que hay de serie u opcionales en coches de gama media. Tema aparte es el streaming, no hace falta tener la música almacenada, sino reproducirla desde Internet con una conexión de datos.

En algunas unidades antiguas de serie, no podremos usar discos grabados (CD-R) con MP3, y tendremos que usar exclusivamente CD Audio

En el caso de que nuestro equipo de música tenga algunos años, es bastante probable que no soporte MP3 ni otros formatos comprimidos. En otras palabras, solo admiten CD Audio. Sin hacer ninguna adaptación, lo primero que habría que comprobar es si soportan discos regrabables (CD-RW).

Creo que en 10 años de probador nunca he encontrado un reproductor de CD que no admita discos copiados (CD-R)

Si es que sí, podremos cambiar de repertorio sin necesidad de acumular muchos discos en el coche. En caso contrario, recomiendo hacer copias de seguridad de los discos originales, pues es muy fácil rallar los discos o estropearlos en el trajín del cambio. Algunos modelos cuentan con cargadores de varios discos, que hacen el proceso un poco menos tedioso.

Y como suele ocurrir que en nuestros coches el espacio no suele sobrar para carátulas convencionales, una "tartera" de varias unidades es lo más conveniente. Si empezamos a tirar los discos como frisbees en el habitáculo, no esperéis que suenen bien pasado un tiempo. Si les da la luz o el calor, menos.

Recuerda, evita la tentación de cambiar de discos en marcha, ¡puede ser muy peligroso!

Seguramente en determinado momento querremos dar un paso más allá y ampliar las funcionalidades de nuestro equipo, o reemplazarlo por otro. Lo veremos en las siguientes entregas. En multitud de casos, podremos hacerlo nosotros mismos, con un poco de paciencia y de maña.

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