TuningMansory Torofeo, el Lamborghini Huracán de carbono y 1.250 CV
¿Quién dijo que el Huracán es el nuevo 'baby Lambo'? Con mucha fibra de carbono y más potencia, el Mansory Torofeo no tiene nada que envidiarle a todo un Aventador. Basado en el Lamborghini Huracán, el Mansory Torofeo quiere asombrarte con sus 1.250 CV y un diseño particularmente agresivo. ¿Ha acertado esta vez el preparador suizo?
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Publicado: 07/03/2015 16:00
Mansory es todo un especialista en tuning de altos vuelos, de esos que nunca dejan indiferente. Sus creaciones nunca pasan desapercibidas, para lo bueno o para lo malo, y afortunadamente en esta ocasión parece que estamos dentro de los primeros casos.
Presentado en el Salón de Ginebra 2015 junto a otras creaciones del preparador suizo como ese Mansory G 63 AMG Sahara Edition, el Mansory Torofeo es probablemente uno de los mejores Lamborghini Huracán que has visto hasta ahora.
Mansory ya había bautizado el reciente Lamborghini Huracán mediante su Mansory Huracán MH1, y después de ver este Torofeo con detalle, probablemente nunca más vuelvas a llamarle 'baby Lambo'. El Mansory Torofeo no es ningún pequeñín, con más de 1.250 CV en su motor situado bajo la cubierta trasera. Pero vayamos por partes, y lo primero que te llamará la atención es sin duda su agresivo exterior.
Con un nuevo kit aerodinámico de carrocería, fabricado exclusivamente en fibra de carbono, el Mansory Torofeo protagoniza miradas furtivas gracias a sus nuevas entradas de aire en su frontal o a su spoiler inferior delantero, junto a sus faldones laterales, carcasas para sus espejos retrovisores o pasos de rueda ensanchados.
En su parte posterior destaca una nueva cubierta de carbono al desnudo para su motor, junto a las entradas de refrigeración para sus frenos en las aletas, un difusor trasero y un gran alerón. Como decimos, todos estos elementos están fabricados en fibra de carbono, buscando reducir el peso total.
En conjunto, el Mansory Torofeo se distingue como un superdeportivo más "gordo" que un Huracán de serie, gracias a su anchura aumentada en 30 milímetros en el eje delantero y en 40 milímetros adicionales en el eje trasero. Su mirada más agresiva tiene continuación en detalles exclusivos como unas nuevas luces diurnas de "efecto cristal" que simulan unos colmillos.
Por último, las llantas de aleación son de 20 pulgadas en su eje delantero y de 21 pulgadas de diámetro en el trasero, calzando neumáticos 245/30 ZR20 y 325/25 ZR21, respectivamente. Y es que para transmitir de forma efectiva toda su potencia y maximizar la tracción, hace falta mucha goma en contacto con el asfalto...
Ya en su interior, el habitáculo se viste en tapizados de Alcantara y piel de la más alta calidad, junto a un nuevo volante deportivo, pedales metálicos e inserciones decorativas en fibra de carbono. Como de costumbre, la personalización es completamente artesanal y a gusto de su propietario.
Dejamos lo mejor para el final: el motor del Mansory Torofeo. En el bloque V10 de 5.2 litros, la firma de Koroush Mansory cambia sus pistones, bielas y todo el sistema de inyección, junto a un intercooler de refrigeración líquida y a una sobrealimentación biturbo que le proporcionan nada menos que 1.250 CV a 8.250 rpm, esto es, más del doble de potencia que el modelo de serie (con 610 CV).
Su par motor se limita de forma eléctronica a 1.000 Nm, y gracias a esta potenciación y a un nuevo escape deportivo que adereza el sonido del motor y le permite respirar mejor a altas revoluciones, el Mansory Torofeo es capaz de alcanzar los 340 km/h de velocidad máxima y de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,7 segundos. Muy cerca del Mansory Carbonado y sus 1.600 CV, casi nada...
Fuente: Mansory
