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Salón de Frankfurt 2015Mercedes Clase S Cabriolet, cuando el lujo y la clase pierden el techo

Pues ya es oficial. Mucho tiempo hemos tenido que esperar para ver el Mercedes Clase S Cabriolet. Desde 1971 el modelo más lujoso y refinado de la marca no perdía el techo, y hay que reconocer que la espera ha merecido la pena.

Mercedes Clase S Cabriolet, cuando el lujo y la clase pierden el techo

6 min. lectura

Publicado: 02/09/2015 10:30

Han tenido que pasar 44 años para que volvamos a ver un Mercedes convertible con capacidad para cuatro pasajeros. Pero el día de hoy estaba señalado a fuego en el calendario de la compañía puesto que ha visto la luz de manera oficial el Mercedes Clase S Cabriolet. Una criatura tan bella como extraordinaria que llega para completar la gama de la clase más lujosa.

Llevábamos mucho tiempo esperando su llegada. Durante mucho tiempo hemos estado siguiendo la evolución de este modelo mediante fotos espía. Cada vez que lo veíamos nos dábamos cuenta que el Clase S Cabriolet iba a ser espectacular, y finalmente así ha sido. Un modelo que promete la experiencia y las sensaciones de un descapotable, pero combinado con la clase, la elegancia y el lujo que solo la Clase S es capaz de aportar.

En cuanto a diseño es obvio que se ha partido del Clase S Coupé, con el que comparte un 60% del diseño, pero se han introducido cambios necesarios para hacer a la versión cabrio más afilada y estilizada, con un perfil más bajo y una línea más fluida. Seguramente este diseño sirva de inspiración para la gama descapotable de Mercedes, como el nuevo SL o el SLK, que en ambos casos hemos visto rodar durante sesiones de prueba y desarrollo.

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La trasera es la que más cambios presenta con respecto a la berlina. Los diseñadores alemanes querían conferir un diseño especial a esta sección, un diseño que lo marcara claramente como la versión cabrio. En este caso los faros son más estrechos y alargados, parecidos a los del Mercedes Clase C Coupé. En este caso ambos grupos ópticos van unidos por una franja cromada, que aporta ese pequeño toque de distinción y clase.

En el interior volvemos a ver como se ha combinado el aspecto deportivo del exterior pero manteniendo una vez más la atmósfera de lujo que ya estaba presente en todos los modelos de la Clase S. Su salpicadero es prácticamente idéntico al de las berlinas. Todo ello rodeado, como no podía ser de otra manera, de los mejores materiales y acabados que se pueden concebir y esperar.

Lo mismo ocurre con la tecnología de a bordo. No llega a ser tan espectacular como la del nuevo Mercedes Clase E, pero sin lugar a dudas el Clase S Cabriolet cuenta con todos los avances que hemos ido viendo a lo largo de estos dos años de vida de la nueva Clase S, introduciendo algunos nuevos, como el Thermotronic, el que posiblemente sea el sistema de climatización más avanzado del mundo, capaz de actuar de manera automática en función de si la capota va o no abierta, de la temperatura exterior e incluso del nivel de radiación solar.

Y es que el Clase S Cabriolet es especial por su techo de lona retráctil. Como decimos llevábamos 44 años sin ver un cuatro plazas descapotable en Mercedes. En esta ocasión los ingenieros han conseguido que la capota del Clase S sea capaz de abrirse incluso cuando circulamos a una velocidad máxima de 60 kilómetros por hora. La maniobra se realiza de forma rápida y sencilla, mediante un botón, y tarda apenas 20 segundos en transformarse.

Si nos vamos al apartado mecánico la verdad es que no hay muchas novedades. La gama de motores es la misma que la de un Clase S berlina. Es decir motores de gran cilindrada y potencia. Todos ellos necesarios para mover las dimensiones, más de cinco metros de largo, y el peso de esta belleza, que ronda los 2.000 kilogramos de peso. Hay que tener en cuenta que Mercedes ha tenido que reforzar la estructura, añadiendo barras de sujeción y sistemas de protección en caso de vuelco.

Por supuesto AMG tenía que estar presente, y no solo en un paquete estético. La versión más deportiva llega asociada a estas siglas, el Mercedes S 63 Cabriolet. Este no solo es capaz de mostrar el mismo estilo y lujo, sino que es capaz de mejorarlo gracias a su rendimiento superior, suministrado por un bloque V8 biturbo de 5,5 litros que alcanza la nada desdeñable cifra de 585 CV y 900 Nm de par. Una barbaridad.

El Mercedes Clase S Cabriolet será una realidad en el Salón de Frankfurt 2015. En el evento alemán lo podremos ver por primera vez y al natural. Una vez cumpla con sus obligaciones empezará la etapa de producción y comercialización, aunque en este caso Mercedes no espera traerlo a las calles hasta finales de este año o principios del que viene. A fin de cuentas hemos esperado 44 años, que supone esperar unos meses más.

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