Motor.es

Estos son los puntos débiles de la seguridad vial en los jóvenes

La primera causa de muerte en los jóvenes de 18 a 25 años son los accidentes de tráfico, un fenómeno mundial. Además, en verano, el riesgo aumenta por el mayor uso del coche y una mayor relajación de sus hábitos al volante

9 min. lectura

Publicado: 04/08/2016 20:00

Los pasajeros no suelen ser conscientes de que no les conviene distraer al conductor. Es más, el conductor ni siquiera tiene que mirarles a los ojos cuando habla con ellos

Hay cosas que se pueden entender en gente mayor, que no ha tenido la oportunidad de ser bien formada, pero que no tienen sentido cuando se trata de gente joven. Se supone que ahora tenemos toda la información, y si esta fuese asimilada correctamente, las víctimas del tráfico más jóvenes podrían reducirse de forma impresionante

La posibilidad de morir en un accidente siendo joven es el doble de alta de lo normal

Cierto es que este segmento de población no está beneficiado por una elevada experiencia, pero dispone de unas excelentes condiciones psicofísicas. De poco sirve tener esa ventaja natural si se anula con distracciones, alcohol o drogas. Sumemos a eso un toque de inconsciencia y tendremos un cóctel preparado de desgracias.

Calcula ahora el precio de tu seguro de coche

¡Infórmate!

El filósofo francés Jean-François Revel calificó la muerte de los jóvenes como un suicidio al cuadrado. No es solo la pérdida del individuo, sino todos los recursos -de cualquier tipo- empleados en su educación y crecimiento, y la consideración de todo lo que no ha llegado a hacer en la vida. Además, está una cuestión no menor, en los países desarrollados los jóvenes no son precisamente un activo sobrante.

Cualquier conducta imprudente se agrava cuando se combina con exceso de velocidad

Contamos con los datos de una encuesta que Ford realizó a 6.500 jóvenes europeos para evaluar la percepción sobre la seguridad vial de este colectivo. Los datos son especialmente preocupantes, sobre todo si tenemos en cuenta que estas acciones se han hecho conduciendo, al menos una vez:

  • El 57% ha superado los límites de velocidad
  • El 54% se distrajo con peatones atractivos
  • El 43% ha mandado mensajes de texto
  • El 36% ha contestado al teléfono sin un manos libres
  • El 25% se ha hecho un selfi (dato de 2014)
  • El 16% no se ha abrochado el cinturón de seguridad
  • El 11% ha visto vídeos en el móvil
  • El 13% ha conducido después de beber alcohol

No hace falta que incidamos en la gravedad de esas conductas. Hablamos de gente que ha sido formada recientemente para obtener su licencia de conducción, y a la que se le ha explicado por qué no se debe hacer nada de lo expuesto. No solo es que no esté permitido, es que es muy peligroso. Eso sí, el 93% declaró tener buenas habilidades al volante, y el 54% admite que no siempre conduce de forma segura. Los chicos son más peligrosos que las chicas, pero en la vida adulta pasa lo mismo. Ellas tienen menos tendencia a correr riesgos.

NOTA: Aún no tenemos datos, por lo reciente del fenómeno, de los que admiten haber cazado pokémon mientras conducían.

Lo ideal es una formación temprana. En Reino Unido existe una autoescuela especializada en menores de edad, Young Driver, cuyos alumnos serán mucho mejores conductores, y más prudentes

Pero hay otros datos que explican bastantes de las desgracias que ocurren con la juventud, también relacionadas con la banalización del riesgo. Como pasajeros, el 25% considera aceptable subir al coche de alguien que ha bebido. Uno de cada cinco viajaba en un coche que fue parado por la policía, y casi uno de cada cuatro ya ha sufrido un accidente. Eso choca con el 41% que cree que los riesgos al volante son aceptables a veces. En cabeza está la tentación de llevar más pasajeros de los permitidos, al 45% le parece razonable.

Dentro del verano, los momentos más críticos son las fiestas y los festivales

De la misma forma que un adulto tiende a conducir mucho mejor cuando existen unidades policiales a la vista, los jóvenes son más proclives en un 57% a conducir de forma más responsable cuando van acompañados por familiar mayor, como los padres o los abuelos. De ahí que la marca Ford haya sacado un vídeo a modo de cachondeo en que se anuncia un dispositivo de seguridad, el "Instadulto", para animar a los jóvenes a ser más responsables. Su versión para conductores adultos podría ser el "Instaguardiacivil". Es lo mismo.

En cambio, cuando los jóvenes comparten coche con sus amigos, pareja o compañeros, tienden a conducir peor, eso dice el 41%. Según datos del IIHS nortemericano, la mayor parte de los accidentes de los conductores menos experimentados han ocurrido con el coche lleno de ocupantes. Puede ser que el conductor quiera dar una "lección de pilotaje", o que los pasajeros le inciden a conducir de forma más irresponsable, o que sea algo conjunto, como grabarse un vídeo selfi mientras cantan una canción. Ejemplos de estupidez colectiva tiene Youtube a patadas.

Es también Ford el fabricante que se ha adelantado a los demás, y ofrece para algunos de sus modelos un sistema que dificulta la conducción temeraria con una llave especial, el sistema MyKey. Por ejemplo, se puede limitar el volumen del equipo de música, la reserva salta con menos kilómetros o la velocidad máxima queda limitada de forma electrónica. El origen del sistema es Estados Unidos, allí se puede conducir desde los 16 años, pero la mayoría de edad se obtiene con 21.

La solución no es tratar a los jóvenes como a niños, sino incidir en la formación y la educación vial

Ford pone de su parte con los cursos de conducción "Conduce tu vida", financiados por la marca y gratuitos para los asistentes hasta 24 años. Podemos esperar a que los coches se conduzcan solos para forzar la reducción de esta sangría, o que cada actor en la sociedad asuma su papel y piense en qué puede hacer para contener el problema asociado a tantas hormonas que siguen disparadas tras la pubertad.

Si esos jóvenes dan por aceptables tantas conductas de riesgo, cuando sean más mayores, si no han tenido una mala experiencia, se convertirán en pésimos conductores. Es precisamente cuando un conductor es joven el momento de sentar buenos hábitos y eliminar manías. Si a eso se le suma la ventaja biológica que da la juventud, las cosas serían muy diferentes. Entre 2004 y 2013 se han contabilizado 62.000 fallecidos jóvenes en las carreteras europeas, una pérdida irreparable y una muestra de fracaso de la sociedad en su conjunto.

Compártela en:

Pixel