Valoración del Salón de la Moto en Madrid

El Salón Comercial de la Motocicleta, Moto Madrid ha cerrado sus puertas, y se despide hasta la próxima edición, habiendo dejado en esta primera el listón muy alto. En Motor.es hemos cubierto las principales atracciones en tres partes, dividiendo la primera en las motos de la planta alta, pasando luego a contaros las empresas que rodean al mundo de las dos ruedas, y por último, la planta baja y las actividades disponibles. No obstante, no podemos despedir la batería de artículos sin antes hacer una valoración final de la feria.

En concreto, Moto Madrid ha contabilizado la cifra en más 35.000 asistentes al evento en tres días, un número que refleja una gran cantidad de pasión por este mundillo. Además, más de uno salió con una nueva montura, como por ejemplo una Diavel.

Mucho que ver sin saber por donde empezar

Cada piso ha tenido sus atractivos de manera independiente. En el piso de arriba, teníamos las motos, que por poner una pega podrían haber concentrado las marcas respondiendo al país de origen. De esta manera, tendríamos un espacio japonés donde Yamaha, Honda, Kawasaki, y Suzuki presentasen sus propuestas cara a cara, y no tener que cruzar toda la sala para encontrar a Honda, estando Kawasaki y Yamaha casi al inicio, y Suzuki a la izquierda.

Opiniones aparte, destacamos que hemos visto las mejores motos de cada firma y hemos podido subir, tocarlas, sacarnos una foto, e incluso comprarlas. Sí hemos echado de menos ver un stand dedicado a BMW y Kymco, aunque la presencia de casas como Lambretta o algunas de las mejores propuestas eléctricas han sido una sorpresa positiva.

Una zona empresarial con mucho que ver

El piso intermedio sin duda guardaba muchas curiosidades, y aquí sí que me perdí un poco. No sabía qué dirección tomar, y cada propuesta era muy diferente de la anterior, aunque había stands más corrientes con todo tipo de souvenirs y algunos accesorios para la moto. En la segunda parte os contamos qué podíamos encontrar aquí, siendo una de mis salas más visitadas porque quería conocer absolutamente todo, aunque en muchos casos había que parar a preguntar para enterarse bien, y en otros, te hacías una idea con un golpe de vista.

Gran oferta en cuanto a ocio

La zona inferior terminaba con el espacio interior disponible, con algunas aseguradoras, más tiendas, motos de ocasión etc… En el exterior, hemos encontrado ‘bastante más juego’ del que esperábamos. Hemos podido conducir unas cuantas motos, atrevernos con un terreno deslizante, e incluso visualizar espectáculos de todo tipo.

Sin duda, todo un éxito en cuanto a ofertas de ocio disponibles, aunque para poder probar algunas motos había que volver a subir al ‘stand’ de la firma, pedir una tarjeta y volver a bajar. El circuito habilitado para las pruebas de las scooter no era muy amplio, igual que el de Piaggio para la prueba de las MP3, y la experiencia se nos quedó ‘algo corta’. No obstante, en la otra cara de la moneda, incluso el sábado no tuvimos que esperar cola para poder acceder a las pruebas, aunque esto puede haber sido un golpe de suerte.

Hasta la próxima

Para una primera edición, creemos que salvo detalles, ha merecido mucho la pena haber asistido al evento. Encontramos lo mejor de cada marca, muchas empresas y actividades de todo tipo a un precio ajustado al máximo. Sí que es verdad que era casi necesario pasar el día para poder hacer de todo y ver los espectáculos. El sobresaliente lo marcaron las visitas de las celebridades del mundo de la competición como Barberá, Bautista o J. Simón.

Esperamos que el año que viene haya una segunda edición, de la cual confiamos que será mejor en todos los sentidos mejorables y en los no mejorables, aunque como he dicho al principio, el listón ha quedado muy alto.