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Tuning clásicoABT y su Volkswagen Golf GTI I (1982)

ABT quiere celebrar los cuarenta años del Volkswagen Golf recordándonos su primera preparación para el compacto de Wolfsburg, lanzada en 1982: este Golf GTI Mk.I 1982. Con turboalimentación para su motor 1.8 de cuatro cilindros y 163 CV, este Golf GTI I de ABT era uno de los Golf más brutos y potentes en su época.

ABT y su Volkswagen Golf GTI I (1982)

3 min. lectura

Publicado: 01/05/2014 18:00

El Volkswagen Golf, uno de los compactos por excelencia y más longevos y exitosos del mercado, está de aniversario. En este 2014, se cumplen 40 años de su nacimiento en 1974, y después de siete generaciones, el modelo está más en forma que nunca. En todos estos años, su versión GTI se ha convertido en todo un icono para múltiples preparadores, con ABT entre ellos.

ABT Sportsline es toda una especialista tomando como base modelos del Grupo Volkswagen, y no ha faltado a su cita en todas las generaciones del Golf GTI. Su trabajo más reciente es el Volkswagen Golf GTI VII ABT, con 300 CV de potencia, pero remontándonos a a su primera preparación sobre el modelo, vemos que ha pasado mucho tiempo desde entonces.

El Volkswagen Golf GTI Mk.I de ABT nacía en 1982, cuando ya estaba a punto de lanzarse al mercado la segunda generación del GTI. Su motor de 1.8 litros y cuatro cilindros, que estrenaba el Golf GTI I en sus últimos años de vida todavía con ocho válvulas en culata, recibía una buena dosis de potencia, pasando desde los 112 CV de serie hasta los 163 CV, una cifra elevada para la época.

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Este aumento hasta los 163 CV era realidad gracias a un turbocompresor KKK, procedente del Audi Quattro Coupe, junto a modificaciones en pistones, árbol de levas y cigüeñal. Con un mayor ancho de vías gracias a separadores y aletas ensanchdas, su aspecto era mucho más gordo y bruto que el modelo de serie.

Además, incorporaba una suspensión deportiva rebajada y neumáticos 205/60 R13 en nuevas llantas. Gracias a un peso muy ligero y a una relación peso/potencia de sólo 5,2 Kg/CV, sus prestaciones eran muy destacadas, no quedando tan lejos del actual Volkswagen Golf VII GTI con sus 220 CV en cifras como su aceleración de 0 a 100 km/h, parando el crónometro en 6,8 segundos.

En el interior, se incorporaba una instrumentación modificada y un volante de cuero específico. El precio de la preparación era considerablemente elevado para la época, costando unos 7.700 euros, pero a día de hoy, se puede considerar todo un clásico, también en el mundo del tuning, por aquel entonces todavía incipiente.

Fuente: Carscoops

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