BMW i8 (I): diseño exterior e interior

Había muchas ganas de tener delante el nuevo BMW i8, en Motor.es hemos disfrutado de la oportunidad de verlo y tocarlo en directo en una exclusiva presentación en Madrid el mismo día en el que se hizo su puesta de largo a nivel global.

La verdad es que por muchas fotos, vídeos o comentarios que hayas podido ver, (aquí tienes otra galería del BMW i8) es uno de estos automóviles que superan cualquier expectativa cuanto tienes la ocasión de verlo en directo. Sus justitos 1,30 metros de altura, sus afiladas y marcadas líneas y una anchura de que roza los dos metros, lo convierten en un deportivo de imagen extrema. Con esto me refiero a que es que tan impactante como lo pueden ser las grandes estrellas de su segmento, hablamos de esos coches que pueden superar el millón de euros a los que el BMW i8 tiene poco que envidiar en cuanto a imagen con un precio diez veces menor.

Pero BMW no solo ha pretendido hacer un deportivo atractivo, sino que la esencia de este modelo radica en la eficiencia y por eso, en su carrocería ya se pueden ver claramente detalles que van más allá de la estética para ser totalmente funcionales. Los clásicos riñones del frontal de la marca van carenados para optimizar el coeficiente de penetración frontal (Cx 0,26) y casi cada una de las aristas que recorren su carrocería están pensadas desde un punto de vista aerodinámico. Otro buen ejemplo lo tenemos en el diseño de las aletas posteriores y pilotos. La carrocería se corta en esa zona de la zaga para dando forma a una canalización que pasa por encima de los pilotos para generar un efecto aerodinámico similar al de un alerón trasero, aunque sin necesidad de montar uno en concreto.

La gran apertura del capó delantero no tiene una función aerodinámica, sino de refrigeración del motor eléctrico (el cual actúa sobre el eje delantero), que toma el aire por el fondo del coche y lo expulsa a través de esa rejilla. La iluminación corre a cargo de un equipo de faros LED y, a partir del próximo mes de noviembre se podrán elegir, opcionalmente, faros con tecnología láser. Llama la atención que la marca ha prescindido de un elemento tan icónico como el doble aro de luz para el diseño de las ópticas delanteras. Sin embargo, BMW quiere que su gama eléctrica (BMW i) goce de personalidad propia y este es uno de los elementos que se han diseñado con ese patrón.

La toma de recarga de las baterías va colocada sobre la aleta delantera izquierda, mientras que el depósito de combustible (con una capacidad de 42 litros) va en el otro extremo del coche, en la aleta trasera derecha. La luna trasera deja ver el espacio para la carga con una capacidad de 154 litros que se puede aprovechar al máximo con el juego de maletas Louis Vuitton diseñado específicamente para este modelo.

Debajo de todo ello va el motor de combustión, pero no se puede ver ni acceder a él a través de ese lugar.

Se podrá elegir entre seis combinaciones de pintura exterior para el BMW i8 combinando el negro, gris, azul y blanco, con los remates en azul eléctrico y gris metalizado.

Abrimos las puertas de fibra de carbono y bisagra vertical (sorprende lo poco que pesan) y pasamos al interior. Adelante.

Así es el interior de nuevo BMW i8

Una vez dentro, nos encontramos con un interior amplio y de bastante anchura. La regulación eléctrica de los asientos delanteros permite encontrar la posición de conducción perfecta para personas de cualquier talla. Detrás, encontramos una banqueta con dos plazas para completar la configuración 2+2 de este deportivo, aunque siendo sinceros, su espacio es bastante reducido para un adulto tanto por la altura del techo como por el espacio para las piernas. No obstante, no hay cupés deportivos con esta configuración de habitáculo que lleguen a ofrece dos plazas reales en su interior. Cuero, fibra de carbono y toques de aluminio.

El diseño del salpicadero tiene formas que acompañan a lo que hemos visto fuera. Sin perder la genética BMW, no es un interior más de la marca aunque haya elementos perfectamente reconocibles como la palanca para el selector del cambio, el mando del iDrive, botonería o las levas tras el volante. Hablando de este último, va forrado en cuero y rematado por una línea que se puede elegir en color blanco o azul, como es el caso.

Y es que la marca juega mucho con el azul corporativo de su gama BMW i, ya que, por ejemplo, los cinturones de seguridad se pueden elegir en ese color como opción.

Hay cuatro interiores diferentes en función del color de la tapicería de cuero y de la combinación de esta con el resto de elementos del habitáculo.

El cuadro de relojes es completamente digital y en su pantalla muestra, además de la información de servicio básica, datos como el nivel de carga de la batería o la autonomía total teniendo en cuenta el depósito de gasolina del motor térmico (600 km en conjunto). La iluminación es azul y blanca, aunque si se selecciona el modo de conducción 'Sport' pasa al rojo. Como buen híbrido, el BMW i8 prescinde del cuentarrevoluciones y, en su lugar, la pantalla LCD muestra el velocímetro enfrentado a un medidor circular del nivel de energía y potencia que se está utilizando en función de la presión que hagamos en el acelerador y del modo de conducción seleccionado. El sistema de proyección de datos en el parabrisas, el Head-up Display (más evolucionado y a todo color) es opcional.

Hasta aquí nuestra primera toma de contacto con el diseño exterior e interior del nuevo BMW i8. Mañana te contaremos más sobre la tecnología que incorpora y las impresiones de la única persona que ha tenido la oportunidad de conducirlo en España. ¡No te lo pierdas!

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Fotos: Fotos: José Armando Gómez