Mercedes GLC 2016: Más atractivo que nunca

El Mercedes GLC es la segunda generación del vehículo SUV de tamaño medio de la estrella de tres puntas nacida con el Mercedes GLK. Este vehículo diseñado para salir del asfalto ha sido uno de los primeros modelos que se han visto afectados por la nueva nomenclatura de la gama Mercedes.

Sin embargo el fabricante ha aprovechado el cambio de nombre para modificar al completo al modelo pasando de un todoterreno medio poco centrado en su aspecto a un vehículo más completo de diseño notablemente más dinámico y que en cuyo interior oculta un habitáculo más generoso sobretodo para las plazas posteriores.

Exteriormente cuenta con un frontal muy acorde con el Mercedes Clase C del que deriva aunque adaptado a una carrocería de mayores dimensiones propias de un SUV, especialmente por el conjunto formado por los faros y la calandra principal adornada por una gran estrella de tres puntas en el centro. Sigue siendo seña de identidad los voladizos cortos en el frontal.

Calcula ahora el precio de tu seguro de coche

¡Infórmate!

En este sentido la zaga es quizá la zona donde ha evolucionado mayormente el diseño del GLC adoptando unas ópticas LED de formas longitudinales en dos secciones que se dividen cuando abrimos el maletero. Este tipo de faros hasta ahora han sido utilizados en las variantes más deportivas como el Mercedes-AMG GT, el Clase S Coupé, el GLE Coupé o el inminente Clase C Coupé.

El diseño global del GLC está a años luz en cuanto a dinamismo y eficiencia respecto al GLK

Dependiendo de nuestros gustos el exterior podrá contar con el paquete estético estándar, el deportivo AMG o uno especialmente diseñado para la circulación off-road que permite mayores ángulos de ataque y salida que nos facilitarán es paso por terrenos más difíciles. De serie monta llantas de 17 pulgadas aunque existen diferentes modelos opcionales de hasta 20 pulgadas.

Las medidas del GLC aumentan respecto al GLK sin embargo el peso del nuevo modelo es notablemente inferior. El aumento de medidas ha ayudado enormemente a mejorar la seguridad del vehículo y, mediante un mejor aprovechamiento interior, aumentar es el espacio disponible para los ocupantes y el maletero. Exteriormente notaremos que el vehículo es 120 mm más largo, 50 mm más ancho y 9 mm más alto.

Una vez dentro del habitáculo nos encontramos con un interior prácticamente calcado de la nueva Clase C. Nos resultan claramente familiares el salpicadero, la consola central, el cuadro de mandos y los paneles de las puertas. En el túnel central encontramos el nuevo mando de control provisto por la ruleta y el pad táctil mientras que la consola central se caracteriza por una pantalla que sobresale del salpicadero a modo de “tablet” que tanto furor despierta en el mercado asiático.

El habitáculo está construido con materiales y ajustes de gran calidad ya vistos en la berlina destacando las inserciones de madera de fresno y nogal presentes en el interior de las puertas y a lo largo de toda la consola central que hace sentir que estamos dentro de un vehículo de lujo al estilo clásico.

Ya hemos comentado anteriormente que las nuevas dimensiones -mayores- del GLC respecto al GLK repercuten positivamente en la habitabilidad del interior, maletero y seguridad. Para ser más precisos Mercedes proporciona los siguientes datos:

• Batalla +118 mm (2873 en total).
• Anchura a la altura de los codos y los hombros +57 y +54 mm.
• Espacio para las rodillas detrás +36 mm.
• Espacio libre para los pies detrás +34 mm.
• Longitud del espacio de carga +40 mm, anchura del espacio de carga +150 mm.
• Volumen de carga +80 litros.
• Eje delantero de cuatro brazos +27 mm, mayor confort de conducción gracias al
• módulo frontal +18 mm, protección de peatones optimizada y categoría más favorable de seguro a todo riesgo.

El maletero alcanza los 550 litros ampliable hasta los 1.500 gracias a los asientos abatibles en relación 40/20/40. Esto incluye el doble fondo que se encuentra bajo el piso. En la versión híbrida perdemos el doble fondo y el piso se eleva unos cm.

Los ocupantes de las plazas traseras agradecerán un espacio notablemente más generoso que el del GLK

La dotación de serie del nuevo Mercedes GLC contempla el cambio automático 9G-Tronic con levas al volante para el cambio, Dynamic Select con cinco modos de conducción, tren de rodaje Agility Control con sistema de amortiguación selectivo, sistema Stop&Start, llantas de 17 pulgadas, control de crucero adaptativo, Adaptative Brake, Attention Assist -que detecta síntomas de cansancio en el conductor-, frenado precolisión, ESP con control del dinamismo en curvas y capó activo entre otros.

Además en el interior dispone de sistema e-Call, asientos delanteros de ajustes eléctricos, volante multifunción, climatización, Mercedes Connect me y un completo sistema multimedia con bluetooth con función manos libres, USB, conectividad con internet y soporte para datos externos de iPod y iPhone.

De forma opcional podemos equipar llantas de hasta 20 pulgadas, ópticas delanteras LED Intelligent Light System, Suspensión neumática Air Body Control, Paquete técnico Off-road, techo panorámico, Head-ip Display, un mayor número de asistencias a la conducción, ayuda al aparcamiento con cámara trasera o cámara de 360º entre otras opciones.

Mañana hablaremos de la gama de motores que contempla el Mercedes GLC dando nuestras impresiones de cómo se comporta sobre el asfalto con tres de ellas y tal que afronta las irregularidades de un terreno especialmente adaptado para poner a prueba las capacidades off-road del nuevo SUV alemán.