PruebaPrueba Nissan Pulsar 1.5 dCi Tekna (II): Interior, habitabilidad y maletero

Cuando uno cree que en compactos ya lo ha visto todo, se sube al Nissan Pulsar en sus plazas traseras y comprueba que hay mucho espacio para las piernas, incluso para gente muy alta. Su distancia entre ejes (batalla) es la más grande del segmento: 2,7 metros, como el Mazda3, pero mejor aprovechado.

Aunque los asientos delanteros se hayan echado hacia atrás un buen trecho, sigue sobrando sitio. De hecho en esta cota es mejor que varias berlinas que rozan los 4,9 metros de largo. Si eres un conductor muy alto y te preocupa que vayan agobiados los pasajeros de atrás, acertarás con el Pulsar.

Es como si fuese un compacto de batalla alargada

También es muy amplio a la altura de los hombros, y los reposabrazos de las puertas traseras son más amplios de lo normal. Si no se usa la plaza central se puede desplegar una mesilla con doble posavasos, útil para descansar los brazos también. Es posible dejar bebidas en las puertas de todas formas.

Los asientos delanteros están ajustados para personas de 1,7 metros de estatura, fijaos en el hueco que queda atrás

En las plazas laterales traseras se pueden acomodar adultos de casi 1,8 metros de estatura, con la espalda totalmente erguida. Los que sean más altos tendrán que curvarse ligeramente, pero disponen de mucho sitio para las piernas. La plaza central no es tan versátil, y queda un poco más elevada.

Como suele ocurrir en los coches de este segmento (y de otros mucho más caros) la plaza central trasera tiene un respaldo duro, ya que en realidad el pasajero se sienta en la base de un elemento plegado. Es asequible para corta y media distancia, pero en un viaje largo puede acabar siendo incómoda. Para los pies queda un espacio suficiente aunque viajen tres atrás, y no es muy estrecha para las caderas.

Muy cómodo para cuatro adultos altos, aceptable para cinco medianos

En las versiones inferiores al Tekna, los pasajeros traseros disponen de un pequeño espacio portaobjetos sin tapa. Si no, se tendrán dos salidas de aire, un detalle poco habitual en este segmento. La climatización es bizona (en la zona delantera) excepto en el modelo más barato, el Pulsar Visia, con climatización monozona manual.

Los asientos delanteros tienen tres ajustes: inclinación del respaldo, altura de la banqueta y longitud. Falta el ajuste del refuerzo lumbar

En las plazas delanteras se viaja muy bien, pero cuanto más bajo vaya el asiento más notaremos la suspensión. Elevando el asiento al máximo se puede tener una postura muy elevada de conducción, tipo Qashqai, y sigue habiendo sitio para la cabeza. En otras palabras, si queremos ir en una postura más furgonetera o de SUV, el coche lo permite.

El volante puede ajustarse tanto en profundidad como en altura, y junto a los reglajes disponibles del asiento, es fácil encontrar una postura de conducción adecuada a nuestra anatomía. No dispone de regulación lumbar, y todos los ajustes son manuales incluso en el tope de gama.

Prácticamente todos los mandos están bien colocados y localizables a simple vista

Menos evidente es la posición del mando del odómetro, regulación de intensidad de luz, desconexión del ESP, escudo de protección inteligente o el Stop&Start. El volante agrupa varios botones para controlar el sistema de sonido, ordenador de a bordo, teléfono móvil y regulador/limitador de velocidad. No tendremos que forzar los dedos para accionarlos, otro punto a su favor.

El salpicadero tiene un diseño globalizado, es decir, 100% simétrico de lado a lado. No parece el más moderno del segmento, pero está muy bien terminado

Dentro del tablero de instrumentos tenemos una mezcla de indicadores analógicos y pantalla digital a color. En dicha pantalla se puede tener la información del ordenador de a bordo, navegación, brújula, configuración básica del coche, sistema de sonido, presión de neumáticos, escudo de protección inteligente, etc.

Este sistema reduce potencialmente las distracciones, teniendo el conductor mucha información concentrada en el mismo lugar. Como pegas citar la imprecisión del indicador de combustible, estando lleno se quedará quieta la aguja unos 300 kilómetros, y cuando marca la mitad está más bien cerca de un cuarto de la capacidad del depósito.

Las advertencias de seguridad se ven en cualquier modo de pantalla

El ordenador de a bordo tiene dos memorias, la 1 se inicializa manualmente, y la 2 se pone a cero automáticamente. Cada memoria tiene cálculos de velocidad media, consumo medio y distancia recorrida. La autonomía restante se ve en todo momento, junto al odómetro (parcial A, parcial B o total).

El acabado superior, Tekna, incluye los asientos de piel con calefacción, entre otros elementos

Nos encontramos ante un interior con una calidad aparente elevada, a la vista quedan mezclados los plásticos duros de los acolchados, y los ajustes tienen muy buena pinta. Al final uno se olvida de los plásticos duros, y no se oye ningún grillo. Tan solo se aprecia una ligera vibración del espejo retrovisor relacionada con el motor Diesel.

Los cinturones delanteros se suelen quedar pillados con los bordes exteriores de los asientos

A nivel tecnológico me parece un poco mejorable, solo hay una toma de energía de 12 voltios, y un solo puerto USB: ambos están en el cofre central. No renuncia a tener un lector de discos compactos, y la cartografía del navegador se almacena en una tarjeta SD. La pantalla táctil tiene 5,8 pulgadas en los modelos más equipados, 5" en los básicos.

Se echan de menos detalles como pisos de goma antideslizante en los huecos portaobjetos, o guantera refrigerada, o un hueco específico para la llave "manos libres". En todos los posavasos del coche -seis- podemos acomodar botellas de plástico de un litro, pero no más grandes. Si elegimos kit de fumadores, el cenicero es nómada, tipo vaso.

Tiene un maletero de formas regulares, aunque poco aprovechado. Tendremos que recurrir a soluciones de almacenamiento de terceros para sacarle el máximo partido con objetos pequeños

Maletero del Nissan Pulsar

En cuanto a capacidad, el Pulsar es de los más voluminosos del segmento, con 385 litros, pero tiene rivales que superan los 400 litros, como el Honda Civic. La boca de carga no queda en una posición muy elevada, pese a tener un diseño con personalidad.

Encontraremos en los laterales unos ganchos para sujetar bolsas pequeñas, un pequeño plafón para iluminar, y una bolsa con los triángulos de emergencia. Retirando el piso daremos con un kit de reparación de pinchazos, como en todo Nissan Pulsar, y queda sitio para pequeñas herramientas o útiles de uso poco frecuente como linternas.

No hay un doble fondo de maletero, ni una tapa ajustable

Si abatimos los asientos traseros, tendremos un volumen de carga de 1.395 litros, si bien la superficie resultante no quedará totalmente plana: queda un escalón de unos 20 centímetros. Los cinturones de seguridad no irán molestando, se pueden recoger con unos ganchos al efecto.

Un último apunte, hay que cerrar el portón del maletero con decisión, si no, el cierre no es correcto y recibiremos una advertencia al iniciar la marcha o intentar cerrar el coche.

Conoce más detalles sobre el equipamiento del Nissan Pulsar en la tercera y última parte, además de sus precios...