Presentación y prueba nueva gama AUDI A3: Conclusiones

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Publicado: 18/10/2013 09:00

Tras estos intensos días hablando del A3 en las carrocerías Sedan, Sportback, tres puertas e incluso del Cabriolet llegan las conclusiones. Después de comprobar varias facetas del A3 en diferentes carrocerías llega el momento de hacer recuento y presentar las notas. Vamos a ello.

Dejando de lado el diseño tanto exterior como interior del nuevo Audi A3, lo que más me ha cautivado de la gama ha sido sin duda la experiencia de conducción. El aplomo del vehículo y la confianza que transmite durante la marcha son extraordinarios.

La dirección es precisa y el durante el paso por curva las ruedas se agarran firmemente a la calzada mientras que la carrocería no emite sacudidas. Se nota que estamos conduciendo un compacto premium alemán.

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La calidad del A3 en general me atrevería a decir que es la mejor del segmento dentro de su rango de precios. Y es algo que se percibe nada más entrar en el habitáculo, observar y tocar los materiales empleados percibiendo el mimo y empeño empleado en este modelo.

Pero la calidad no es solo algo que se perciba dentro, también en el exterior: el porte, el diseño interior de los faros e incluso la pintura empleada en los paneles exteriores ya te indican que no estas ante un compacto cualquiera, sino que estas frente a un Audi.

También cabe destacar el trabajo ejercido sobre los materiales empleados en la estructura, carrocería y motores para la reducción de peso. Por norma general con cada generación el modelo aumenta tanto en dimensiones como en peso, sin embargo Audi ha sabido romper esta espiral a su favor ofreciendo un modelo de mayores dimensiones pero con una significativa reducción del peso.

El principal beneficiario de esta reducción es el propio cliente que cuenta con un vehículo que a igualdad de motor mejora sensiblemente tanto la agilidad como los consumos y emisiones. Por consiguiente el producto queda mejor optimizado en ambos aspectos.

Por el contrario también debemos hablar sobre algunos puntos el los que el A3 debería mejorar. Por una parte el maletero del A3 Sedán no me acaba de convencer. Debería de ser más practico y sin embargo resulta algo más incomodo para introducir objetos voluminosos a causa de la boca de carga y se queda muy por detrás en cuanto a capacidad con los asientos abatidos respecto a las otras carrocerías “más pequeñas”.

A mi gusto la clave hubiese sido crear un sedán de cinco puertas y no uno de cuatro con es en este caso. La silueta hubiese quedado un poco más “coupé” pero el hecho de tener una puerta en el maletero hace que los objetos voluminosos sean mucho más fáciles de introducir y si la bandeja trasera no es fija el túnel de carga queda más holgado.

Como viene siendo habitual en Audi los extras disponibles para el A3 son muy numerosos, sin embargo también son bastante caros. Nuestra unidad de pruebas venia cargada de extras, pero para que nuestro A3 pudiese equipar todo eso: el paquete S-Line interior y exterior, llantas de 18 pulgadas, faros de xenón y navegador, los extras ya superan los 9.000 euros y aun no tenemos todos los de la unidad.

Si además queremos añadir más tecnologías como asistencias a la conducción o de aparcamiento, cámara trasera o techo solar la cifra se eleva peligrosamente.

En el interior lo único que quizá desentona es el tacto del climatizador bizona, no sé porqué no me da la sensación de ser un modulo de climatizador de una marca como Audi, sino más bien de una marca más generalista. Sin embargo del resto de los materiales del interior no tengo queja alguna.