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Lexus GS F, presentación y prueba en circuito

El Lexus GS F es el último modelo de la saga deportiva alumbrada por el fabricante japonés. Con un motor V8 de 477 CV palpitando en su interior nada mejor que el circuito del Jarama para examinar sus cualidades dinámicas.

Lexus GS F, presentación y prueba en circuito

10 min. lectura

Publicado: 15/10/2015 16:00

El Lexus GS F se presenta al mundo como el cuarto modelo de la familia F tras el IS F, el LFA y el RC F. Como es tradición en la marca su apellido procede del circuito Fuji Speedway donde Lexus pone a prueba sus modelos más picantes. En este segmento se verá las caras con modelos ya consolidados como el BMW M5, el Mercedes-AMG E 63 y el Audi S6. Lexus no quiere ser un rival directo de estos, sino una alternativa menos radical pero igual de contundente.

Como los buenos guisos, la mejor receta para hacer un coche deportivo es la de toda la vida. Bajo el capó del GS F ha sido colocado un gran motor V8 de aspiración atmosférica con 477 CV de potencia, siguiendo la fórmula empleada en el Lexus RC F al pie de la letra. La marca japonesa se desmarca así de sus principales rivales, que recurren a apretados motores de seis u ocho cilindros sobrealimentados.

Hablando de tradiciones, nada mejor que el histórico trazado del circuito del Jarama para realizar su presentación mundial. Tras una ruta por autovía y por las reviradas carreteras secundarias de la Sierra madrileña se ponía el broche final en la pista donde durante años han combatido las leyendas del motorsport.

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Un diseño muy personal

Antes de comenzar la prueba merece la pena detenerse en el aspecto del modelo asiático. Pocos pueden imaginar la caballería que esconde se esconde tras la bella carrocería de 4.915 mm de longitud vestida con las angulosas líneas del atrevido lenguaje de diseño L-Finesse. El elegante, es deportivo, es atrevido y, sobre todo, es reconocible como un Lexus de nueva hornada lo mires por donde lo mires.

Las formas generales son las de la gama GS pero están salpicadas de sugerentes detalles que lo hacen más exclusivo como el parachoques específico de corte deportivo, las llantas de aleación de 19 pulgadas, el spoiler trasero realizado en fibra de carbono y las cuatro salidas de escape con una peculiar distribución.

El modelo de Lexus no olvida su lado práctico. Tenemos cuatro cómodas plazas -la central trasera debe considerarse de uso ocasional- y un maletero generoso con 520 litros de capacidad. El espacio de carga se reduce considerablemente contando con una rueda de repuesto, aunque las unidades que llegarán a los concesionarios españoles salvan ese inconveniente ofreciendo únicamente un kit de reparación de pinchazos.

El habitáculo peca de sobrio, pero la atmosfera es refinada y desborda calidad con elementos en cuero, aluminio y fibra de carbono. Entre el equipamiento destaca la enorme pantalla multifunción de 12,3 pulgadas que se maneja mediante un mando similar a un joystick denominado Remote Touch Interface -su funcionamiento no termina de convencer- y la posibilidad de disfrutar de un impresionante sistema de audio Mark Levinson con 17 altavoces.

Con respecto al resto de versiones de la gama, el GS F disfruta del mismo cuadro de instrumentos del Lexus RC F, un head-up display, un volante de tres radios con diseño deportivo y el pedalier de aluminio. No hay que olvidarse de unos sensaciones asientos de estilo bucket con regulaciones eléctricas.

Todo el confort de una berlina premium

Llega el momento de meterse en harina y pulsar el botón que da vida al motor V8 de 5,0 litros, que se despierta con un poderoso bramido. En lugar de recurrir a una caja de doble embrague, Lexus se mantiene fiel a una caja de cambios automática por convertidor de par. Con ello gana en confort y con sus ocho relaciones se optimiza la eficiencia. Desplazamos la palanca a la posición D y comenzamos la experiencia dinámica.

A través de un selector se ofrecen los modos de conducción ECO, Normal, Sport y Sport+, que ajustan diferentes parámetros de relacionados con motor, cambio, dirección, control de estabilidad y climatizador. En el modo más light y realizando una conducción relajada llama la atención el elevadísimo confort que es capaz de ofrecer. El motor apenas se oye. Los primeros kilómetros, mientras salimos de la capital y recorremos la autovía, transcurren con total comodidad tal y como uno espera de una gran berlina de lujo.

Ya en carreteras montañosas repletas de curvas vamos aumentando el ritmo y pasamos a modos de conducción más dinámicos. El modelo japonés transmite mucha confianza y seguridad al conductor, animando a ir más deprisa algo que, además, va acompañado de la magnífica melodía del escape que en los modos Sport y Sport+ resulta deliciosa y recuerda al sonido del Lexus RC F.

Un sistema de sonido activo que sintetiza la sonoridad del escape denominado ASC (Active Sound Control) emitiendo sus notas a través de sus altavoces. La verdad es que no hace mucha falta ya que con este sistema desconectado comprobamos que el bramido del V8 al natural es sublime.

Exprimiendo su potencial en circuito

Llegamos al Jarama. Tras unos minutos de descanso toca entrar a pista para exprimir al máximo sus 477 CV. Además de con los modos de conducción del GS F también es posible trastear con un diferencial vectorial de par (TVD), que ofrece tres niveles para repartir el par a las ruedas traseras que repercuten en la agilidad del vehículo. En circuito es donde mejor se puede notar la actuación de este diferencial electrónico.

La suspensión no es electrónica y, por tanto, no cambia sus ajustes pasando de un modo a otro. Resulta toda una sorpresa comprobar que el mismo tarado que nos había tratado con suavidad en carretera es capaz de contener las oscilaciones de la carrocería yendo a tope en el circuito.

Es en este escenario donde la transmisión automática muestra sus carencias. Le falta rapidez y, sobre todo, peca de una cierta brusquedad a la hora de salir de las curvas. Lo decíamos al principio, el GS F no pretende ser radical sino un sedán premium de altas prestaciones. Muy altas, de hecho, como demuestran sus cifras: es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos y alcanzar los 270 km/h de velocidad máxima.

Con 1.790 kg en la báscula no se puede considerar a la berlina deportiva de Lexus como un peso ligero, lo que da más valor a la actuación de los frenos firmados por Brembo. Si la aceleración impresiona, la capacidad de frenada es demoledora y parece inagotable. No en vano tenemos unas auténticas paelleras por discos de freno, con un diámetro de 380 mm delante y 345 mm detrás.

¿Cuándo llegará a España?

Lo bueno se hace esperar y con el Lexus GS F se cumple el dicho: estará disponible bajo pedido en los concesionarios españoles en enero o febrero de 2016. Aún sin datos oficiales por parte de la marca japonesa, se espera que en nuestro país se ofrecerá con dos niveles de acabado (Luxury y Executive) y un precio que rondará los 115.000-120.000 euros. Cuando se aproxime su lanzamiento conoceremos los datos definitivos.

El monopolio teutón acaparaba las berlinas que pueden presumir de una deportividad extrema pero el Lexus G F se ofrece como una alternativa con un carácter diferente pero igual de excitante. La marca japonesa demuestra que no hace falta sacrificar espacio o comodidad para tener unas prestaciones de infarto con este lobo con piel de cordero.

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