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Prueba SEAT León 1.6 TDI Ecomotive: conducción, dinámica y consumos (II)

Si estamos buscando un diésel que haga kilómetros y kilómetros sin descanso, acertaremos con este modelo. Aunque la homologación es muy optimista, los consumos reales pueden ser muy satisfactorios, y gracias a su parrilla tapada, le afectará menos el invierno

Prueba SEAT León 1.6 TDI Ecomotive: conducción, dinámica y consumos (II)

8 min. lectura

Publicado: 21/05/2015 16:00

En teoría, el SEAT León Ecomotive consume 3,3 l/100 km de gasóleo, según consta en su ficha técnica. Es un gasto muy muy bajo, y en la realidad no es tan bueno, si no, haría más de 1.500 kilómetros sin repostar. No he sido capaz de conseguirlo, pero es sencillo hacer más de 1.000 km por tanque.

Además de las mejoras aerodinámicas comentadas en la primera parte, y de los neumáticos que calza, el León Ecomotive tiene otras armas contra el consumo. La caja de cambios tiene "relaciones revisadas", es decir, marchas más largas de lo normal. Es más rápido que el León Ecomotive de anterior generación, 10,4 s en 0-100 km/h con cinco puertas frente a 10,9-11 s.

También incorpora el sistema Stop&Start, al igual que otros modelos de la gama León, con desacople del alternador en las fases de aceleración. En este coche el S&S funciona mucho, por lo que ahorra más que sistemas de la competencia, como el del Nissan Pulsar que probamos hace poco. Le falta un indicador que cuente el combustible ahorrado.

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El León más "ecológico" de SEAT -de los que consume gasóleo- realmente puede hacer consumos reales muy contenidos

Respecto al 2.0 TDI de 150 CV del León ST, evidentemente este León lo he notado un poco más pesado, pero es un motor igualmente ágil. Para las necesidades de la aplastante mayoría de los españoles, no necesita más de 110 CV, incluso con marchas largas.

El motor 1.6 TDI tiene un excelente compromiso entre consumo y respuesta, y sabiendo jugar con el cambio de marchas, lo podemos exprimir adecuadamente. Es una lástima que no esté disponible el cambio DSG, pues tendríamos la función de conducir "a vela" y un mayor confort.

En sexta hace 58,9 km/h cada 1.000 RPM, 47,6 en quinta y 37,9 en cuarta

La palanca de cambios del León me gusta mucho por el tacto, precisión y calidad que tiene. Algunos conductores preferirán algo más blandito, pero en mi opinión, está más pensada en quien le gusta sentir un poco la mecánica, sin que eso implique que sea molesto. Así, no se echa tanto en falta el automático.

Las seis marchas, aunque son largas, no hacen al coche pesado. Solo hay que tener un poco más de paciencia en adelantamientos que en un modelo de la misma potencia, peso y marchas más cortas

En mis recorridos habituales, a velocidades legales por autovía, vi que es muy fácil bajar de 5 l/100 km, incluso de 4 l/100 km en condiciones de tráfico fluido. Es un motor que va cómodo en su sexta, a pesar de lo larga que es, y apenas pide reducir a quinta. A baja velocidad, el coche es ágil, aunque le falta algo de contundencia saliendo en primera.

Tiene un peso muy contenido, desde 1.260 kg con cinco puertas

No podía faltar la prueba dinámica del coche, subiendo un conocido puerto de montaña "al ataque", y encima con dos pasajeros. Será Ecomotive y ahorrador, pero cuando tiene que ir rápido, va. Al límite es un coche un poco nervioso en el eje trasero, pero nada que la electrónica no mantenga bajo control.

Al igual que en el Golf y el A3, las versiones de menor potencia del León tienen una suspensión trasera de barra de torsión con muelles en vez de una multibrazo. Cuando va muy apoyado en curva, es más vivo, los multibrazo pisan un poco mejor. Además, esta suspensión es un poco más rebotona que la multibrazo.

El comportamiento dinámico del León es fantástico, si bien me ha gustado un poco menos que el Focus o el Pulsar, por poner ejemplos comparativos recientes

Con el nivel de equipamiento Style tenemos el autoblocante "electrónico" delantero (XDS), que frena la rueda que peor tracciona, mejorando el paso por curva. A largo plazo, este sistema acorta la vida útil de los frenos, pero reduce el subviraje del coche, es decir, la tendencia a irse de morro. Es muy difícil apreciar que ese sistema ha entrado en funcionamiento.

No olvidemos que el León Ecomotive de segunda generación tenía suspensión independiente, algunos conductores preferirán cómo iba el modelo anterior, en el caso de actualizar un León por otro. Para conductores tranquilos que no busquen los límites del coche, difícilmente apreciarán la diferencia.

Si estamos mínimamente pendientes del ordenador de a bordo, podemos hacer muy buenos consumos. Tiene tres indicadores: desde el repostaje (automático), desde el inicio (automático) y desde que queramos (manual). Además, el ordenador tiene muy buena presencia visual, a todo color en salpicadero y pantalla táctil.

La información del ordenador de a bordo también se puede ver en la pantalla central. Fijaos que la suma de autonomía y kilometraje llega a 1.100 km

Disculpad la baja calidad de la imagen, pero está tomada con un móvil. Es lo que mostraba el ordenador de a bordo después de haber hecho con el coche recorridos habituales, tan solo 4,2 l/100 km de consumo con una velocidad media nada baja: 59 km/h.

Llené el depósito y entraron solamente 20,4 litros de gasóleo, lo que nos da una media exacta de 4,24 l/100 km. ¡Es un dato muy preciso! Aún quedaban otros 620 kilómetros de autonomía y el indicador de combustible no había superado el primer cuarto de depósito. Apuntaba maneras...

Con 50 litros, hablamos de casi 1.200 km de autonomía

Por eso, en la siguiente parte, nos vamos a la Costa del Sol, y para no ponérselo fácil, iré cargado y con ola de calor, para que el aire acondicionado trabaje. Es uno de los consumos reales más bajos que me han salido con un coche de este segmento, me quedé gratamente sorprendido.

Dejaremos muchas gasolineras en los retrovisores, lástima que estos sean tan pequeños

No te pierdas la tercera y última parte...

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