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PruebaNissan Qashqai 2014, presentación (III): comportamiento dinámico

La segunda generación del Nissan Qashqai cuenta con un motor de gasolina turboalimentado 1.2 DIG-T de 115 CV. En unos meses se añadirá un 1.6 DIG-T con 150 CV. La gama diesel se compone del 1.5 dCi de 110 CV, que ofrece el consumo más bajo de su categoría, y el 1.6 dCi de 130 CV.

Nissan Qashqai 2014, presentación (III): comportamiento dinámico

6 min. lectura

Publicado: 17/01/2014 08:30

El Nissan Qashqai 2014 promete ser una de las referencias de su segmento en cuanto a tacto general de conducción. En el momento de su lanzamiento, el crossover japonés enumerará un motor de gasolina y dos diesel, a la espera de la llegada en verano de la variante de gasolina más prestacional.

COMPORTAMIENTO DINÁMICO

Llega el momento de ponerse al volante del nuevo Qashqai. El crossover japonés sorprende por su suavidad y aplomo.

El comportamiento en general recuerda más al de un compacto que al de un SUV y buena parte de la “culpa” es del sistema electrónico Chassis Control. Esta funcionalidad monitoriza la tracción de cada rueda para determinar la cantidad de par que debe enviarse a ellas y actúa frenando las ruedas individualmente de forma suave para compensar el balanceo de la carrocería.

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El Chassis Control también cuenta con Control de Trazada Activo que aplica frenadas selectivas en cada una de las ruedas para corregir la trazada. Funciona muy bien porque donde cabe esperar que haya subviraje, el Qashqai no pierde la compostura y se mantiene fiel al guiado. Además, la actividad del Chassis Control apenas es perceptible, el sistema actúa con mucha naturalidad y sutileza permitiendo una gran estabilidad y confianza al volante.

El aislamiento acústico es bueno filtrando bien el ruido del motor aunque el aerodinámico es claramente perceptible a medida que se gana velocidad. El Qasqahi cuenta con una nueva dirección asistida eléctrica, precisa, con buena tacto y una acertada asistencia.

Las versiones con tracción total cuentan con el sistema All-Mode 4×4-i, una evolución del que montaba el Qashqai de primera generación y que dosifica el par entre los dos además de simular el funcionamiento de un diferencial autoblocante. Las variantes AWD también disfrutan de un eje trasero multibrazo (barra de torsión en el caso de los Qashqai de tracción delantera).

Nissan prevé que el 50% de las ventas se concentren en el 1.6 dCi, con 130 CV de potencia y un par de 320 Nm, que ya estaba disponible en la primera generación del crossover, es la mecánica más racional por su relación prestaciones/consumo. Es la única que puede contar con tracción total o que puede estar asociada al cambio Xtronic. Desde Nissan señalan que, en aceleraciones fuertes, este cambio CVT ofrece una sonoridad más agradable simulando la acción de un cambio de doble embrague con siete marchas.

Otro 40% de ventas serán para el veterano 1.5 dCi de 110 CV y 260 Nm de par, que ha sido completamente revisado para ser más refinado y eficiente. Lo hemos podido probar y nos ha sorprendido por ofrecer unas prestaciones suficientes para el día a día y por su suavidad. Caben destacar su consumo de combustible, el más bajo de su categoría homologando un consumo combinado de 3,8 l/100 km.

También pudimos conducir una unidad con el motor de gasolina turboalimentado 1.2 DIG-T de 115 CV y 190 Nm de par, que es el mismo que emplean modelos como los Renault Clio y Mégane y sustituye al 1.6 atmosférico de idéntica potencia que tenía el Qashqai de primera generación. Es un propulsor válido para una conducción sosegada, aunque nos obliga a recurrir con frecuencia al cambio de marchas para en algunas circunstancia. El 1.5 dCi es mucho más recomendable, aunque el 1.2 DIG-T cuesta 1.600 euros menos y es la razón por la que se espera que concentre el 10% de las ventas.

Tuvimos oportunidad de probar el Asistente de Aparcamiento Automático. El sistema mide el tamaño de las plazas de aparcamiento disponibles y puede aparcar el coche en paralelo y en batería. Además, permite que el conductor realice los ajustes necesarios antes de realizar la maniobra para que la posición sea totalmente precisa.

Una vez definido el espacio de estacionamiento, el Asistente de Aparcamiento Automático se encarga del control de la dirección dejando que el conductor se limite a accionar el acelerador y el freno. La maniobra se controla desde la pantalla de la consola central, que muestra una vista cenital del entorno mediante la Cámara de Visión 360º.

Presentación internacional del Nissan Qashqai 2014, índice de capítulos

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