Toyota Mirai

Toyota es uno de los colosos de la industria automotriz global que más fuerte está apostando por el hidrógeno como alternativa a los combustibles tradicionales y, sobre todo, al coche eléctrico de batería. Hace más de 30 años la compañía nipona se puso manos a la obra con el objetivo de desarrollar un coche eléctrico de pila de combustible de hidrógeno de producción en serie. Un proyecto que arrancó en 1992 y fructificó en 2014 con el lanzamiento del Toyota Mirai.

La primera generación generó un enorme revuelo. Toyota acerca al público de masas el hidrógeno. En mercados seleccionados, como Japón, la demanda superó con creces la capacidad de producción. Años más tarde sufrió una renovación integral. El Toyota Mirai Concept sentaba las bases de la segunda generación del popular coche japonés de hidrógeno.

Fue en 2019 cuando se produjo la puesta de largo del Toyota Mirai de segunda generación. Un modelo totalmente nuevo a nivel técnico que derrocha personalidad propia. Es más largo, más ancho y más bajo que su predecesor. Un vehículo que se sitúa como el buque insignia de Toyota. Está sustentado sobre la plataforma GA-L, la misma arquitectura que emplea el Lexus LS, un coche de lujo.

Es un vehículo de representación. Su tamaño lo sitúa en el segmento F. Mide 4,98 metros de largo. En el interior del Mirai de segunda generación hay una importante novedad. Y es que ahora tiene cinco plazas en vez de cuatro. Esto lo convierte en un automóvil más práctico. La distancia entre ejes alcanza los 2,92 metros. La plaza central trasera no es muy utilizable. El maletero cubica un volumen de carga de 321 litros.

No se trata de la capacidad que cabría esperar de un coche de 5 metros de largo. Sin embargo, este punto débil es contrarrestado por su elevadísimo confort de marcha, calidad de los acabados y, sobre todo, por su amplia dotación tecnológica.

El nuevo Mirai no tiene rivales directos. La oferta de turismos con pila de combustible de hidrógeno y, más concretamente de coches de hidrógeno con carrocería tipo sedán, es muy reducida. La desaparición del Honda Clarity FCEV ha convertido la batalla por el reinado del mercado de coches de hidrógeno en un duelo. El principal rival del Toyota Mirai es el Hyundai Nexo.

Al tratarse de un vehículo de pila de combustible de hidrógeno, todas las miradas están puestas en el sistema de propulsión. En las entrañas del nuevo Mirai hay un total de tres depósitos en los que se almacena el hidrógeno. Uno de 65 litros colocado longitudinalmente en el túnel de transmisión, otro de 52 litros transversal debajo de los asientos traseros y el tercero de 25 litros se encuentra debajo del piso del maletero. En total tienen 142,2 litros de capacidad donde caben 5,6 kilogramos de hidrógeno comprimidos.

El motor eléctrico se encuentra en el eje trasero. El nuevo Mirai es un vehículo de tracción trasera. Si echamos un vistazo debajo del capó nos encontraremos con la pila de combustible de hidrógeno. Es el lugar en el que reacciona el hidrógeno y el oxígeno que entra del exterior para generar electricidad. Una electricidad usada para alimentar el motor o almacenarla en la batería de alto voltaje. La potencia total alcanza los 182 CV y 300 Nm de par máximo. Acelera de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 175 km/h. La autonomía del Mirai se sitúa en los 653 kilómetros según el ciclo WLTP.

Es producido lejos de las fronteras europeas. El nuevo Toyota Mirai se fabrica en Japón. Más concretamente en unas instalaciones de Toyota localizadas en Aichi. Desde finales de 2021 la compañía ya fabrica en Europa la nueva generación de sus módulos de pila de combustible.