Del paro al título mundial. Ese es el titular que hoy se está repitiendo más en la prensa deportiva a la hora de citar el éxito de Jenson Button y su primer Campeonato del Mundo. Pero aunque fácil, se trata de un titular ajustado a la realidad y no sólo para Button, sino también para su compañero Rubens Barrichello y para los empleados del hoy exitoso Brawn GP.
No debemos olvidar que un mes antes del inicio del Mundial 2009 en Melbourne, el equipo Brawn GP no existía y los que hoy celebran el doble título mundial estaban sin trabajo tras el adiós de Honda a la Fórmula Uno. Sin embargo, la decidida apuesta de Ross Brawn por la antigua escudería Honda no sólo salvó el empleo de mucha gente, sino que los ha hecho Campeones del Mundo a todos ellos. Un éxito sin precedente en la historia de la Fórmula Uno.
Nunca antes un equipo había logrado ganar el Campeonato del Mundo en su primera temporada en el Mundial. Y aún menos había conseguido el doblete como lo han conquistado este año en Brawn GP. Eso sí, no deberíamos dejar pasar que si bien es una escudería nueva, en cuanto a su denominación, dirección y colores, no lo es en estructura.
Brawn GP heredaba a principios de año toda la estructura de Honda F1, y lo que es más importante, el coche en el que la compañía japonesa había estado trabajando durante muchos meses para esta temporada. Ross Brawn lo sabía y por eso apostó por el equipo. Se jugó su dinero y acertó.
Lo de ganar títulos no es nada nuevo para Ross Brawn, que hasta ayer domingo contaba en su palmarés con siete coronas mundiales, dos con Benetton y cinco con Ferrari. Pero sin duda, la lograda este año con Brawn GP tendrá un lugar preferencial en su repleta vitrina de trofeos. No es para menos, ya que en esta ocasión ha ganado el título con su propio equipo, el que lleva su nombre.
La única duda que me asalta desde ayer por la tarde cuando vi las celebraciones de todos los miembros del equipo Brawn GP es ¿qué estarán pensando en la sede central de Honda en Tokio? Tras invertir cientos de millones en la F1 decidieron dejarlo justo cuando tenían un coche que le habría hecho campeones...otra vez será.