Tras muchas discusiones, se levanta la prohibición de los escapes sopladores

La polémica está servida... otra vez.

Ya desde ayer, las discusiones en torno a los escapes sopladores no han hecho más que crecer entre los equipos, que se han quejado a la FIA. Lo que en un principio iba a ser una prohibición, de modo tal que solo se permitiría el soplado al 10% durante la frenada, de repente se cambió en medio de unos entrenamientos libres, decidiéndose que pasaría a ser de un 50% para los equipos con motores Renault.

Ante las protestas del resto de equipos, se decidió que sería de un 50% para los equipos con motores Renault, y de un 20% para el resto.

Después de tanto cambio en tan pocas horas, ni los propios pilotos tienen claro cómo se debe de usar el sistema. Como finalmente no se llegó a ningún acuerdo, para lo que queda de fin de semana se mantendrá finalmente la restricción al 10%. Pero mañana habrá nuevamente una reunión, ya que la FIA ha llegado a la brillante conclusión de que sean los propios equipos los que decidan sobre si se vuelve a la configuración anterior a la de Silverstone, o se mantiene la prohibición.

Esto significa que los equipos deberán de acordar por unanimidad la decisión de volver a lo antiguo. Esto llevará a nuevos enfrentamientos, sobre todo porque seguramente habrá al menos un equipo que no esté demasiado interesado en que se levante la prohibición.

Las decisiones que ha estado tomando la FIA últimamente solo tienen una descripción posible, que invita a la unanimidad por parte de todo el mundo a pensar que la Fórmula 1 se está convirtiendo en un verdadero chiste.

Si se supone que se adoptan medidas porque son ilegales, deberían de mantenerse firmes. Si lo hacen solo para pararle los pies a Red Bull, están siguiendo una política absurda y sin coherencia. Seguramente que el tema no se quedará ahí, ya que habrá quejas, amenazas y algunos frotándose las manos, incluso.

Habrá que esperar para ver qué opinan los equipos, y cuántos darán una negativa clara, alguno seguro que sí.