Un fan describe su desastrosa experiencia en Corea

El Gran Premio de Corea disputado este pasado fin de semana ha sido tanto alabado como criticado. Si bien mucha gente escéptica no creía que llegaran a tiempo para poder disputar una carrera de Fórmula 1, correr lo que se dice físicamente, se pudo correr. Y eso ha convertido a Corea en un debut exitoso.

Pero si bien se ha hablado bien de Corea por hacer posible que se corriera, también hay un gran grupo de gente que no ha dudado en criticar el proyecto. Las prisas han dejado muchas cosas sin terminar; la pista joven, que llevaba asfaltada escasos días, hizo que se tuvieran los problemas de drenaje del pasado domingo por la lluvia caída. También se pudieron ver en los boxes animales de compañía, como por ejemplo, serpientes, y muchos accesos estaban cerrados aún o recién hormigonados. Algunos pilotos encontraron esto hasta divertido.

Pero luego está la parte que no se ve y que de diversión recoge poco, a decir verdad. Los aficionados, muchos de ellos, que se sintieron engañados, muchos de ellos, que ni siquiera pudieron ver la carrera, a pesar de haber pagado por ella, por culpa de los atascos formados. Otro tickets no eran válidos, y también hubo fans que no pudieron ocupar sus tribunas y fueron enviados a otras, debido a que estaban aún en construcción. En una frase: caos y desesperación.

Un fan describe cómo vivió su experiencia: "A las 13 horas, esperé en la parada de bus de Shuttle. Normalmente pasa cada cinco a diez minutos. Pero recién llegó a las 14.30. Entonces llegué a las 14.50 al circuito y me denegaron el paso. Ni una sola persona sabía a quién podía preguntar".

"Pagué dos tickets de 300.000 Won cada uno". Convertido en euros, 192 euros, un lujo para muchos, no solo a nivel local. "A mi lado había gente con un bebé, que habían comprado cuatro Silver tickets, cada uno costaba más de un millón de Won (unos 640 euros). Nadie de la organización KAVO vino a la entrada para explicarnos algo. No podía creerlo, que nadie pudiera obtener información en ninguna parte". El aficionado, de apellido Park, quiso al menos obtener una disculpa, pero ni eso.

Corea tiene mucho que mejorar aún, esperemos que los afectados sean recompensados y que el año que viene no se repitan situaciones similares.