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US F1 habla: Nuestro problema es Anderson

Desde dentro acusan a Anderson del fracaso.Sobre promesas y engaños que han ensuciado el sueño americano. Anderson solo quería, dicho a grosso modo, un coche que corriera, mientras que los técnicos querían algo especial

US F1 habla: Nuestro problema es Anderson

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Publicado: 24/02/2010 21:39

Como hoy es el día del espectador, vamos a ofrecer a nuestros lectores, una sesión interesante de lo que hay que hacer para que un proyecto esté condenado al fracaso. Ésta es la historia del sueño americano. Es decir, de US F1 Team, equipo que hace exactamente un año se presentó como un equipo con un proyecto y un sueño en busca de la conquista mundial del automovilismo: La Fórmula 1

Para ello, hemos podido acceder a la entrevista que Motorsport-total ha realizado a uno de los empleados del equipo, y que de momento prefiere quedarse en el anonimato. Y no es para menos. Este empleado considera que la culpa de que el proyecto fracase la tiene sobre todo Ken Anderson, el jefe del equipo. Mucho se ha hablado de Peter Windsor y de Chad Hurley, pero ¿y qué esconde este ingeniero que ha hipnotizado a toda una nación a cambio de nada? Solo hay que hacer memoria, pues la historia parece repetirse. En 2002, Ken Anderson y Michael Kranefuss fundaron la empresa Falcon Cars, fabricante de chasis para la Indy. Fue aprobado como tercer suministrador de chasis para la temporada 2003. Se llegó a completar y mostrar un chasis, pero nunca fue ensamblado con un motor y nunca corrió. Falcon iba a ser el primer coche diseñado y fabricado en Estados Unidos para las especificaciones técnicas de 2003 de la IRL (Indy Racing League). En teoría deberían de haber suministrado chasis a diferentes equipos, pero ninguno lo contrató, porque sencillamente desapareció, ya que no hubo producción.

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Recordando pues, el contexto, el empleado de US F1 Team responde. "Si en 2003 después del fracaso del proyecto Falcon-IRL se hubiera realizado una investigación financiera, entonces hoy no estaríamos aquí".

Cuando el personal técnico de US F1 Team fue contratado para construir el monoplaza made un USA, les aseguraron a los empleados que el presupuesto estaba garantizado durante tres años. Así que durante tres años no debería de preocuparse nadie del dinero. "Esto no era cierto, para mantener algo que entre tanto es evidente que no es así. Pero la financiación es el segundo mayor problema", prosigue en la entrevista el empleado anónimo.

El mayor problema surgió a mediados de enero, cuando los sueldos se ingresaron con cinco días de retraso. Esto empezó a levantar sospechas serias entre los trabajadores quienes ya dudaban de las palabras de Anderson acerca de su presupuesto por tres años asegurado. Pero es que se debe de ver de otro modo, ¿Cómo van a invertir los sponsors en un desarrollo que está parado? "En estos momentos trabajan en Charlotte unos 60 empleados, alrededor de 10 ya se han marchado. Hemos oído que los sponsors podrían llegar si Ken Anderson se va", prosigue.

Se empezó a sospechar, no obstante, de los problemas, en el mes de diciembre, cuando en la fábrica se esperaba un empujón por parte de la producción. Pero no pasaba nada. Y los trabajadores conocen los plazos necesarios para saber si hay motivo para que salten alarmas o no.

Entre tanto, Ken Anderson, se dedicaba a hacer perder el tiempo a los empleados. "Todas las decisiones de los ingenieros tenían que tener el visto bueno de Anderson. Las formas del monocasco estaban terminadas a principios de diciembre, pero se tardó casi un mes hasta que se liberó el plan de laminados de la capa exterior". No es que Anderson fuera responsable directo de este tema pero "cuestionaba todas las decisiones Por qué lo hacéis tan complicado´", decía. A pesar de que el departamento de diseño estaba bajo mínimos en cuanto a personal, Ken Anderson rechazaba cualquier ampliación de trabajadores. Tampoco contestaba los e-mails de sus ingenieros.

Mientras que hace algunas semanas, las declaraciones desde dentro del equipo eran que iban a fabricar un coche totalmente innovador, la realidad, según comenta el empleado, es que Anderson solo quería un coche que anduviera, nada más.

¿Y por qué Windsor no hacía nada al respecto? Pues apenas pasaba tiempo en fábrica, y además confiaba en las palabras de Anderson. Ken tiene un plan´. "él era ingenuo y creía las promesas de Ken, de que todo rodaba según lo previsto, y era aún más inocente, porque no fue capaz de reconocer lo contrario por sí mismo".

Windsor no vio la realidad hasta una visita que tuvo lugar en la fábrica a finales de enero o principios de febrero. En dicha visita, Peter preguntó a los empleados si pensaban que no lo lograrían hasta Barhein. Solo se trataba de una pregunta teórica, así que la sorpresa se la llevó, pues, cuando vio que prácticamente el 100% de los allí presentes alzaron la mano. "Fue un schock para él".

Y ahora es cuando entra en escena Chad Hurley, quien visitó la fábrica el día 15 de enero, y en cuya visita, Ken Anderson no se separaba de él ni un milímetro. Fue de este modo, cómo los jefes de unidad no podían tan siquiera contestar algunas preguntas desagradables de Hurley, en cuanto a que todo iba lento, ya que la presencia de Anderson lo impedía. Pero entonces Hurley hizo algo inesperado. Volvió a la fábrica, en esta ocasión, sin Anderson, y mantuvo conversaciones individuales con los distintos responsables de departamento. Fue cuando se enteró por qué el coche no estaba listo.

"Creemos que Hurley y su asesor, Parris Mullins, piensan en nosotros, tampoco creemos que nos deje en la estacada, a pesar de que los medios especulan que pueda ir a Campos. Con todo esto se olvida que hay más de 60 personas que han viajado por todo el país para tener esta oportunidad, y que en los últimos dos meses hemos tenido que sufrir mucho". Así el empleado de US F1 Team. "Pero por otro lado, el equipo ha crecido y se ha unido. Estamos todos detrás de este proyecto. Solo unos pocos se han marchado porque no saben si cobrarán este viernes o no. Una pasión así no la he vivido nunca. Estados Unidos puede poner un equio de Fórmula 1, además muy fácil, como yo digo. Es nuestra mala suerte que estemos envueltos en este proyecto con Ken Anderson".

Respecto a estas declaraciones, Peter Windsor no ha querido hacer ningún comentario por el momento, para no peligrar las negociaciones de salvación del equipo, Anderson, por contra, aceptó la oferta de contestar a motorsport-total, y estas son sus palabras:

"Todos los que han firmado un contrato con nosotros, sabían perfectamente a lo que se atenían, si queríamos llevar dos coches a Barhein. Yo pedí a todos que hicieran un coche sencillo, robusto y fiable".

"Las declaraciones sobre que la forma del chasis estuvieron paradas durante un mes, hasta que estuvo listo el plan de laminado, es exactamente lo que nos duele. Muy complejo y que exige mucho tiempo. Yo pregunté por qué tenía que ser todo tan complejo, si no era necesario. Pero no quiero comentar ahora punto por punto, ya que cada uno es libre de tener la opinión que estime oportuno".

Lo próximo que les espera a los de Charlotte es la visita de la FIA, que quieren comprobar la viabilidad del proyecto, pues Charlie Whiting realizará una inspección para comprobar lo que hay o deja de haber en el US F1 Team.

Ahora se cuestionan, como es lógico, las inspecciones realizadas hasta el momento, por los actuales presidentes del senado de la FIA, Nick Craw y Tony Purnell.

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