Quien creyese que este fin de semana la clasificación al sprint iba a llevarse todos los focos del fin de semana estaba lejos de acertar: los dos contendientes reales al campeonato, Lewis Hamilton y Max Verstappen, iban a protagonizar una primera vuelta en la carrera de Silverstone para el recuerdo que acabaría mal para éste último.
Dirigiéndose hacia Copse, una de las curvas más rápidas del trazado británico, el #33 iba al frente cuando el #44 intentó colarse por el interior con la mala suerte de impactar con la trasera del joven piloto neerlandés inmediatamente antes de enviarle directo contra las protecciones y verse superado por Charles Leclerc.
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El RB16B quedó hecho añicos, como las esperanzas de Red Bull de sumar una gran cantidad de puntos en la décima carrera del año, con una bandera roja que permitió al vigente campeón reparar gran parte de los daños sufridos en su monoplaza. La FIA tiene ahora un papel vital en la decisión de una investigación que afectará a la carrera, sí, pero también y más importante, al campeonato.