El difusor es uno de los elementos más determinantes a la hora de proporcionar velocidad de paso por curva a los monoplazas, algo que en el caso de la Fórmula 1 se trabaja y aprovecha especialmente. En combinación con el suelo del coche, el difusor es capaz de generar alrededor del 50% de la carga aerodinámica total del monoplaza, propiciando además una cantidad muy pequeña de drag o resistencia al avance.
En este vídeo, David Moreno repasa la historia del efecto suelo y el difusor, así como los principios físicos que propician su funcionamiento. También recordaremos el llamativo Brabham BT46B y veremos un sencillo experimento casero para entender todo de un modo muy gráfico y alejado de las complejas fórmulas matemáticas.