Webber se habría retirado si hubiera salido campeón

Mark Webber ha pasado momentos difíciles estos últimos días. No solo no ha podido ganar el título mundial de pilotos, por el cual luchaba hasta la última carrera, sino que éste además ha sido ganado por su compañero de equipo, Sebastian Vettel, con lo que la alegría de uno era la tristeza del otro.

Así que era normal que, mientras que Vettel celebraba por todo lo alto su inesperado título de last minute, a la llegada de Red Bull a Salzuburgo, Webber permanecía algo rezagado como a quien no le iba demasiado ese montaje de celebración. El protagonista era el reciente campeón del mundo, su joven compañero, con lo cual era comprensible también que todas las cámaras estuvieran dirigidas hacia él.

Así que Mark se alegraba cuando también había alguien que de vez en cuando se interesaba por él. "Era de esperar que giraría todo alrededor del ganador", y es que tratar con los medios de comunicación en los momentos en los que no eres campeón del mundo, es difícil cuando es muy reciente. Pero Mark es todo un caballero y ha participado de la reunión sin perder la sonrisa por la alegría de otros, en este caso su joven compañero. "Sebastian es el vencedor, así que es algo esperado y yo lo encuentro totalmente normal. Solo puede haber un campeón del mundo".

Webber podría simplemente no haber asistido a la fiesta, pero ésta era, entre otras, también de todo el equipo, incluido Mark. "También podría no haber venido, pero el equipo me preguntó si vendría, y yo he asentido". No en vano hubo ovaciones para él por parte del público austriaco en el Hangar-7 Standing en la fiesta de Red Bull: "Un momento muy especial".

Claro que, sabiendo que él mismo fue candidato hasta el último momento, no todo es de color rosa, y a uno no se le olvida rápidamente que luchó por ello hasta el último día. "Claro, eso es así. Pero no es como si pensara este chico no se lo merece´. Es lo suficientemente bueno y ha hecho un buen trabajo", así Webber. "Claro que uno nunca quiere perder, pero si pierdo, entonces que sea contra gente con talento como Hamilton, Alonso, Seb, Kubica, quienes además tienen buenos coches. Y el año que viene voy a intentarlo de nuevo".

De haber ganado el mundial, quizás el piloto australiano de 34 años, se habría retirado como campeón del mundo. Es algo que se estaba comentando durante los últimos meses en el paddock, y que él mismo insinúa. "Quizás no estuvo tan mal, después de todo, ya que, quién sabe lo que habría pasado si hubiera sido al revés". "Pero yo sé cómo funciono, y sé que mi fuego volverá a arder".

"Claro que ahora estoy extremadamente frustrado, pero poco a poco recobraré las fuerzas y en algún momento llegaré a un punto automáticamente, en donde volverá a arder mi fuego. Mientras que el fuego arda, todo está bien. Si no es el caso, entonces sería mejor acabar".

"Es muy complicado llegar incluso a este punto. Lo hemos visto en Felipe, quien ya estuvo fuera a falta de 3 meses para el final. Eso puede pasar realmente rápido. Es como en un equipo de fútbol: Cuesta bastante tiempo escalar, pero caerse, eso sí que va rápido. Pero yo tengo la intención de seguir arriba el tiempo que me sea posible", concluye el australiano, que sabe lo que vale la oportunidad de tener un coche competitivo, y que hay que agarrarse a ello, ya que las tornas pueden cambiar muy rápidamente. Él lo sabe, él estuvo en Red Bull cuando nadie creía en ellos, ahora ellos son la estrella.