Las siglas AMG
han acompañado al Mercedes CLS desde su primera generación. La división deportiva Mercedes-AMG ha sido la encargada de coronar la oferta del cupé de cuatro puertas más grande jamás desarrollado por el fabricante alemán. El Mercedes-AMG CLS se ha caracterizado por ofrecer una experiencia de conducción puramente deportiva sin renunciar al lujo y confort que tanto ha caracterizado a este modelo.
El Salón del Automóvil de París celebrado en el año 2004 fue el escenario elegido por Mercedes para presentar en sociedad la primera versión AMG del que, por aquel entonces, era conocido como Mercedes Clase CLS. En cada una de las tres generaciones de la Clase CLS que han sido desarrolladas se han comercializado versiones con el particular sello de Mercedes-AMG.
Una de las principales señas de identidad del Mercedes-AMG CLS ha sido, sin lugar a dudas, el motor V8. Sin embargo, y como veremos más adelante, este modelo se ha visto en la obligación de adaptar su apartado mecánico a los diferentes cambios de tendencia que se han vivido en Europa. Son tiempos en los que todas las miradas están puestas en la movilidad sostenible, la conectividad y la automatización.
Una de las principales novedades que trajo consigo la segunda generación del Mercedes CLS fue una variante de carrocería Shooting Brake. Una variante que también se sometió al tratamiento de la división deportiva. El Mercedes-AMG CLS Shooting Brake fue un modelo realmente interesante. Sin embargo, y con la entrada en escena de la tercera generación, se marchó de los concesionarios por la puerta de atrás.
Las versiones AMG del Mercedes CLS se identifican rápidamente gracias a todos los elementos de diseño específicos que lucen. Desde la parrilla hasta el sistema de escape deportivo y las llantas de aleación. El nuevo Mercedes-AMG CLS luce un kit de carrocería diseñado especialmente para la ocasión y con el que saca a relucir todo su carácter.
Tiene un tamaño importante. El Mercedes-AMG CLS que podemos encontrar en los concesionarios mide 5,00 metros de largo. Una longitud que le sitúa a medio camino entre el segmento E y el segmento F. En su interior hay cinco plazas. La distancia entre ejes alcanza los 2,94 metros. El maletero cubica un volumen de carga de 490 litros. Una cifra que se puede ampliar en caso de abatir los respaldos de los asientos posteriores.
Está encuadrado en una categoría especialmente elitista. Un reducido número de modelos lucha a diario por el liderato del segmento. Entre los principales rivales del Mercedes-AMG CLS se encuentran modelos como el Audi RS 7 Sportback, el BMW Serie 6 y el Porsche Panamera.
La gama de motores del Mercedes-AMG CLS ha variado de manera importante con el paso de los años y de las generaciones. Como bien hemos señalado previamente, una de las señas de identidad de este modelo ha sido, durante mucho tiempo, los motores V8. Sin embargo, y con la llegada de la tercera generación, la marca alemana se vio en la obligación de prescindir de este tipo de mecánica para adaptarse a los nuevos tiempos que corren en Europa.
El Mercedes-AMG CLS 53 4MATIC+, que es el modelo AMG disponible actualmente en el mercado español, es propulsado por un motor de gasolina de 3.0 litros con seis cilindros. Un bloque electrificado con tecnología híbrida ligera (MHEV) de 48 voltios. Arroja una potencia de 435 CV y 520 Nm de par máximo. Es manejado a través de una caja de cambios automática y un sistema de tracción integral 4MATIC+.
Al disponer de tecnología MHEV es considerado un coche híbrido y, por lo tanto, luce el distintivo ambiental ECO de la DGT (Dirección General de Tráfico) con todas las ventajas de movilidad que ello supone.
El Mercedes-AMG CLS se fabrica en Alemania. El proceso de producción en serie del CLS, versiones AMG incluidas, se lleva a cabo en unas instalaciones del Grupo Mercedes-Benz localizadas en Sindelfingen.