En el Salón de París del 2010 Jaguar presentó uno de sus proyectos más ambiciosos en los últimos años, el deportivo híbrido C-X75. Se trataba de un bólido capaz de producir 500 caballos de potencia gracias a la utilización de un motor turbo de 1.6 litros y dos motores eléctricos, que le permitirían acelerar de 0 a 100 en 6 segundos y desarrollar una velocidad punta de 322 Km/h.
A primera vista, se trataba de un plan más que ambicioso, que para atraer aun más la atención de la prensa especializada y del público, anunciaba una sociedad con Williams para su desarrollo. Así lo hacían a mediados del año pasado Carl-Peter Forster, Director Ejecutivo de Tata Motors y Frank Williams, dueño de la escudería que lleva su nombre. El objetivo de la sociedad era que Williams comparta parte de sus conocimientos en el desarrollo de coches de carrera, especialmente en estructuras ligeras, con Jaguar, mientras que también se buscaba que Tata se acerque de alguna manera a la Fórmula 1.
Pues bien, todos estos proyectos quedarán en la nada. Sucede que Jaguar anunció oficialmente, a través de Adrian Hallmark, Director Global de Marca, que sería algo insensato con lo tiempos que corren desarrollar un deportivo de esas características. “Teniendo en cuenta el panorama económico y las medidas de austeridad, me parece mal hacer un superdeportivo de 1 millón de libras cuando hay proyectos más importantes en los que estamos trabajando”, declaró el ejecutivo, quien agregó. “El C-X75 servirá como respaldo para otros productos que desarrollaremos en el futuro”.

A pesar del anuncio de Hallmark, Jaguar se dará el gusto de materializar el C-X75. Sucede que la marca ya ha fabricado cinco prototipos, los cuales seguirán siendo desarrollados hasta el próximo mes de mayo. De éstos, tres serán subastados, mientras que de los otros dos, uno será usado para que la prensa lo pruebe y el otro, pasará a ocupar un lugar en el museo de Jaguar.
Fuente: Carscoop