Johnnie, que se te quema el Mc Laren

Un hombre de 53 años, iba feliz una mañana por la carretera, claro como no ir feliz si lo que llevaba era su joya, Un Mc Laren F1 de calle, cuyo valor es de 1.5 millones de euros. Pues eso, iba feliz por el Bulevar del Aeropuerto en Santa Rosa, California (que exótico sitio, ideal para ir con tu Mc Laren de calle) cuando de pronto la gente que iba en otros coches comenzó a hacerle señas. Además de la estela de velocidad propia del coche, detrás de él iba dejando una senda de fuego y humo. Su coche se estaba quemando. Rápidamente y sin saber de donde apareció un equipo de bomberos que extinguieron el fuego incluso antes, que el atemorizado conductor pudiera abandonar el súper deportivo.

Hombre, que a uno se le queme el coche puede o no ser noticia, salvo que seas de la farándula o político, pero cuando se trata de un Mc Laren, la cosa es distinta: La casa Mc Laren produjo sólo 64 de estas joyas, auténticos Formula 1 de calle, entre 1992 y 1998 incluido el modelo que se ha quemado que correspondía a 1995. Propulsado por un poderoso motor V12 BMW que entrega 635 caballos y cuyas principales características de diseño son sus puertas de tijera y el puesto de conducción central.

El infeliz propietario del súper deportivo no quiso hacer declaraciones a la prensa, pero los bomberos de Santa Rosa indicaron que, al parecer el coche no había sido utilizado durante seis meses hasta el pasado domingo, cuando había comenzado a tener problemas que acabaron con el Mc Laren en llamas.

Pese a su mala suerte, el propietario tenía seguros comprometidos por el coche por un importe de 2.200.000 euros, pese a que el valor del exclusivo deportivo actualmente está en torno al millón y medio. No ha perdido dinero, pero se ha perdido una joya irrecuperable, un coche muy especial y exclusivo que sólo pueden tener los señores millonarios de California o súper estrellas como Eric Clapton, Rown Atkinson, más conocido como Mr. Bean (hay que ver lo que da la estupidez) y como no, Michael Schumacher.