El balance en materia de seguridad vial del 2010 que presenta esta fundación, señala que los cambios más significativos que se han producido se aprecian en el ámbito legislativo, ya que la reforma que se produjo en el año 2009, tanto en la Ley de Seguridad Vial como en el Código Penal, han visto toda su aplicación a lo largo de este 2010. Los cambios van desde la recuperación voluntaria de seis puntos (anteriormente sólo cuatro) con cursos de reeducación vial; la introducción de nuevas tecnologías en los trámites de los ciudadanos con la administración, como la DEV o el tablón edictal (TESTRA); así como el pago inmediato de sanciones. Otro aspecto destacable de la reforma es que lo recaudado con las sanciones impuestas, se dedicará a la mejora de la seguridad vial.
En líneas generales de la evolución social, destaca la actitud más positiva de los ciudadanos en relación con la seguridad vial. Después de años de reformas, actuaciones y programas reeducativos, se puede apreciar como los conductores actúan de manera más responsable, un hecho apreciable en el descenso del número de muertes debidas a accidentes de tráfico.
En lo que se refiere al futuro de la seguridad vial, desde Fesvial se apunta que en España hay una línea base de entre 2.000-2.500 víctimas mortales anuales que ya será muy difícil cambiar, aunque según indican, con unas políticas a largo plazo en materia de seguridad vial se podrá avanzar "hacia cifras más bajas", aunque el descenso sea menor acusado que en años anteriores.
"Nuestras recomendaciones generales -anuncian desde la fundación- no pasan solo por la represión o cambios legislativos, sino también por invertir en la educación y formación, la reeducación de conductores y la traslación de valores sociales al ámbito vial, ya que el tráfico también es un fenómeno de relación y socialización. Valores como la tolerancia, el respeto, la solidaridad en las vías públicas, la responsabilidad colectiva e individual, etc., son fundamentales para lograr un fenómeno vial, plural y seguro".
Retos de futuro
Desde Fesvial se apuntan los siguientes retos de futuro a tener en cuenta: las carreteras secundarias, los tramos de concentración de accidentes, la mejora de la señalización, la implantación de las auditorías de seguridad vial, la renovación del parque de vehículos, la mejora de la seguridad vial en las ciudades, la potenciación de la formación de los conductores, una mejor coordinación entre administraciones, la mejora de la respuesta sanitaria en caso de accidente, los accidentes laborales de tráfico y una mayor atención a determinados colectivos de riesgo como: peatones, motoristas o personas mayores. Todo sin obviar los factores de riesgo más significativos: las distracciones y la velocidad.
Fesvial está de enhorabuena por la reciente concesión de la medalla al Mérito de la Seguridad Vial, que confirma que la labor que desempeña esta fundación es necesaria y positiva para la sociedad.