Motor.es

Lamborghini Aventador J: Viviendo un sueño

¿Te imaginas poder tener delante uno de los Lamborghini más especiales de cuántos han salido de la fábrica de Sant'Agata Bolognese? Te cuento mis impresiones tras ver y tocar el Lamborghini Aventador J en plena calle. Y por supuesto, le he hecho fotos.

Lamborghini Aventador J: Viviendo un sueño

10 min. lectura

Publicado: 22/02/2017 08:30

Imagina un Martes caluroso de la costa del Sol de vacaciones con amigos, solo apetece playa, un baño a medio día y una cerveza para sobrellevar el calor. Eran las 3 de la tarde y estábamos comiendo en un restaurante Chino. Entre rollitos de primavera y un par de raciones de Arroz tres delicias decidimos volver a nuestro relax playero de después de comer. Era nuestro último día de vacaciones y en unas horas teníamos que volver a nuestra ciudad de origen.

Volvemos a nuestro coche de alquiler, me monto en el asiento del conductor, bajo las ventanas para airear el habitáculo, ajusto mi asiento, regulo los retrovisores y nos ponemos en marcha hacia nuestras últimas horas de vacaciones. La salida del Parking tiene un ceda el paso donde sales directamente a una rotonda. Me paro, ya que el tráfico a esa hora era abundante y de repente escuchamos un sonido de motor familiar pero muy peculiar a la vez.


Calcula ahora el precio de tu seguro de coche

¡Infórmate!

El Lamborghini Aventador J podría ser el coche más parecido a un Batmovil

Lamborghini Aventador J: el encuentro

A juzgar por los gruñidos era un Lamborghini Aventador, sin duda, dijimos todos, sonido inconfundible, pero bastante más fuerte que el modelo “básico, si se puede llamar básico a un coche de 366.526 €, "tendrá escapes cambiados", pensamos.

Imagina mi sorpresa cuando detrás de un Galloper oxidado asomó el impactante Lamborghini Aventador J. Brillante, excesivo, superlativo… todos los adjetivos podrían quedarse cortos frente a este monstruo.

Pasó por la rotonda a escasos metros de nuestro Opel Corsa de alquiler. Era casi tan bajito como el morro de nuestro alemán, ya que no posee ni techo ni parabrisas delantero, lo que le da un aspecto de coche de carreras matriculable como pocos otros pueden hacerlo.


Después de poder tenerlo delante, llegas a la conclusión de que no un "simple" Aventador

Encaró una avenida, justo en la dirección opuesta a la que estaba nuestro destino, ¿pero qué demonios? ¡Era un Lamborghini Aventador J! Ver algo así solo sucede una vez en la vida y no dudamos en ponernos tras su inmenso trasero para tomarle alguna foto y por supuesto, poder seguir disfrutando de ese momento de éxtasis automovilístico.

Para nuestra sorpresa, se detiene a la derecha de la avenida en la que había muchos huecos de aparcamiento y no dudamos en detenernos al lado para poder verlo parado.

Su piloto abrió la puerta y sin quitarse el casco comenzó a hacer lo que parecían algunas comprobaciones del coche. Me acerqué a a él y comenzamos a hablar en inglés, en un inglés entremetido desde dentro de su casco, pero estaba claro, iba a enseñarme el coche.


El J sustituye la insignia de LP700-4 por una más adecuada a este exclusivo modelo

Tenía a mi disposición un coche único en el mundo para sacarle fotos y poder apreciar lo excesivo de su diseño. Una auténtica flecha del asfalto, en la que su morro se encuentra situado a escasos centímetros del suelo y su zaga se culmina en un inmenso alerón de fibra de carbono al más puro estilo Aventador SV. Esa es posiblemente la cualidad que más me impactó de este coche, sus formas tan agresivas y afiladas, tan necesarias para minimizar la resistencia del viento a más de 350 km/h.

Todos habíamos oído hablar del Aventador J, leído acerca de su presentación en el Salón de Ginebra 2012. Muchos medios hicieron hincapié en su momento en que simplemente era un Lamborghini Aventador sin techo y con algunos retoques exteriores. Es en ese mismo instante, en el que teniéndolo delante, te das cuenta de que no es comparable en absoluto con un Avendador estándar.

Cada panel de este coche ha sido modificado para hacer realidad este speedster único. Sus cotas son, cuanto menos, extremas: 4’89 metros de largo, 1’10 metros de alto y nada menos que 2’03 metros de ancho

Exteriormente, destaca en su trasera unas líneas muy semejantes a las que veríamos un par de años después en el SV. Sus salidas de escape se han modificado para que sean más horizontales y colocado 4 embellecedores que hacen que destaquen más si cabe.

Una trasera que es capaz de dejar mudo a cualquiera

Un interior único y muy diferenciado

Echando un vistazo al interior destaca que la consola central ha sido completamente renovada, sustituyendo por completo el cuero y plásticos por una única pieza completa de fibra de carbono en el color exterior del modelo, lo que da la sensación de que su consola central, no es más que una continuación de la carrocería exterior.

Sin salir del interior nos fijamos que en la consola central ha desaparecido por completo la pantalla del Aventador estándar. No es necesaria, ya que todos los datos que queramos saber, aparecerán en el cuadro del piloto, al más puro estilo Audi R8. Apreciamos en la consola un selector de modos de conducción, en el que se puede escoger entre tres modos distintos de conducción: Strada, Sport y Corsa. El primero para una conducción más civilizada (si puede denominarse civilizado a llevar semejante bestia), el segundo para darle más alegría y locura y el tercero para desbocar a este monstruo de la manera más violenta y descontrolada que puede ofrecer. Aumentando mucho la foto del interior podemos ver que el piloto llevaba puesto el Modo Corsa. Nada más que añadir.

Después de hacerle unas fotos al coche y algún que otro selfie, por supuesto, me acerqué a hablar con el piloto para agradecerle que nos enseñase el coche, nos dejase hacerle fotos y demás; él estaba realizando lo que parecía unas pruebas de puesta a punto. Después de agradecerle su amabilidad, le felicité por su discreta montura, a lo que me respondió que no era suya, si no que él trabajaba en el mantenimiento del mismo y que en ese momento se encontraba haciendo unas comprobaciones del sistema de ventilación para que estuviese al 100% preparado para su afortunado propietario.

Un interior único que nada tiene que ver con el de cualquier otro modelo de la marca del toro.

Al preguntarle acerca de la potencia total que entregaba el coche me dijo que exactamente 777 CV ya que tiene instalado un Kit de potenciación de la marca: “Lamborghini Performance Kit”. ¡Qué barbaridad! Este Kit se le puede instalar a cualquier Lamborghini Aventador nuevo, y el J, no iba a ser menos.

Nos despedimos de nuestro anónimo amigo que en ningún momento se quitó el casco ni dijo su nombre, para así permanecer en el absoluto anonimato. Abrió la puerta de apertura vertical, arrancó su V12 con un estruendoso sonido ensordecedor, y dio rienda suelta a sus 777 CV hasta perderse en el horizonte.

No podíamos dar crédito a lo que nos acababa de pasar. Un sueño hecho realidad. Hay cosas en las que jamás piensas que puedan suceder, y cuando menos lo esperas ya han pasado. Las fantasías están para cumplirse y esta realidad superó por mucho a la ficción.

La mirada agresiva de un coche único en su especie

Fuente: Alberto PérezFotos: Fotos: Alberto Pérez

Compártela en:

Pixel