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Peugeot RCZ 2.0HDI & 1.6THP. El gran seductor

Peugeot RCZ 2.0HDI & 1.6THP. El gran seductor

19 min. lectura

Publicado: 14/02/2011 01:02

En 1810 el nombre de Peugeot fue grabado por primera vez en bicicletas, herramientas, motocicletas y molinillos de café. En 1890 el León rugía en el primer automóvil de la marca y Armand Peugeot fundaría sin saberlo uno de los fabricantes de automóviles con más peso en el mundo.

Tras 200 años de progreso y exigencia, Peugeot nos regala el RCZ, un coupé de 2+2 plazas con un diseño innovador concebido para disfrutar de la conducción. Es el primer turismo de la marca que en su denominación no utiliza un «cero» o «doble cero» y simplemente letras en vez de los conocidos tres dígitos del resto de modelos de la gama. Además es el primer modelo que luce el logotipo renovado del fabricante.

A inicios de 2010 Peugeot presentó un proyecto de marca que mostraba sus ambiciones entre las que figuran convertirse en una clara referencia en el campo del diseño automovilístico y situarse como líder de servicios de movilidad. El RCZ es el mesías, el anunciador del cambio.

Y ha empezado, algo está cambiando en Peugeot.

Probamos dos de las tres versiones disponibles, el RCZ 2.0HDI 163CV y 1.6THP de 156cv.

Fotografía: Beatriz RG & Francisco Valle.

Por fuera

En 2007 se presentó su prototipo durante el Salón de Frankfurt y la acogida del público fue sobrecogedora, de tal manera que se ha materializado en un modelo de producción prácticamente idéntico al concept.

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El vanguardista RCZ es un Coupé de 2+2 plazas con un diseño provocador. Sus medidas son 4’287m de largo, 1’845m de ancho y 1’359m de alto.

Tiene un aspecto llamativo, de verdadero Coupé y se caracteriza por el abombamiento del techo y por sus abultados pasos de ruedas que dotan a la carrocería de una silueta musculosa y rompedora. Parece lo que es, un vehículo concebido para disfrutar.

No podemos pasar por alto el abombamiento de la luna trasera que continúa con la caída del techo dejando unas ventanillas traseras con forma triangular; su forma puede recordar a la de una espalda. Los pilotos traseros me parecen magníficos, acentúan las formas del modelo.

Desde el 20 de Noviembre de 1858 el León preside los vehículos de la marca, su elección como logotipo fue debida a la analogía con las sierras Peugeot para ilustrar: la resistencia de los dientes, la flexibilidad de la lámina y la rapidez de corte. El RCZ estrena logotipo, lo cual no es casualidad.

En nuestras fotos podéis ver dos modelos, el negro es el gasolina turbo y el azul el HDI. En cualquier caso, no pasan desapercibidos sus arcos de techo en color aluminio, sus llantas de 18” en neumáticos 235/45 R18 W y su alerón escamoteable. Todo esto de serie.

El alerón trasero tiene dos posiciones. La primera posición, inclinación a 19º, es para cuando sobrepasas los 85 km/h y la segunda (34º) cuando circulas a más de 155 km/h. Se activa mediante un botón en la consola central junto al freno de mano, se puede levantar el alerón aunque el coche circule a una velocidad más baja o incluso si dejamos el coche aparcado.

Como podéis ver en nuestra galería, el RCZ es un coche con presencia, su desproporción entre altura y anchura unido al diseño sus grupos ópticos dotan al Coupé de una agresividad y un planteamiento inédito en la marca.

Por dentro

Entrar al habitáculo tiene la dificultad típica de este tipo de vehículos, hay que agacharse más de lo habitual aunque, una vez en su interior nos acomodamos en una posición más bien baja donde podemos estirar las piernas completamente. Es entonces cuando confirmas que no se trata de un Peugeot cualquiera, tiene un nivel de acabado excelente.

La postura de conducción baja mejora el "feeling" para el conductor de manera que para él son más perceptibles los movimientos de la carrocería, resultando gratificante en una conducción deportiva.

Las plazas delanteras son espaciosas incluso para personas altas y sus asientos, que recuerdan a los probados en el 308CC, sostienen bien el cuerpo con una buena sujeción lateral. En cambio las traseras son testimoniales o para usos esporádicos con pasajeros traseros. Para usarlas al menos hay que sentarse de lado y según la altura inclinando el cuello, eso sí, incluyen cinturón de seguridad.

Su maletero es de 384L, algo inusual en este tipo de vehículos, además tiene una superficie plana con formas regulares lo que permite darle un buen uso, impresiona por su capacidad. Es más si sus asientos traseros son abatidos la capacidad aumentan a unos impresionantes760L.

Si echamos un vistazo, comprobamos que la calidad interior ha sido claramente mejorada. Detalles bien acabados, salpicadero forrado de un material similar al cuero, asientos deportivos envolvente y postura de conducción deportiva.

Una vez a los mandos, el volante me parece demasiado grande aunque permite ver sin dificultad alguna el cuadro de relojes que usa una iluminación naranja y blanca. Los botones de la consola central se identifican y se alcanzan fácilmente. También, según qué funciones, podemos controlarlas desde los mandos situados tras el volante.

Los asientos delanteros son tipo bacquet forrados de cuero, al igual que el salpicadero, tienen ajustes eléctricos y calefacción. Transmite una buena sensación de calidad , que en general me sorprendió gratamente.

El navegador retráctil completamente a color situado en el salpicadero es todo un acierto y en general desahoga mucho la consola central en la que se sitúan los controles multimedia, los controles del climatizador, un reloj analógico y el equipo de audio de alta calidad firmado por JBL.

La visibilidad tiene sus lagunas, es decir, los retrovisores laterales hacen su función sin problemas, en la parte trasera el diseño pasa factura ya que es difícil calcular donde termina la carrocería, típico en estos coches pasionales donde priman las emociones sobre la practicidad.

La visibilidad hacia delante también está algo comprometida: la posición del espejo retrovisor así como la pantalla del navegador hace que la visión a través del parabrisas delantero sea reducida. Por suerte el sensor de parking es nuestro ángel de la guarda.

Seguridad

El RCZ incorpora de serie el control de tracción inteligente integrado en el ESP que permite mejorar el agarre de forma excepcional en superficies de baja adherencia. Incluye ayuda al arranque en cuesta, los faros bixenón direccionales, 2 airbags frontales y otros 2 laterales para los ocupantes de las plazas delanteras, además equipa un sistema de capó activo desarrollado para reducir los daños al peatón en caso de atropello.

Además incorpora los servicios “Peugeot Connect SOS” y “Peugeot Connect Assistance” que permite realizar una llamada de emergencia a través de la cual se envia la posición exacta del vehículo para que puedan acudir rápidamente los servicios de asistencia y socorrernos en caso de accidente.

En movimiento

He podido probar el RCZ en el Circuito del Jarama y en la pista del circuito Karting Sevilla, lo cual me ha permitido sacar algunas conclusiones y observaciones del modelo en movimiento, que os dejamos a continuación.

El RCZ está disponible con 3 motores: 2 gasolina (156 y 200cv ) y uno diesel (163cv), todos son motores de 4 cilindros sobrealimentados. El gasolina de menor potencia puede equipar opcionalmente un cambio automático. He tenido la oportunidad de conducir la versión diesel y la versión gasolina menos potente de cambio manual y en ambos modelos el rendimiento del motor es satisfactorio, tienen una respuesta al acelerador buena y no tienen un gasto desorbitado de combustible. En este modelo la deportividad no acaba en el diseño.

Aunque tiene una potencia moderada, por diversas características el RCZ tiene un carácter deportivo: la dureza de la suspensión, el tacto de la dirección, el recorrido de la caja de cambio... El RCZ tiene diversos ajustes para hacer del modelo un auténtico deportivo, no se trata de un 308 maquillado.

Lo notas todo, transmite los apoyos, los movimientos de la carrocería y el contacto de los neumáticos con el suelo, todo esto ayudado por una dirección realmente precisa.

Si tuviera que decantarme por una de estas versiones, no tendría claro por cual hacerlo. El peor punto del diesel es su sonoridad, es arrancar y volver a la realidad (aunque su rendimiento es muy satisfactorio).

El gasolina es también ruidoso, lo cual nos lleva a pensar que el RCZ no tiene un buen aislamiento acústico, algo normal en vehículos de este corte, pero al menos el sonido al ralentí del gasolina va más acorde con el modelo. En movimiento el sonido del motor que entra al habitáculo es similar.

El diesel tiene mejores recuperaciones, desde parado el gasolina es mínimamente más rápido pero existe una diferencia de precio de 3000€ a favor del gasolina. Lo correcto sería compararlo con la versión de 200cv, pero aún no he tenido oportunidad de probarlo...todavía.

Pide a gritos: más variedad de motores para competir con rivales de mayor potencia, cambio de levas al volante como el probado en el 508 y una versión descapotable (tenía que decirlo).

2.0 HDI 163 cv

Probablemente se trate del motor más polémico (y éxitoso) por el tipo de combustible y por hacer competencia directa al motor gasolina de 200cv. Siendo sinceros este motor resulta satisfactorio ya que tiene buena respuesta casi en cualquier régimen de revoluciones.

El 2.0HDi se incorporó a la marca el pasado año, tiene una cilindrada de 1997cm3, entrega su par máximo de 340nm entre 2000 - 3000 rpm y acelera de 0 a 100 en 8`2 segundos. Sus consumos homologados responden a: consumo urbano 6.8L, consumo extraurbano 4.5L y consumo medio de 5.3L a los 100km.

El peso de esta versión es de 1445kg, por lo que tiene unas prestaciones acorde a su potencia. El consumo me ha sorprendido porque puede ser reamente bajo, la media en 500km en autovía fue de 5.4L a los 100 (hubo momentos por debajo de 5), en urbano y sin travesuras nuestros consumos no rebasaban los 7 u 8 L en una conducción normal dejando la media en unos 6.4L a los 100, por debajo de los homologado. Al menos eso marcaba el ordenador de a bordo.

Hasta el régimen máximo de revoluciones el RCZ obedece al acelerador sin pensárselo. Cómo es habitual en vehículos tracción delantera, entrar pasado en una curva tiene como consecuencia el subviraje, aunque soltando gas al acelerador enseguida recuperamos motricidad para recuperar la trayectoria deseada.

Los neumáticos tienen un buen agarre en parte gracias a sus medidas y te desafían constantemente en la búsqueda de su límite de adherencia.

La información que le llega al conductor proveniente del contacto de los neumáticos con el asfalto es clara, se trata como si de una mano pasara por la superficie del firme.

Es notorio cuando empezamos a perder tracción en el tren trasero o delantero, por lo para llevarnos un susto con este modelo tendremos que hacer un error de apreciación grave.

1.6 THP 156 cv

Viendo cifras tanto de precios como de prestaciones se trata de una de la opción que a priori presenta la mejor decisión. En aceleración hasta 100km desde parado es mínimamente más rápido que el HDI y 0.5seg más lento que la versión turbo de 200cv y lógicamente es el que mejor precio de partida tiene.

Sus cifras: aceleración hasta 100km/h en 8 segundos, consumo en ciudad de 9.3L, en extra urbano de 5.2 y un consumo medio de 6.7L a los 100km. En nuestro caso, el consumo en ciudad subió hasta los 9.7L y en carretera bajo a 5.8L.

Con este modelo tuvimos una pequeña toma de contacto en comparación con la del modelo HDI, versión con la que convivimos una semana, por lo los datos que recogimos seguramente podrían mejorarse. Aprovecho para decir que durante la circulación que realizamos para recoger estos registros la conducción fue más exigente con este modelo que con la versión diesel.

Fruto del trabajo con el Grupo BMW (colaboración que está lejos de acabar...) el 1.6THP de 156cv es un motor bastante refinado. En ralentí apenas genera sonido pudiendo llegar a pensar que no se ha encendido.

Se mueve con suavidad y entrega la potencia de manera lineal y progresiva, el típico efecto turbo con empujón a medio régimen no se percibe. Por otra parte parece que el marcador de revoluciones se le queda corto, ya que sube de vueltas con facilidad.

El motor incorpora un turbo comprensor de doble entrada lo que permite que con una cilindrada de tan sólo 1598cm3 pueda ofrecer “tanta” potencia.

Su par máximo, de 240nm, es ofrecido tan solo a las 1.500rpm hasta unas 4.500rpm, desde bajas vueltas el coche se mueve fácilmente y permite acelerar con fuerza.

La caja de cambios manual me parece que tiene un manejo realmente agradable, los recorridos están bien marcados lo que permite realizar los cambios con decisión de una forma rápida y limpia. Como su hermano diesel tiene una gran capacidad para cambiar de trayectoria.

Video

Aquí tenéis el Peugeot RCZ junto al Peugeot 508 GT.

Resumen

Tiene muchas posibilidades de personalización, distintos acabados para el techo y para los retrovisores, 7 colores de carrocería y 7 llantas de aleación de hasta 19 pulgadas (de hecho hay más de 19" que de 18"), entre otros detalles. Aquí puedes entrar en su configurador.

Transmite unas sensaciones muy satisfactorias si el objetivo es disfrutar de la conducción, no viajar con gran comodidad. Prácticamente biplaza, con un maletero enorme.

Con cualquiera de los dos motores que hemos probado, el gasolina de menor potencia y la versión diesel, el coche se mueve realmente bien, y aunque el motor de gasolina corresponde más al concepto de coupé puro que persigue el RCZ el motor diesel tiene un resultado excelente, digno de mención.

Es una opción realmente interesante, el Audi TT tiene razones para preocuparse. A nosotros nos ha convencido, por diseño, sensaciones, comportamiento y nivel de acabado.

Resumen de precios:

• RCZ 2.0 HDi 163 – 30.900 euros*

• RCZ 1.6 THP 156 – 27.950 euros*
• RCZ 1.6 THP 156 Aut. – 29.850 euros
• RCZ 1.6 THP 200 – 30.900 euros

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