Aprovechando la contratación del piloto asturiano para vestir el buzo rojo de Ferrari en las competencias de Fórmula 1, Fiat aportó un nuevo Fiat Bravo para una demostración en manos del deportista de las cualidades en materia de seguridad por parte del modelo. Se trató de un encuentro en el que los invitados pudieron disfrutar de la presencia del campeón y de sus virtudes detrás del volante.
El evento, llevado a cabo en la escuela del RACC de Conducción Segura, ha servido también para que Fiat apoye en forma incondicional la plataforma europea eSafety Aware, una iniciativa cuyo objetivo es que la implantación a gran escala de los sistemas de seguridad inteligentes en los vehículos sea una realidad. En este sentido, Fiat equipó a algunos acabados del renovado Bravo con el sistema ESP (Electronic Stability Program), un elemento de seguridad que combina el ABS (Antilock Brake System / Sistema Antibloqueo de Frenado) y el control de tracción para mantener el vehículo estable cuando éste se aproxima a situaciones límites, tratando de evitar que se produzcan deslizamientos no deseados, debidos generalmente a la inercia o fuerzas laterales.
Además, los nuevos Bravo incorporan 7 airbags (de serie en toda la gama, incluyendo el de rodilla del conductor), faros antiniebla con cornering (de serie en toda la gama) y Frenos ABS+EBD (de serie también en toda la gama).
Además de Fernando Alonso, en la pista del RACC estuvo presente otra de las grandes celebridades del deporte motor español, Carlos Sainz, quien se sumó al presidente de la FIA, Jean Todt. Ambos hicieron declaraciones respecto a la problemática de la seguridad vial, destacando el madrileño la importancia de los sistemas de seguridad de los automóviles y que conducir implica un acto de responsabilidad. Por su parte, el presidente de la FIA recordó que la seguridad vial es "uno de los problemas más importantes del mundo" y que si no se hace algo las cifras de muertos en carreteras podrían duplicarse para 2030.
Fuente: Fiat