Si hay algo que caracteriza a Volvo frente a las demás marcas es su vocación por mejorar los sistemas de seguridad. Tal es así que la compañía sueca ha sido la primera que utilizó el cinturón de tres puntos tal cual lo conocemos ahora, además de otros sistemas más modernos como el alerta de cambio de carril, el alerta de punto ciego y el City Safety, el sistema que detiene al vehículo en caso de detectar riesgo de colisión.
Pues bien, durante un evento llevado a cabo en Suecia en el que se demostraba el funcionamiento de este último sistema en el nuevo S60, modelo que saldrá a la venta en los próximos meses, una unidad de pre-producción debía acercarse lo suficiente a un camión como para que se accione el sistema y el auto se detenga solo. Sin embargo, algo salió mal y el S60 se fue de bruces contra la culata del inanimado vehículo, dejando en ridículo a todos los ejecutivos presentes que minutos antes habían explicado al detalle el funcionamiento del seguro mecanismo.
El accidente fue presenciado en directo por decenas de periodistas, quienes no pudieron evitar soltar algunas carcajadas ante tamaño bochorno. Sin embargo, y en honor a la verdad, los presentes ya habían visto en acción al mecanismo algunos minutos antes de que se produzca el accidente.
Por suerte para Volvo, a bordo del S60 solo se encontraba un maniquí y nadie resulto lastimado. La explicación que dio la compañía fue que falló la batería del vehículo y que de haberse encontrado un ser humano al mando del coche, éste habría detectado que el sistema no se encontraba funcionando.
Es una lastima que un accidente así le ocurra a una de las automotrices que más trabaja e investiga en el desarrollo de sistemas destinados a la protección de los pasajeros. Pero, solo probando y equivocándose es como se consiguen los grandes logros, que jamás se alcanzarán imitando lo que hacen los demás.
Fuente: Argentina Auto Blog
