El DTM se rinde a la evidencia y mira la tecnología híbrida

El DTM apenas ha arrancado su era turbo con la normativa 'Class 1', si bien eso no implica que el certamen no tenga presente su futuro cercano. Tanto es así que Gerhard Berger como jefe del ITR tiene claro que la próxima generación de vehículos DTM agregarán un elemento híbrido a su mecánica. En otras palabras, en 2021 o 2022 el DTM tendrá un sistema híbrido que, en principio, acompañará a los actuales motores turbo de 2.0 litros y cuatro cilindros en línea que han debutado esta temporada. Todo un cambio de mentalidad, ya el propio Berger renegó de la tecnología híbrida hace menos de un año.

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Así lo ha explicado el propio Gerhard Berger en declaraciones a Autosport, en las que el jefe del DTM ha señalado: "También vamos a tener híbridos. Es un aspecto a tener cuenta en el futuro del DTM, pero no queremos ir más lejos de eso. No creo que tener un sistema híbrido pueda influir en el show, pero es necesario tener vehículos con esta tecnología a tenor de la tendencia de la industria del automóvil. Lograremos incorporar un sistema híbrido sin que se aumenten los costos y no influya en el programa de las marcas. Estamos trabajando en ello de cara a 2021 o 2022, algo así".

Aunque este proyecto todavía está en pañales, la idea del DTM es utilizar un sistema híbrido estandarizado a imagen y semejanza de la idea que mantiene el BTCC, con el fin de no disparar los gastos. Una idea encaja en el planteamiento de Audi y BMW, pero también con la idea de un equipo como R-Motorsport que no tiene el poder y los medios de un fabricante. Además, también casa con los planes de futuro que pueden tener los fabricantes implicados en el Súper GT, serie con unas claras sinergias con el DTM tras la adopción de la normativa 'Class 1' por ambos certámenes.

Fuente: AutosportFotos: DTM