El problema de suspensión trasera de los 'Gen3' de Mahindra es un duro revés para la Fórmula E

El ePrix de Ciudad del Cabo puede ser como un punto de inflexión en la nueva era de la Fórmula E. Con un circuito que rompía los esquemas de otras ciudades, los organizadores de la cita sudafricana lograron que los 'Gen3' pudieran demostrar todo su potencial, algo que de algún modo no se había conseguido hasta ahora. De hecho, Sacha Fenestraz completó la vuelta rápida con una media de velocidad más alta (154.984 km/h) de la historia del certamen.

A la sensación de velocidad que mostraron por fin los 'Gen3' se sumó una carrera entretenida, con alternativas y que se resolvió en el último suspiro con un adelantamiento impresionante de António Félix Da Costa sobre Jean-Eric Vergne. Sin duda, un final perfecto a un evento que no lo fue tanto, ya que la Fórmula E parece destinada a no tener un ePrix redondo con el que espantar algunos de los fantasmas que le acompañan.

La cruz y el manillar de la suspensión trasera del 'Gen3' de Mahindra se doblaban por las altas exigencias de las curvas de alta velocidad y los baches

Una vez más la Fórmula E ha visto como el concepto técnico de los 'Gen3' está en duda, si bien esta vez no es en términos generales. Si durante el desarrollo del monoplaza y los primeros ePrix se produjeron varios accidentes por presuntos bloqueos del acelerador del coche, en Ciudad del Cabo no fueron de la partida cuatro monoplazas por problemas en la suspensión trasera. Ni Mahindra ni su 'equipo-cliente' Abt CUPRA disputaron la clasificación y la carrera en Sudáfrica.

En un comunicado, Mahindra explicaba que por motivos de seguridad decidían retirar sus dos coches y los dos coches de Abt CUPRA ante los problemas de la suspensión trasera. La alta velocidad del trazado y los baches provocaron el colapso de la suspensión trasera del Mahindra M9Electro de Lucas Di Grassi durante los libres, así como un problema de naturaleza muy similar en el monoplaza de Oliver Rowland.

Alta exigencia

Desde Mahindra comprobaron que la suspensión trasera era proclive al colapso tras analizar también los problemas del monoplaza de Kelvin Van der Linde, piloto de Abt CUPRA que se quedó sin poder exhibirse ante su público. Ante esta situación, Mahindra decidió retirar sus coches, lo que dejó sin poder competir no sólo al héroe local Van der Linde y a los citados Lucas Di Grassi y Oliver Rowland, sino también al suizo Nico Müller.

La primera investigación sobre lo sucedido ha revelado que la cruz y el manillar del sistema de suspensión trasera se doblaban con muy pocas vueltas de uso hasta romperse, situación que presenta un riesgo muy alto para los pilotos. Thomas Biermaier, jefe de Abt CUPRA, explicaba que esta situación se daba sobre todo por las exigencias de las curvas de alta velocidad presentes en el trazado de la capital de Sudáfrica.

Tiempo y recursos

Fruto de este contratiempo, Mahindra Racing ha decidido embarcar todos sus monoplazas con rumbo a su sede en Reino Unido para analizar este problema en la suspensión trasera y darle así solución de cara a futuros ePrix. Los plazos son muy ajustados, puesto que la Fórmula E vuelve a la acción a finales de marzo con la disputa del ePrix de Sao Paulo, tercera ciudad en la que se estrena la serie eléctrica de manera consecutiva.

Fred Bertrand, responsable de Mahindra, explica que este problema supone un revés para el proyecto de la marca y de su 'equipo-cliente', más si cabe cuando los resultado no terminan de llegar. En este sentido, desde la marca India se entiende que dar con una solución para este problema supondrá un importante gasto extra dentro de un presupuesto que con el límite de gastos que hay en la Fórmula E ya es bastante ajustado.

Fotos: Mahindra Racing / FIA Fórmula E