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IndyCarCarlin 'desaparece' de IndyCar en forma de alianza técnica con Juncos

  • El equipo británico abandona los monoplazas americanos después de cuatro temporadas en IndyCar.
  • Carlin mantiene a sueldo a sus trabajadores, que estarán en el organigrama de un Juncos que compró todo el material del equipo este invierno.
  • Un quinto puesto fue el mejor resultado de Carlin en más de 60 carreras.
Carlin 'desaparece' de IndyCar en forma de alianza técnica con Juncos
La horquilla de Long Beach fue la última curva negociada por Carlin. - IndyCar Media

6 min. lectura

Publicado: 22/02/2022 14:30

En apenas cinco días, los 26 coches que componen la parrilla a tiempo completo de IndyCar para la temporada 2022 se alinearán en 13 filas de dos para la primera carrera del año en las calles de St. Petersburg. En ella seguirá habiendo 10 equipos, como ha sido norma en los últimos tiempos, pero Carlin no será uno de ellos. La formación británica fundada por Trevor Carlin ha dado un paso atrás que tiene todos los visos de ser definitivo tras cuatro frustrantes temporadas en la competición estadounidense.

Tal y como habían reportado varios observadores cercanos a ambos equipos en los meses precedentes, todo el material logístico que pertenecía a Carlin en su base americana, incluidos los chasis, fue vendido a Juncos Hollinger Racing, formación que regresó al campeonato a finales del año pasado con vistas a un programa completo en 2022 tras dos temporadas y media de ausencia. Pese a ello, Carlin aún no había tirado la toalla en cuanto a su presencia en el campeonato como co-propietarios en algún equipo ya existente, iniciativa que no fructificó.

Es por ello que Carlin y Juncos han alcanzado un segundo acuerdo, en calidad de "alianza técnica", por la cual el equipo propiedad del argentino Ricardo Juncos cuenta desde hace algunos meses con los mecánicos e ingenieros que hasta ahora trabajaban para Carlin en Estados Unidos, pero sin afrontar sus sueldos. Estos empleados mantienen su vinculación contractual con Carlin, al menos por esta temporada. Por ello, no es completamente descartable un cambio futuro de parecer que permitiese un regreso al certamen, aunque hoy día parece poco plausible.

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Pese a esta integración de recursos de Carlin, que en la práctica supone una absorción, Juncos no ha variado sus planes originales para esta temporada, y solo alineará un monoplaza para el novato Callum Ilott, a quien ya dio la alternativa en las tres últimas citas de 2021. De hecho, pese a adquirir los chasis que estaban en propiedad de Carlin, Juncos no tiene intención alguna de alinear un segundo monoplaza en las 500 millas de Indianápolis, prefiriendo usar esos recursos extra como garantía en caso de accidente, algo que el equipo estuvo cerca de echar en falta con Kyle Kaiser en la edición de 2018.

Aunque no lo sea a efectos legales, Carlin ha echado el telón sobre la pista a sus siete años de competición en Estados Unidos, que arrancaron en 2015 con un equipo de Indy Lights. 12 victorias en tres temporadas, más el título de Ed Jones en 2016, animaron a Trevor Carlin a lanzarse a su primera aventura en las grandes ligas con un equipo de dos coches en 2018. Sin embargo, estos cuatro años han estado marcados por una constante falta de rendimiento y una escasez de recursos económicos que les impidió hacer muchos días de test o las pertinentes mejoras para ser competitivos.

En las 63 carreras que han disputado, Carlin solo ha logrado un total de quince top 10. Ocho de ellos los consiguió Charlie Kimball, así como el mejor resultado del equipo con un quinto puesto en Toronto 2018. Conor Daly también brindó grandes alegrías en los óvalos en 2020 con cuatro top 10 y una pole position en Iowa. Por el contrario, los sinsabores empezaron en las 500 millas de Indianápolis, donde su equipo de tres coches se quedó en solo uno después de que Max Chilton y Pato O'Ward no lograsen clasificarse, sumado todo ello a la debacle de Fernando Alonso en la que Carlin ofrecía asistencia técnica a McLaren.

Chilton estuvo presente en las cuatro temporadas, pero su renuncia a disputar los óvalos fuera de la Indy 500 a raíz del accidente de Robert Wickens en Pocono puso al equipo en serios apuros, que se vieron aumentados con la pandemia del COVID-19. El debut de Felipe Nasr quedó en el limbo junto con el segundo coche, y el equipo sobrevivió como pudo estos dos años, hasta que Chilton dijo basta. El hecho de que su mejor carrera en años apenas le deparase un 10º puesto en Road America el año pasado (su único top 10 con el equipo), y el no poder contar con un compañero para obtener datos, señalaron el fin de su aventura americana, y de una financiación familiar crucial para Carlin.

Fotos: IndyCar Media

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