Honda entra en el club del millón de dólares con el NSX más caro jamás subastado hasta la fecha
Los coches cada vez son más caros, pero no solo los nuevos. La fiebre por comprarse un deportivo de combustión es cada vez mayor ante el avance de la electrificación. La burbuja sigue creciendo sin signos de debilitarse.
Si hoy acudimos a un concesionario veremos que los coches tienen precios absolutamente increíbles. Las tarifas se han incrementado por culpa de la tecnología, la inflación, la electrificación y el ambiente político y comercial que reina en el mundo. Sin embargo, no sólo los coches nuevos salen más caros que nunca, también los antiguos, los de coleccionista. Las subastas de coches viven una de sus épocas más gloriosas. Cada vez que baja el mazo se establece un nuevo récord. Honda acaba de entrar en el exclusivo mercado del millón de dólares. Por primera vez uno de sus coches alcanza las siete cifras.
El Concurso d'Eleganza Villa d'Este reúne cada año a lo mejor de lo mejor de la industria del motor. Se trata de uno de los eventos más exclusivos del mundo. Durante una semana el Lago di Como se llena de eventos relacionados con el automovilismo. Desde presentaciones oficiales de marcas hasta subastas de las mejores casas del mundo. Este año, como muchos otros, Broad Arrow se ha sumado a la fiesta con una colección muy especial. Entre sus joyas, la casa ha contado con un Honda NSX-R que ya forma parte de la historia.
140 unidades en todo el mundo, pocas han salido a subasta
El Honda NSX es uno de esos mitos de la industria del motor. Un coche que ha superado la barrera del tiempo para convertirse en una leyenda en sí misma. Presentado en 1990, el NSX fue rápidamente considerado como uno de los deportivos japoneses más icónicos de la historia. Una época en la que las emisiones nada interferían con la deportividad. Las siglas NSX corresponde con el término New Sport eXperimental. El Porsche japonés se hizo aún más popular cuando Ayrton Senna dio una vuelta con él al circuito de Suzuka. Legendarias son esas imágenes del piloto brasileño calzado con mocasines y calcetines blancos.
Dentro de la colección original del NSX las unidades R fueron, y siguen siendo, las más cotizadas. Su producción se extendió más allá del nuevo siglo y ahora, un modelo de 2003 tiene el honor de haberse convertido en el primer Honda en superar la barrera del millón de dólares en subasta. Para ser más exactos han pagado por él 1.060.516 dólares o lo que es lo mismo, 934.375 euros. Mucho han cambiado las cosas en cuestión de unos años. Hace un lustro, un Honda NSX-T marcó un récord en subasta. ¿El precio? 135.000 dólares. Casi 10 veces menos de lo que ha costado esta unidad.
El Honda NSX-R es el más especial de todos los que han existido. Honda llevó al extremo el concepto de ligereza. Sustituyó los asientos de serie por unos deportivos de carbono y kevlar firmados por Recaro. Enkei remplazó las llantas originales por unas de aleación forjadas y específicas. Incluso el pomo de la palanca de cambios fue reemplazado por una única pieza de titanio. Con todo ello, y otra serie de modificaciones, el R era 120 kilogramos más ligero que un NSX convencional. Un peso total de apenas 1.224,7 kilos marcaba la báscula por entonces.
Tras los asientos, en posición central se instalaba uno de los mejores motores jamás producidos. Un bloque VTEC V-6 con 290 caballos de potencia con cambio manual de seis velocidades. La velocidad punta era de 270 kilómetros por hora y era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos. Incluso hoy esos registros son válidos para definir a un súperdeportivo. Tan sólo se fabricaron 140 unidades de la segunda generación del NSX-R, específicamente para Japón, que es lo que provocado que el precio de la subasta se haya disparado. La escasez de unidades, sumado al hecho de que pocas salen a subasta ha provocado el especial momento. El comprador es de origen desconocido.
