Briatore reacciona tras la renuncia de Luca de Meo, el gran valedor de Alpine F1
La repentina dimisión de Luca de Meo al frente del Grupo Renault ha alimentado las dudas con respecto al equipo Alpine de Fórmula 1. La submarca francesa ha ganado presencia en el mercado, pero a nivel deportivo las cosas no funcionan.
Flavio Briatore ha reaccionado públicamente tras la noticia que sacudió el mundo de la automoción y, transversalmente, el de la Fórmula 1: la renuncia de Luca de Meo como CEO del Grupo Renault.
Grupo que cuenta con la submarca Alpine, que en 2021 reemplazó a la propia firma del rombo como representante en la Fórmula 1. Y que, durante todos estos años, no ha cumplido sus objetivos.
De hecho, el año pasado Luca de Meo recurrió a un histórico, Flavio Briatore, al que nombró asesor ejecutivo para intentar llevar a Alpine por el buen camino de una vez por todas. En aquel momento, el equipo luchaba por eludir la última posición del campeonato de constructores. Y lo consiguió, aunque este año vuelve a encontrarse en dicha posición tras 10 grandes premios disputados.
«Cuando me preguntan si voy a vender el equipo porque no estamos teniendo buenos resultados, respondo: ni hablar»
Briatore reacciona
La marcha de Luca de Meo como consejero delegado de la empresa matriz puede cambiar las cosas en el equipo de Fórmula 1, ya que su relevo puede determinar que invertir varios cientos de millones de euros al año en dicha competición es innecesario.
De momento, Flavio Briatore ha reaccionado de la forma esperada, asegurando que no hay de qué preocuparse. «¿Qué cambiará? Nada, absolutamente nada. Nada ha cambiado para mí. Ni para mí, ni para el equipo. Y enhorabuena a Luca por su nuevo trabajo».
Sin embargo, las palabras del italiano carecen de demasiada relevancia, ya que sólo el nuevo consejero delegado del Grupo Renault podrá confirmar si este sigue apostando por dar visibilidad a Alpine en la Fórmula 1.
Una estrategia con la F1 como eje central
Desde que Luca de Meo llegó al Grupo Renault en el verano de 2020, tuvo claro que debía reflotar Alpine tras muchos años de irrelevancia. Para ello, trazó un plan centrado dos pilares principales: un futuro eléctrico y la competición como impulso de una imagen más deportiva y tecnológica. Y todo ello sin priorizar rentabilidad.
«Como Alpine representa únicamente el 1 % del volumen del grupo, no necesito que gane cuota de mercado en Europa. Lo hago por posicionamiento. Para mostrarle al público —y al equipo interno— que Renault puede hacer productos de gama alta», argumentaba días antes de dimitir en una entrevista concedida a ABC.
En la misma, Luca de Meo también insistió en que en el centro del plan de Alpine como fabricante «está la competición. Por eso, cuando me preguntan si voy a vender el equipo de Fórmula 1 porque no estamos teniendo buenos resultados, respondo: ni hablar».
«La competición es el corazón de Alpine. Estamos en F1, WEC, Dakar, Fórmula E. Incluso desarrollamos componentes para McLaren y Nissan. Todo eso forma parte del ADN», reiteró.
¿Tendrá la misma visión su sucesor? ¿Importará más estar que tener éxito deportivo? Lo veremos en los próximos meses.