Más baratas y duraderas, así son las nuevas baterías de zinc que prometen revolucionar el almacenamiento de energía solar

El desarrollo de nuevas tecnologías se sitúa como un paso clave para la revolución del almacenamiento de energía eléctrica producida de manera sostenible. En el punto de mira está la energía solar y, sobre todo, cómo almacenar de manera eficiente (y barata) la energía producida por los paneles solares durante el día. Pues bien, una de las respuestas está, sin lugar a dudas, en el zinc. Un material abundante, barato y fácil de reciclar.

Las nuevas baterías de zinc a base de agua que están siendo desarrolladas suponen el paso previo a la mencionada revolución del almacenamiento de energía solar. Un desarrollo que no está libre de problemas y/o desafíos. Los ingenieros que vienen trabajando en este campo deben hacer frente, por ejemplo, a la reacción del líquido electrolítico acuoso cuando se cargan a alto voltaje. La formación de depósitos de zinc en forma de aguja se suma a la importancia de mantener la concentración óptima de sales en el electrolito.

El impulso de las baterías de zinc para que sean más potentes y seguras

Un equipo internacional de investigadores liderado por la profesora Maria Lukatskaya de ETH Zurich, ha desarrollado una nueva e interesantísima estrategia que abre la puerta al impulso del desarrollo de nuevas baterías de zinc más potentes, seguras y, sobre todo, respetuosas con el medio ambiente.

Encontrar la concentración óptima de sal para las baterías de iones de zinc a base de agua es la clave determinante. Los investigadores han descubierto que la concentración óptima no era tan alta como cabría esperar. Es más, es definida de relativamente baja. Solo son necesarias de cinco a diez moléculas de agua por ion de sal con carga positiva.

Para la investigación se han usado sales de ácido acético (acetatos) respetuosas con el medio ambiente en lugar de sales tóxicas. Estas sales se utilizan para evitar la pérdida de electrolitos y la formación de dendritas, además de para cargar y descargar las baterías más rápido.

A las puertas de la fabricación de baterías grandes de zinc

El equipo de investigadores ha realizado pruebas de laboratorio en una batería relativamente pequeña. Gracias a los resultados conseguidos, el siguiente paso será analizar la viabilidad para construir baterías más grandes. Ahora bien, antes de lanzar las campanas al vuelo hay varios desafíos que deben ser superados. La profesora Lukatskaya asegura que las baterías de zinc tienen dos electrodos, y que uno de ellos aún no se ha optimizado para lograr una vida útil prolongada y una elevada capacidad de carga.

Este mismo mes de abril también nos hicimos eco de otra investigación relacionada con esta tecnología y que abría la puerta a baterías de zinc con un rendimiento superior. Un proyecto realizado por la Universidad Estatal de Oregón.

La estrategia que se está siguiendo nos permite ser optimistas y, sin lugar a dudas, no es descartable de que próximamente se logre alcanzar un rendimiento óptimo para la fabricación en serie de baterías de zinc que sean usadas como dispositivos de almacenamiento de energía para el hogar.

Fuente: FCE