Cómo pulir tu coche, paso a paso, por pocos euros y dejarlo como nuevo

El paso del tiempo afecta a todos, incluidos a los vehículos. Su aspecto también se ve repercutido por el uso que le damos y por la climatología adversa, que van haciendo mella, poco a poco, en la carrocería.

Esta verá como su brillo original se va perdiendo con el paso de los años; sin embargo, se puede conseguir un resultado muy similar si dedicas un tiempo a pulirla. Para ello, necesitas armarte de paciencia y escoger los productos adecuados.

Vamos a tratar de explicarte cómo puedes pulir la carrocería de tu coche, paso a paso, y no fallar en el intento. Aunque ten siempre en cuenta que recurrir a un profesional, aunque sea menos económico, puede ser una solución más rápida y efectiva.

Qué le pasa a la carrocería con el paso del tiempo

Los años se van notando en la carrocería del coche: toda la laca que hacía brillar a un vehículo nuevo va desapareciendo con el paso del tiempo. Esto se nota sobre todo en las pinturas metalizadas, que son la mayoría.

La carrocería de un vehículo, al salir de fábrica, cuenta con un revestimiento que la protege y que consta de varias capas: de pintura anticorrosiva, galvanizado, aluminizado… y en algunos casos, una adicional de pasivado que mantiene su aspecto durante más tiempo.

De esta forma, la pintura del vehículo va perdiendo su brillo original, mientras que la exposición a condiciones climáticas adversas (lluvia, sol, polvo…) van provocando el deterioro de su aspecto.

Pulir la carrocería del vehículo le dará de nuevo un aspecto espectacular, podrás eliminar ralladuras y harás que su valor se revalorice.

Materiales para pulir la carrocería del coche

El objetivo de pulir la carrocería es, básicamente, quitar la capa externa de laca que lleva la pintura de la carrocería por encima y que ya está gastada, sin llegar a la propia capa de pintura en sí.

De ahí que se haga primordial escoger los materiales adecuados y hacerlo de forma sutil, ya que estás eliminando apenas unos pocos milímetros de la superficie lacada, casi imperceptible para el ojo humano.

Sea el proceso que utilices (a mano o con máquina pulidora), vas a tener que recurrir al pulimento: un material básico que consta de un material arenoso, con esmeril, que ayuda a quitar la capa más superficial de la pintura del coche.

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Estos son los materiales básicos que debes tener en cuenta a la hora de pulir la carrocería de tu vehículo:

• Agua y jabón
• Esponjas: gruesa y especial para este tipo de tareas.
• Paños de microfibra.
• Pulimento: Existen diferentes niveles de abrasividad, por lo que deberás elegir el tipo según el tipo de arañazo del coche y siempre entre productos específicos para vehículos. Existen dos tipos: de corte rápido, que pueden eliminar completamente imperfecciones como arañazos leves; y de acabado, que aportan una capa adicional extra de protección. Suelen costar unos 10 euros.
• Pulidora: Si te atreves con esta máquina, deberás escoger una lijadora orbital con el número de grano adecuado. Tienes rodillos de pulido fino (600), pulido de pintura (1500) y pulido final (1000). Las tienes en el mercado por unos 30 euros.

Pasos a seguir para pulir la carrocería del vehículo

Tienes dos formas de pulir la carrocería del vehículo: de forma manual o bien con una lijadora. Este último método es más rápido, pero requiere un poco más de pericia: si es tu primera vez y no lo has hecho antes, quizás prefieras elegir la primera forma, aunque ralentice el proceso y sea más tedioso.

Usar una máquina lijadora es un proceso más rápido y efectivo, pero requiere de ciertos conocimientos y experiencia si quieres dejarlo con un resultado óptimo. Si te decides a hacerlo, se recomienda pasarla de forma rápida, tanteando la fuerza necesaria sin rayar la superficie, siempre que hayas elegido el grano correcto.

Estos son los pasos que debes seguir a la hora de pulir tu vehículo:

1. Aparcarlo en un sitio seguro, a poder ser en la sombra
2. Antes de ponerte a pulir, lava bien la carrocería con agua y jabón, especialmente las zonas que vas a lijar, y deja secar.
3. Cubre con cinta de carrocero las zonas que no tienes pensado pulir, como por ejemplo los faros o las molduras.
4. Si lo vas a hacer a mano, aplica un poco de pulimento sobre un paño de microfibra y extiéndelo de forma circular hasta que desaparezca la pasta blanquecina.
5. Si vas a usar una lijadora, elige primero una de pulido fino para una primera pasada, usando también el pulimento, para imprimir más brillo al revestimiento. Enjuaga y seca, para volver a lijar de nuevo, con un grano superior. Posteriormente, aplica el pulimento para pintura, intentando no poner más de lo necesario con una lija de 1500.
6. Remata la faena con un paño de microfibra limpio, con un limpiador específico de pulimento o bien llevándolo a lavar.

Si lo deseas, puedes redondear la tarea encerándolo, aplicando una cera adaptada a la pintura de la carrocería. Debes saber también que hay otros métodos de pulido, consideradas como técnicas más avanzadas, como la corrección de pintura.

¿Cada cuánto debes pulir la carrocería? Los expertos recomiendan hacerlo una vez al año, mientras que puedes encerarlo cada mes y medio, o cada mes si vives en zonas con condiciones climáticas adversas, donde llueva mucho o donde haya radiación extrema del sol.

Fotos: Freepik