Ford nunca quiso vender Saarlouis, el ministro alemán de economía desvela la verdad tras la venta fallida de la fábrica del Focus
Desde que Ford anunció el cese de producción definitivo del Focus, los problemas se le han ido acumulando a la división europea de la marca del óvalo sucesivamente. El futuro de la fábrica alemana de Saarlouis ya no es tan incierto. Se ha descubierto quién era el misterioso inversor chino, y por qué todas las conversaciones para su venta han fracasado.
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Publicado: 29/03/2024 18:00
Cuando una marca cierra una de sus fábricas, los gobiernos saben que miles de empleados se van a la calle, lo cual no sólo engorda las listas del paro, sino que causa graves problemas a los trabajadores. Una gran mayoría, por su edad, no conseguirá otro puesto de trabajo en la industria de la automoción, y mucho menos en las cercanías de donde viven.
Esto es lo que le ha ocurrido a la plantilla de la fábrica de Ford en Saarlouis, Alemania, que, por supuesto, serán bien indemnizados cuando se materialice la despedida del Focus. El compacto tiene fecha de caducidad, y de la que han sacado una importante tajada los empleados y los de las cinco empresas de componentes instaladas alrededor de la factoría. Desde que se conoció la venta de la fábrica, los directivos de la marca mantuvieron conversaciones con una marca asiática que busca instalarse en Europa.
El ministerio alemán desvela uno de los grandes secretos de Ford
Hasta ahora se pensaba que era BYD el misterioso inversor, pero ahora se ha sabido que no era la marca de Build Your Dreams, sino Chery. Un interesante detalle que ha desvelado Jürgen Barke, el ministro de Economía en Alemania, y otros más, para lo que hay que ponerse antes en antecedentes para comprender la situación. Cuando fracasaron las primeras conversaciones para la venta de la factoría, parte del ministerio germano se trasladó a China con el objetivo de llegar a un buen entendimiento entre las partes y lograr un acuerdo que asegurase los puestos de trabajo.
La mediación no sirvió, porque los responsables de Chery habían visto la verdadera posición de Ford. Lo que el gabinete del ministro no vio, pero que ha descubierto ahora: Ford nunca ha querido vender Saarlouis, mucho menos a un competidor directo como lo es Chery, que tiene suficiente capacidad como para poner contra las cuerdas a la marca con los nuevos eléctricos que fabricará en Colonia. El ministerio de Economía estaba dispuesto a soltar 500 millones de euros para quedarse con el complejo y ponerlo a disposición de 50 empresas interesadas, pero el plan también terminó por esfumarse.
Ford no ha querido vender la fábrica alemana ni al Gobierno
Barke ha señalado que «No quiero atacar» [en referencia a Martin Sanders, el responsable de Ford Europa], añadiendo que «Al final, tenemos que concluir que, al menos en este punto, no se logró el entendimiento que hubiera sido necesario. Pregúntele a Ford sobre los verdaderos antecedentes de esto». El ministro busca adquirir las diez hectáreas de terreno que llaman el «aparcamiento de invierno», una campa donde se almacenan los vehículos fabricados en esta estación del año, y ponerlos a disposición de otras empresas.
Por su parte, Ford dice sentirse satisfecha con el último acuerdo alcanzado con los sindicatos, unas indemnizaciones multimillonarias que tendrá que abonar a los trabajadores de los proveedores. Un gasto de una magnitud sin precedentes en los que ningún fabricante quiere incurrir, mucho menos ahora con el tema de la financiación de los coches eléctricos encima de la mesa. Mucho tiene que vender Ford para equilibrar los presupuestos ante el semejante gasto que se le avecina.
