El vicepresidente de Ford asegura que a los compradores ya no les importa el motor que lleve el coche

Los tiempos están cambiando. No solo nos encontramos inmersos en un proceso de cambio a la movilidad sostenible y, más concretamente, electrificada, también se están imponiendo nuevas tendencias y preferencias a la hora de comprar un coche nuevo. Cuestiones que años atrás eran impensables o directamente no se tenían en cuenta, hoy día son factores determinantes para adquirir un vehículo.

John Lawler, vicepresidente de Ford, ha analizado precisamente los cambios que se están produciendo en las preferencias de los consumidores que desean comprar un automóvil. En el marco de una conferencia el alto cargo de la firma estadounidense señala que, en la actualidad, las características técnicas del motor han dejado de ser una cuestión relevante para una parte creciente de la población.

Ford asegura que los motores ya no son importantes para los compradores

Durante muchísimos años el apartado mecánico ha sido una de las señas de identidad y pilar central que los fabricantes de automóviles han usado para promocionar sus vehículos. Cuestiones como disponer de un turbo o inyección directa son atributos que las marcas han empleado para comercializar sus automóviles. Sin embargo, en una era en la que el vehículo puramente térmico está perdiendo protagonismo, estas características técnicas han dejado de ser determinantes. O por lo menos así lo piensa Lawler.

«No creo que los consumidores piensen en los sistemas de propulsión como hace 30 años. Creo que mucho de lo que (los motores de combustión) los definían como la potencia, la cilindrada, el par motor y todo lo relacionado ha desaparecido», aseguró el vicepresidente de Ford poniendo especial énfasis en que la transición al vehículo electrificado ha eliminado muchas de las características únicas de los motores de combustión.

La hibridación ahora juega un papel relevante y nos encontramos con el hecho de que en los vehículos electrificados los motores eléctricos no solo permiten incrementar la potencia total del tren motriz, también actúan sobre el par máximo. Para Lawler no todo es negativo, ya que en su opinión, este cambio abre la puerta a nuevas oportunidades de negocio estableciendo alianzas estratégicas para el desarrollo de nuevas generaciones de motores térmicos.

Reducir costes y nuevas alianzas para combatir a China, las prioridades de Ford

Ford sigue utilizando sus propios motores de combustión en sus vehículos europeos y estadounidenses. Sin embargo, no se descarta que esto cambie en el futuro más inmediato para contrarrestar el auge de los fabricantes chinos. Lawler destacó que «China será la fuerza a tener en cuenta a nivel mundial. Y tendremos que competir con ella a nivel global».

«Necesitamos ser competitivos frente a ellos no solo en velocidad de desarrollo, capacidad de software y arquitectura eléctrica, sino también en capacidad general de electrificación», añadió el alto cargo de Ford. Además, recalcó que a día de hoy los principales fabricantes de automóviles ya no pueden sobrevivir solo de las ganancias procedentes del mercado chino.