IndyCarJosef Newgarden vuela y Álex Palou se hincha a rodar en el test de la Indy 500

Por segundo día consecutivo, la lluvia volvió a alterar los planes de IndyCar para completar la jornada de test prevista en el óvalo de Indianápolis. Las persistentes precipitaciones matutinas obligaron a retrasar hasta cuatro horas y media el inicio de la jornada antes de dar paso a un soleado día de abril, y las seis horas previstas se quedaron en cuatro, pero no fue deterrente para que los 31 participantes completasen un gran número de millas, dejando atrás los problemas del miércoles y firmando unas velocidades altísimas para esta época del año.

Para muestra, la vuelta con la que Josef Newgarden lideró la tabla en la hora final. El piloto del Team Penske, que ha sido padre esta semana y lidera la IndyCar tras ganar las últimas dos carreras, firmó un mejor giro de 39.212 segundos, dejando con ello un extraordinario promedio de 229.519 millas por hora. Este registro supera por mucho las mejores vueltas que se habían completado en Indianápolis con el Aeroscreen y la potencia estándar de carrera, sin el aumento de presión de turbo para el fin de semana de clasificación.

Newgarden exhibió unas velocidades espectaculares a rebufo en este último día de test.

El año pasado, el mejor promedio en sesiones de libres o test fue un 226.829 de Scott Dixon, y Santino Ferrucci hizo la vuelta rápida de carrera en 227.345 mph (39.587s); hoy, 13 pilotos lo han batido, incluido el propio Ferrucci. Estas velocidades, de hecho, son más similares a las que se registraba sin el Aeroscreen en 2019, cuando Will Power firmó una vuelta de 229.745 mph en el primer día de libres, o el 230.121 mph con el que Carlos Muñoz logró en 2015 la mejor vuelta con una configuración de carrera desde 2003.

Todo esto, por supuesto, con ayuda de los providenciales rebufos que dan y quitan en esta clase de sesiones. Con este registro, el estadounidense logró quedar justo por delante de Takuma Sato, cuya mejora final en el #51 de Dale Coyne Racing se quedó a solo 15 milésimas del liderato. Durante buena parte del día, el primer lugar le correspondió a un Tony Kanaan que se mostró muy sólido desde el comienzo, siendo su 228.200 el mejor tiempo de los primeros compases y mejorándolo media milla más para acabar tercero sobre uno de sus cuatro compañeros, Scott Dixon.

El equipo Ganassi rodó con profusión en diferentes líneas y grupos, liderando el kilometraje del día las 148 vueltas de Marcus Ericsson, que cerró el top 10, y los 147 giros de un Álex Palou que acabó con el séptimo mejor promedio, 228.058 mph, además de varias vueltas sin rebufo por encima de las 221 mph y una buena consistencia. En general, buenas impresiones para el español de cara a su tercera Indy 500. A su vez, Jimmie Johnson siguió sintiéndose como pez en el agua, yendo rápido desde el minuto uno y consiguiendo el octavo mejor registro de la jornada. Delante de Palou terminaron Scott McLaughlin en otro de los Penske y Marco Andretti, el mejor de los coches de Andretti Autosport, algo más conservadores tanto en las velocidades como en la duración de las tandas con diferentes programas.

Otros aspectos destacados de este test fueron McLaren SP, con un Pato O'Ward y un Felix Rosenqvist mucho más convincentes en las horas menos calurosas del día, la aparente facilidad de los pilotos de Carpenter para conseguir buenos cronos de inmediato en solitario o en los grupos, y un Ferrucci que, pese a pilotar para el modesto Dreyer & Reinbold, se codeó durante buena parte del día con los coches de los grandes equipos, exhibiendo la suficiente soltura para considerarle alguien a tener en cuenta dentro de cuatro semanas. Por el contrario, Hélio Castroneves tuvo que ver los toros desde la barrera, al priorizar el equipo Shank una reparación sin prisas de su coche ganador de la Indy 500 tras el accidente de ayer.

Por fortuna, los problemas acaecidos el día anterior en la salida del pit lane desaparecieron. Los responsables del óvalo acondicionaron todas las calles de aceleración y deceleración depositando goma con diferentes vehículos pesados, la cual cumplió su función pese a la lluvia previa. El compuesto aplicado en los huecos del asfalto durante el pasado invierno para mantener el buen estado de la pista, que ya había sido empleado en 2017 y 2018, tuvo en esta ocasión un efecto diferente en el pit lane por causas que se desconocen, dejando una superficie con un 25% menos de agarre que fue la principal responsable de las pérdidas de control del miércoles.

Las 13 horas inicialmente previstas se quedaron en poco más de ocho, pero los equipos y pilotos ya tienen un primer aperitivo de lo que se encontrarán en el mítico óvalo a partir del próximo 17 de mayo, donde comenzará la actividad oficial en pista. Hasta entonces, la IndyCar Series tiene dos compromisos competitivos más, el próximo 1 de mayo en un Barber que ha colgado hoy el cartel de 'no hay billetes' para el Gran Premio de Alabama, y el 14 de mayo para el Gran Premio de Indianápolis en la versión rutera del circuito.

Si se perdieron la disputa de estos test, tienen a su disposición la emisión oficial de forma gratuita y legal en IndyCar Live! a la carta. En este mismo servicio se pueden visionar del mismo modo los entrenamientos libres y las clasificaciones de todos los eventos de la temporada de IndyCar.

Fotos: IndyCar Media