Indy 500

Junto al Gran Premio de Mónaco y las 24 horas de Le Mans, la Triple Corona del automovilismo está completada por las 500 millas de Indianápolis, una de las carreras automovilísticas más antiguas y prestigiosas del mundo, cuyo origen se remonta a 1911, y de la cual se han disputado más de 100 ediciones. Este famoso evento estadounidense de monoplazas forma parte del campeonato IndyCar y es conocido como "el mayor espectáculo del automovilismo", siendo descrita por el propio Fernando Alonso como "la carrera más importante del mundo".

Disputada en el óvalo rectangular de cuatro kilómetros del Indianapolis Motor Speedway, la carrera se disputa a una distancia de 200 vueltas y 500 millas (más de 800 kilómetros), con velocidades sostenidas de más de 350 km/h que requieren el máximo compromiso de pilotos y máquinas, ante más de 300.000 espectadores en el día de la carrera. Este evento está asentado sobre numerosísimas tradiciones, siendo las más famosas su especial formato de clasificación, la parrilla de 33 coches, la botella de leche que se otorga al ganador y el trofeo, donde se inmortalizan las efigies de cada uno de los ganadores. La Indy 500, en resumen, es más que una simple carrera.